El fundador de LinkedIn, Reid Hoffman, anunció una nueva e inusual inversión a finales del mes pasado. Él y otros veteranos de Silicon Valley (EEUU), entre ellos el fundador de Sun Microsystems, Vinod Khosla, han invertido 21 millones de dólares (17 millones de euros) en una compañía que quizá nunca tenga que lograr beneficios para tener éxito.

La empresa se ​​llama Blockstream. Hoffman, junto a otros, la han apoyado en un intento por dar estímulo tecnológico a Bitcoin, una moneda digital basada en software que utiliza operaciones criptográficas para evitar la falsificación, sin necesidad de usar una autoridad central (ver "¿Qué es Bitcoin, y por qué es importante?").

Blockstream está trabajando en una tecnología que utilizará el código en el que se basa Bitcoin para asegurar otras clases de activos, como los contratos o la propiedad de acciones. La tecnología de la compañía también podría solucionar las deficiencias del diseño de Bitcoin.

Bitcoin ha recorrido un largo camino desde su oscuro debut en 2009, y los 13,5 millones de bitcoins en circulación tienen un valor de 4.700 millones de dólares (3.850 millones de euros). Sin embargo la moneda aún no ha llegado a ser ampliamente utilizada, y los fundadores e inversores de Blockstream aseguran que se necesitan importantes mejoras técnicas para que eso suceda.

"Blockstream será muy importante para ayudar a mantener el impulso", escribió Hoffman en una entrada de blog acerca su inversión. Señaló que la empresa va a funcionar de forma similar a la Corporación Mozilla, que produce el navegador web Firefox y tecnología relacionada, pero es propiedad de una fundación sin fines de lucro. Sin embargo, si Blockstream tiene éxito a la hora de ayudar a que Bitcoin gane impulso, otras empresas de Bitcoin que Hoffman y los otros inversores han respaldado podrán beneficiarse.

Las start-up de Bitcoin han recibido cientos de millones de inversores en los últimos años (ver "Bitcoin alcanza su gran momento, y decepciona a algunos de sus primeros defensores"). Pero se han dedicado pocos recursos a apoyar el trabajo de la tecnología base que hace que Bitcoin funcione. Las start-up se han centrado en construir productos basados en Bitcoin, como servicios de pagos en línea. Mantener la tecnología de base que sustenta el funcionamiento de Bitcoin ha recaído mayormente en un grupo de codificadores no remunerados (ver "El hombre que da la cara y responde sobre Bitcoin").

Esta comunidad ha sido incapaz de trabajar en mejoras del diseño de Bitcoin, según señala un criptógrafo y cofundador de Blockstream, Adam Back. "El desarrollo principal ha sido bastante conservador y se ha centrado en la seguridad y la estabilidad", afirma.

Sin embargo, Blockstream no va a contribuir al código principal de Bitcoin. En su lugar, va a usar ese núcleo para seguir construyendo en base a él, utilizando lo que se conoce como "cadenas laterales".

El núcleo del diseño de Bitcoin es lo que se conoce como cadena de bloques, un archivo digital mantenido por ordenadores de todo el mundo que registra cada transacción de Bitcoin. La característica más novedosa de Bitcoin es que todo el mundo puede confiar en el registro de la cadena de bloques, incluso si no se confía en cada contribuyente individual del mantenimiento o en el uso de Bitcoin.

Una cadena lateral también puede registrar las transacciones de Bitcoin, pero además puede tener otras funciones distintas. Blockstream ha desarrollado una forma de traspasar bitcoins de manera segura entre la cadena de bloques y las cadenas laterales para poder añadir nuevas funcionalidades a las transacciones de Bitcoin.

Por ejemplo, en la actualidad las transacciones de Bitcoin tardan un promedio de 10 minutos en ser confirmadas, algo que resulta un inconveniente cuando se paga por bienes y servicios. Sería posible crear cadenas laterales especializadas para el procesamiento de pagos al instante con Bitcoin, afirma Back.

Las cadenas laterales también se pueden utilizar para aplicar mecanismos matemáticos que protejan a Bitcoin contra la falsificación de otros activos. Por ejemplo, se podrían crear cadenas laterales para gestionar la emisión de acciones empresariales como alternativa más barata pero de confianza a pagar a una compañía financiera convencional por supervisar el mantenimiento de registros.

Ideas como esta no sólo las comparten los entusiastas de Bitcoin. En octubre, el director de información del gigante bancario UBS aseguró que creía que la tecnología podría utilizarse para simplificar las operaciones financieras y la liquidación de fondos entre bancos. El director general del regulador financiero del Reino Unido, la Autoridad de Conducta Financiera, ha afirmado que planea explorar ideas similares.

El director científico de la Fundación Bitcoin, Gavin Andresen, quien además es el principal encargado de mantener el código de Bitcoin, señala que la propuesta de Blockstream es buena. Bitcoin podría llegar a utilizarse en muchos servicios usando cadenas laterales para proporcionar confianza y seguridad de forma barata, señala.

El profesor asociado de la Universidad de Cornell (EEUU), Emin Gün Sirer, asegura que las cadenas laterales también podrían ayudar a invertir la fragmentación tras la aparición de varias monedas digitales que intentan emular a Bitcoin. Monedas como Doge coin, Master coin y Zero cash van desde bromas internas que han ganado un sorprendente impulso a intentos serios por mejorar el diseño de Bitcoin, haciendo que las transacciones sean verdaderamente anónimas.

Hoy día estas monedas alternativas son independientes de la gran comunidad de personas y los amplios recursos de Bitcoin. Las cadenas laterales son una forma de crear monedas digitales alternativas y otros experimentos, sin renunciar a la estabilidad que proporciona usar el ecosistema de Bitcoin como base, afirma Sirer. "Hay demanda por parte de los consumidores, y muchas aportan cosas técnicamente interesantes".

Back señala que su compañía está trabajando en sus primeros prototipos de cadenas laterales, y los dará a conocer el próximo año en colaboración con aquellas empresas interesadas en el uso de la tecnología. Blockstream también lanzará herramientas para permitir que la gente haga sus propias cadenas laterales.

Sin embargo, hay que cambiar el código de Bitcoin para poder procesar transferencias de bitcoins a las cadenas laterales, para que sean tan seguras como una transacción normal de bitcoin. Blockstream tiene una solución que, según Back, es lo suficientemente buena para que la gente comience a experimentar con cadenas laterales tan pronto como se lance la tecnología. Una vez que las empresas comprendan el potencial de las cadenas laterales, Blockstream será capaz de conseguir ingresos a través de servicios de consultoría, señala.