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Computación

TR10: Comunicación entre coches

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Una sencilla tecnología inalámbrica promete carreteras mucho más seguras y podría salvar miles de vidas cada año

  • por Will Knight | traducido por Lía Moya
  • 20 Febrero, 2015

Avance

Coches que se pueden comunicar entre ellos para evitar colisiones.

Por qué importa

Más de un millón de personas mueren en accidentes de carretera cada año en todo el mundo.

Disponibilidad

Dentro de entre dos y tres años.

Actores Clave

  • General Motors
  • Universidad de Michigan
  • Adminsitración Nacional de Seguridad en Carretera de EEUU

Hariharan Krishnan no tiene aspecto de piloto de carreras callejeras. Lleva gafas de montura fina y un bigote cuidado y me recuerda a un profesor de matemáticas. Y, sin embargo, un soleado día de septiembre del año pasado conducía aparentemente a lo loco por el aparcamiento del centro de investigación de General Motors en Michigan (EEUU), dentro de un Cadillac DTS.

Yo iba de copiloto cuando Krishnan giró una esquina y pisó el acelerador. Un momento después se encendió una luz en el salpicadero, se oyó un pitido y nuestros asientos empezaron a vibrar furiosamente. Krishnan pisó el freno y nos detuvimos de golpe justo cuando otro coche que quedaba oculto por un enorme seto se nos cruzó desde la izquierda. "Te habrás dado cuenta de que no veía nada", dijo tranquilamente.

La tecnología que nos avisó del choque inminente empezará a aparecer en los coches dentro de apenas un par de años. Se denomina comunicación entre coches o entre vehículos, y  permite a los coches emitir su posición, velocidad, posición del volante, estado de los frenos y otros datos a otros vehículos en un radio de unos cientos de metros. Los demás coches pueden usar esa información para componer una imagen detallada de lo que sucede a su alrededor, revelando problemas que ni siquiera el conductor más atento y cuidadoso, o el mejor sistema de sensores, podría detectar o prever.

Ya hay muchos coches que cuentan con radar o ultrasonidos para detectar obstáculos o vehículos, pero el alcance de estos sensores apenas llega más allá de dos o tres coches de distancia y no pueden ver detrás de los obstáculos cercanos.

La comunicación entre coches también debería tener un impacto mayor que las tecnologías avanzadas de automatización de vehículos que han recibido más atención. Aunque los coches autónomos podrían acabar mejorando la seguridad, siguen siendo imperfectos, con sensores y software a los que el mal tiempo, los obstáculos y circunstancias imprevistas, y la compleja conducción por ciudad confunden demasiado fácilmente. Crear redes inalámbricas entre los coches probablemente tenga un efecto mucho mayor y más inmediato sobre la seguridad en el tráfico.

Pero crear una red de comuniación entre coches sigue siendo un desafío complejo. Los ordenadores a bordo de cada coche procesan las distintas lecturas que emiten los demás vehículos 10 veces por segundo, calculando cada vez las probabilidades de una colisión inminente. Los transmisores usan una porción exclusiva del espectro inalámbrico así como un nuevo estándar inalámbrico, 802.11p, para autentificar cada mensaje.

Krishnan me presentó otros escenarios posibles de comunicación entre coches en el aparcamiento de la empresa. Cuando empezó a aparcar lentamente en el espacio que ya ocupaba otro coche, sonó un aviso sencillo. Cuando intentó una maniobra de adelantamiento arriesgada, se encendió una luz de aviso y una voz exclamó: "¡Vehículo de frente!".

Sólo en las carreteras de Estados Unidos se producen más de cinco millones de choques cada año. Y más de 30.000 son mortales. La perspectiva de impedir muchos de estos accidentes proporcionará un impulso importante a la tecnología de redes.

A una hora de distancia de Warren, la ciudad de Ann Arbor, Michigan, ha hecho mucho por demostrar lo valiosa que puede resultar la comunicación entre coches. Allí, entre 2012 y 2014, la Administración Nacional de Seguridad en Carretera y la Universidad de Michigan equiparon a casi 3.000 coches con transmisores experimentales. Tras estudiar los registros de comunicación entre esos vehículos, los investigadores concluyeron que la tecnología podría prevenir más de medio millón de accidentes y más de mil muertes anuales solo en Estados Unidos. Según el director de Programas del Instituto de Investigación en Transporte de la Universidad de Michigan, John Maddox, la tecnología revolucionará nuestra forma de conducir.

Poco después de completar las pruebas de Ann Arbor, el Departamento de Transporte de Estados Unidos anunció que empezaría a escribir el reglamento para regular el uso de la comunicación entre coches en los nuevos modelos de coches. La tecnología también se está probando en Europa y Japón.

Por supuesto habrá algunos obstáculos que superar. GM se ha comprometido a usar la comunicación entre coches en un modelo de Cadillac para 2017. Esos primeros Cadillacs tendrán pocos coches con los que comunicarse, lo que limitará el valor de la tecnología. Podría pasar una década antes de que los vehículos que se comunican unos con otros sean algo habitual.

Will Knight

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