.

Computación

Una 'app' laboral quiere que chatees hasta con las máquinas

1

La aplicación Slack, que facilita la comunicación entre empleados, abre la puerta a controlar el software de la empresa con mensajes de texto

  • por Tom Simonite | traducido por Teresa Woods
  • 08 Junio, 2015

Foto: Stewart Butterfield, cofundador de SLACK

El servicio de chat de uso laboral Slack, de una popularidad que crece por minutos, quiere dejar atrás la época en la que sólo enviábamos mensajes entre personas. La empresa trabaja para conseguir que las empresas utilicen mensajes de Slack para controlar software interno, como herramientas de ventas, recursos humanos y de archivo de documentos.

Poder enviar mensajes instantáneos a sistemas informáticos facilita la consecución del trabajo ya que se puede operar herramientas claves sin tener que salirse de la aplicación que utilizas para comunicarte con tus compañeros de trabajo, dijo el pasado martes el CEO de Slack Stewart Butterfield en el evento de EmTech Digital de la revista MIT Technology Review en San Francisco (EEUU).

Por ejemplo, los empleados de Slack pueden enviar un mensaje que empiece por "/" para crear un nuevo registro en el software de seguimiento de errores informáticos e incluir en el mensaje a los compañeros que necesiten estar informados de ello. El software responde a todos los recipientes del mensaje original con un mensaje que contiene un enlace al registro recién creado en ese sistema de errores.

"Esto ha ahorrado mucho tiempo", dijo Butterfield. El mismo concepto se puede aplicar a una amplia gama de software que se encuentra en el entorno laboral, añadió. "Cada empresa tiene docenas de servicios internos que utiliza, desde la contabilidad al CRM, análisis de negocio o sistemas de registro de atención al cliente", dijo.

La visión de Butterfield de que las personas utilicen Slack para colaborar tanto con personas como con máquinas supondría la conversión de su empresa en algo mucho mayor que sólo una herramienta de comunicación. Lo colocaría en competición directa con herramientas de productividad de empresas establecidas como Microsoft e IBM, y contraincantes más recientes como Box y Dropbox (ver Dropbox se aleja del usuario y se acerca al mundo empresa). Butterfield también ha comentado en repetidas ocasiones que el servicio de Slack, tal y como se conoce hoy dista mucho de lo que espera poder ofrecer a las empresas (ver "El producto que ofrecemos ahora mismo es una mierda enorme").

Slack ha hecho un uso exhaustivo de la integración, cosa que citó Butterfield como un anticipo de cómo deberían llegar a utilizar su producto. "Nosotros cursamos entre 10.000 y 15.000 mensajes al día enviados por personas y otros 50.000 a 80.000 al día enviados por máquinas", dijo Butterfield.

Las empresas han dispuesto de la capacidad de integrar Slack con otro software desde su lanzamiento, pero según Butterfield la tasa de conocimiento y adaptación de esta capacidad integradora hasta ahora ha sido bastante baja. "No hemos sido demasiado eficaces a la hora de dar visibilidad a lo fácil que resulta integrar sistemas propios con nuestro servicio", comentó. Actualmente Slack trabaja para cambiar eso, dijo.

Computación

Las máquinas cada vez más potentes están acelerando los avances científicos, los negocios y la vida.

  1. La 'start-up' de EE UU que se enfrenta al gigante japonés de materiales para chips

    La financiación federal está impulsando a empresas estadounidenses como Thintronics a incursionar en la fabricación de semiconductores. El éxito está lejos de estar garantizado.

    Placas de circuitos electrónicos apiladas en una cadena de montaje.
  2. ASML, la empresa que revolucionó la fabricación de chips y quiere seguir haciéndolo

    ‘MIT Technology Review’ se reunió con el CTO saliente, Martin van den Brink, para hablar del ascenso de la empresa a la hegemonía y de la vida y muerte de la Ley de Moore  

    Dos trabajadores de ASML pasan por delante de la máquina UVE de alta apertura numérica en Veldhoven
  3. ‘Chiplets’: el arma de China en su batalla tecnológica contra EE UU

    Al conectar varios chips menos avanzados en uno, las empresas chinas podrían eludir las sanciones impuestas por el gobierno estadounidense.