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Computación

Lars Blackmore, 34. Visionario

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En SpaceX intenta que los cohetes sean capaces de regresar a la Tierra para abaratar los viajes espaciales

  • por Redacción | traducido por
  • 20 Agosto, 2015

Sesenta años después de que Sputnik fuera lanzado al espacio, salir de nuestra atmósfera sigue siendo ridículamente caro. Lars Blackmore, un ingeniero de SpaceX, está trabajando para cambiar esto con cohetes que podrían navegar de vuelta a la Tierra.

Tal y como están las cosas, cada vez que un cohete despega y se desprende de su carga, se desintegra y cae al océano. "Es básicamente como pilotar un 747 hasta el otro extremo del país y luego, en lugar de repostar, tirarlo a la basura", dice Blackmore, un británico de voz suave que lidera un equipo de SpaceX que desarrolla el software de a bordo necesario para aterrizar suavemente en posición vertical sobre una plataforma en el océano.

SpaceX ha llegado dolorosamente cerca de conseguir clavar el aterrizaje de un cohete varias veces, pero no tuvo ocasión de intentarlo de nuevo en el vuelo más reciente, cuando el cohete Falcon 9 explotó durante el despegue.

Hacer aterrizar un cohete a modo de "marcha atrás" es un truco de locos. Es descenso es extraordinariamente impredecible, y los cohetes no están diseñados para desplazarse en dirección contraria, por lo que requiere un control extremadamente fino de los boosters (los motores principales) y de las aletas de dirección. Blackmore ha diseñado algoritmos que posibilitan que el ordenador de a bordo del cohete lidie con esta situación caótica mientras controla el descenso de la embarcación.

Si este truco puede perfeccionarse, cambiará la economía de los viajes espaciales por completo. El combustible representa menos del 0,005% del coste de un lanzamiento de cohete, así que la restauración de un cohete abarataría el próximo lanzamiento considerablemente. Esta reducción en el coste varía en función de lo bien que el booster se pueda reacondicionar  después del estrés extremo del despegue.

De niño Blackmore ya soñaba con trabajar para el Control de Misiones de la NASA. Después de realizar el doctorado en el MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts, EEUU), se unió al Laboratorio de Propulsión de la NASA, donde trabajó en sistemas de aterrizaje y una sonda climática llamada SMAP. Se fue a SpaceX en 2011. "Había oído que Elon [Musk] tenía estos sueños de hacer cohetes reutilizables", explica Blackmore. "Y puesto que trabajaba en aterrizajes precisos en Marte, pensé que yo era el tipo adecuado para ello".

¿Querría volver algún día a la NASA? "Cuando escuchas sobre el programa Apollo en su día, era un grupo de jóvenes, y nadie les dijo lo que podían hacer", dice. "Eso es exactamente lo que he encontrado en SpaceX".

Will Knight. Traducido por Teresa Woods

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