Es una pregunta clásica que nos formulamos cada vez que un nuevo y radiante dispositivo sale al mercado: ¿cuándo es el momento adecuado para comprarlo? Comprar el producto temprano significa obtener el derecho de presumir de él y disfrutar más tiempo de sus características, pero es casi seguro que pagaremos más que si hubiéramos esperado.

El caso en cuestión: la salida de HP del negocio de las tabletas, con el anuncio la semana pasada de que dejaría de fabricar su Touchpad. Los propietarios de un Touchpad que habían pagado el precio total de 499 dólares (346 euros) por un dispositivo que es poco probable que llegue a ver nuevas aplicaciones, periféricos, o apoyo de la empresa matriz, se sintieron aún más insultados cuando HP descontó el Touchpad hasta 149 dólares (103 euros) para el de 32 gigabytes con Wi-Fi y 99 (68 euros) para el modelo de 16 gigabytes. En un fin de semana, se estima que 350.000 personas compraron Touchpads por menos de 300 dólares sobre el precio que habrían pagado solo un par de meses antes.

"La gente se quema constantemente con todas estas cosas", afirma Oren Etzioni, director de tecnología y cofundador de Decide, una empresa dedicada a ayudar a los consumidores a decidir si comprar productos o esperar. Etzioni afirma que es posible automatizar las predicciones inteligentes sobre precios de los productos basándose ​​en varios factores. La compañía llega a estas conclusiones mediante la observación de la evolución de los precios, noticias, rumores y las especificaciones técnicas. Decide todavía no ha lanzado predicciones para la categoría de tabletas, aunque en la actualidad formula recomendaciones para otros productos de consumo, como las cámaras digitales.

Antes de iniciar Decide, Etzioni fundó Farecast -adquirida por Microsoft en 2008- que predecía el momento óptimo para comprar billetes de avión. Sin embargo, la predicción de precios para la electrónica de consumo es más complicada. Los billetes de avión se utilizan una vez; la electrónica de consumo está destinada a mantenerse y disfrutarse. La gente no quiere esperar demasiado tiempo para comprar un producto y acabar con un modelo obsoleto, sin importar lo barato que sea. "Creemos que hay un tiempo limitado de espera", afirma Etzioni.

Para formular sus puntos de vista, Decide toma en cuenta predicciones de modelos nuevos o servicios interrumpidos. También podría dirigir a los consumidores hacia nuevos modelos, en vez de hacia los antiguos con descuento. En algunos casos -señala Etzioni- los nuevos modelos en realidad cuestan menos que sus predecesores debido a la alta oferta.

Microsoft, que investiga la predicción de precios para su motor de búsqueda Bing, sigue interesada en el tema. El pasado lunes, en la 17 conferencia sobre Descubrimiento de Conocimientos y Extracción de Datos de la Asociación para la Maquinaria de Computación en San Diego (EE.UU.), un grupo de investigadores de la compañía presentó un trabajo centrado en el cálculo del valor que un producto puede ofrecer a un cliente en relación a su precio. "Es fundamental tener en cuenta la pérdida de uso debido a la espera", aseguró el investigador Samuel Ieong.

Ieong y sus colegas estudiaron datos sobre precios y ventas de la firma de investigación de mercado NPD entre enero de 2005 y septiembre de 2008 para predecir el mejor momento para comprar productos como videocámaras, cámaras digitales, impresoras y televisores. Encontraron que, mientras que los productos más utilitarios -como por ejemplo las impresoras- tenían precios bastante estables, productos llamativos como las cámaras digitales podían variar ampliamente, haciendo que los consumidores tengan que jugar a difíciles adivinanzas.

Etzioni afirma que el impacto a largo plazo de la predicción de precios podría ser enorme. No es solo cuestión saber cuándo comprar un nuevo juguete llamativo, afirma. A medida que las empresas sean mejores en la predicción de precios y características para todo tipo de dispositivos, la compra en el momento adecuado podría ayudar a los consumidores a ser propietarios de productos de mejor calidad en todos los ámbitos. Por ejemplo -prosigue- los compradores podrían ser capaces de predecir cuándo comprar un refrigerador, teniendo en cuenta tanto el precio como la eficiencia energética a través del tiempo. Pequeños aumentos en la eficiencia podrían ser importantes para un producto de uso doméstico que la gente suela mantener durante décadas, sostiene Etzioni.