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Tecnología y Sociedad

Business Impact: El hombre que susurraba a las start-ups

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Ofreciendo consejos a jóvenes fundadores, además de 17.500 dólares (13.000 euros) a cada uno, Paul Graham está transformando el panorama de las empresas de tecnología.

  • por Rachel Metz | traducido por Francisco Reyes (Opinno)
  • 27 Febrero, 2012

Una tarde hace poco tiempo las oficinas de Y Combinator rebosaban confianza. Los fundadores de dos docenas de start-ups, en su mayoría jóvenes y hombres, se reunieron a lo largo de grandes mesas blancas con la esperanza de convertirse en la siguiente página web o compañía de tecnología con éxito.

Revoloteando en torno a la habitación, y con unas sandalias Birkenstock en los pies, estaba Paul Graham, de 47 años, creador de Y Combinator, un programa que dos veces al año invierte pequeños fondos en start-ups, y les ofrece contactos dentro de la industria y tres meses de orientación, todo a cambio de una participación. Durante el horario de oficina los fundadores pueden inscribirse para conversar cara a cara con Graham, quien probablemente sea el gurú de start-ups más solicitado de EE.UU., además de líder de lo que los participantes llaman, cariñosamente, una 'secta' de tecnología.

Graham no fue el primero a quien se le ocurrió la idea de la incubadora, pero sí lo ha sido a la hora de convertirla en un campo de entrenamiento de tres meses que acelera las ideas de productos para llevarlas al mercado, da a los fundadores un sentido de comunidad y ofrece acceso a algunos de los grandes nombres dentro de la tecnología. De este modo, ha cambiado la forma en que los jóvenes emprendedores comienzan en el negocio, y ha dado lugar a una creciente industria de imitadores. Algunos, como TechStars y 500 Startups, también han tenido éxito, aunque ninguno puede igualar aún a la lista de exalumnos de Y Combinator, que incluye a Dropbox, Airbnb y Hipmunk.

Desde que Graham y tres socios iniciaron Y Combinator en 2005 en Cambridge, Massachusetts (su sede está hoy día en Mountain View, California), el acelerador ha guiado a 801 fundadores a través de la creación de más de 380 empresas. Graham es uno de los siete socios en la actualidad, entre los que se incluye el creador de Gmail, Paul Buchheit, y Jessica Livingston, autora de Founders at Work: Stories of Startups' Early Days (Fundadores en el trabajo: Historias de los primeros días de las start-ups) que además es la esposa de Graham y la madre de su hijo de 3 años, George.

Cada start-up recibe una inversión promedio de 17.500 dólares (13.000 euros), y a cambio el grupo de Graham obtiene una participación del 2 al 10 por ciento en la empresa. Hasta la fecha, Y Combinator ha invertido cerca de 7 millones de dólares (5,24 millones de euros) y, según Livingston, es una organización rentable. "Somos hackers, así que se nos da bien juzgar a otros hackers", señala Graham.

Los capitalistas de riesgo afirman que programas como Y Combinator están aumentando enormemente la cantidad de empresas en las que pueden invertir. El año pasado, un grupo de inversión denominado Start Fund, respaldado por el inversor ángel Ron Conway, el multimillonario ruso Yuri Milner y la firma de capital de riesgo Andreessen Horowitz, empezó a ofrecer a cada start-up de Y Combinator 150.000 dólares (112.000 euros) más una vez que pasan a través del acelerador. Graham "posee un gran barómetro para saber dónde están las oportunidades en el mercado y ayuda a guiar a los equipos en esa dirección", señala Chris Howard, director de Ignition Partners, una firma de capital de riesgo que ha invertido en varios exalumnos de Y Combinator, así como en nuevas empresas formadas a través de otras incubadoras.

Al menos un tercio de las start-ups que entran en la incubadora terminan cambiando sus objetivos, a veces completamente. Uno de los primeros equipos, por ejemplo, quería desarrollar un modo en que la gente pudiera pedir comida rápida por mensajes de texto. Graham hizo que los fundadores cambiaran de idea, y terminaron creando el sitio de noticias sociales Reddit, que fue adquirido por Condé Nast en 2006.

Las raíces tecnológicas de Graham son profundas. Su madre, señala, era 'una computadora', durante la época en que serlo era una profesión para los seres humanos: realizaba cálculos actuariales para un banco. Su padre era físico nuclear en unos laboratorios de investigación en el Reino Unido. Graham empezó a utilizar ordenadores desde que era niño, programando un IBM 1401 con tarjetas perforadas antes de conseguir su doctorado en ciencias informáticas de Harvard.

Graham ganó algo de dinero cuando Yahoo compró Viaweb, una empresa que había cofundado en 1998. Pensó en convertirse en inversor, pero acabó escribiendo una serie de ensayos que después recopiló en el libro Hackers & Painters: Big Ideas from the Computer Age (Hackers y pintores: Grandes ideas de la era de la informática), publicado en 2004. Cuando se le pidió que diera una charla a un club de estudiantes de informática en Harvard, un año más tarde, habló sobre cómo iniciar una empresa. De ahí pensó que cualquiera de los alumnos que estaban escuchando su conversación podían hacerlo, y ayudarles sería una excelente forma de comenzar a invertir.

Y Combinator estaba destinado a ser un experimento, una alternativa a un trabajo de programación de verano para los estudiantes, pero a las pocas semanas Graham se dio cuenta de que era algo más grande. Además de Reddit, entre el primer grupo de start-ups estaba TextPayMe, que Amazon compró en 2006. "No nos lo podíamos creer", afirma Graham. "Se suponía que no íbamos en serio".

El modelo de incubadora funciona porque el coste y tiempo necesarios para desarrollar una empresa web viable han caído de forma abrupta. Y para los participantes, el programa ofrece una atmósfera intensa que resulta favorable para las ideas de negocios exitosas. "Queríamos estar en compañía de personas que estén activas las 24 horas los siete días de la semana, porque eso nos hace a nosotros estar activos", señala Michael Seibel, de 29 años, que se encuentra en su segundo viaje a través de Y Combinator, esta vez como cofundador de una aplicación para compartir vídeos llama Socialcam.

Además de ofrecer horas de oficina con Graham y otros asociados, Y Combinator lleva a cabo cenas de grupo semanales con participantes tales como el exvicepresidente Al Gore. Las sesiones terminan con un 'Día de Demostraciones' en el que cada equipo hace una presentación de dos minutos ante una multitud llena de periodistas, inversores potenciales y compañeros.

La edad media de los participantes se sitúa entorno a los 25 años, indica Graham. Algunos tienen más de 40, otros 17. Graham explica que los fundadores jóvenes son mejores a la hora de construir productos destinados a los usuarios de menor edad. Ciertamente necesitan consejos, pero ahí está él para darlos.

¿Su consejo favorito? Construye algo que la gente quiera. Suena obvio, pero afirma que no cubrir una necesidad es uno de los mayores errores que puede cometer una start-up. Una forma de asegurarte de estar en el camino correcto, afirma Graham, es construir algo que quieras tú mismo. De esa manera, señala, tendrás al menos un cliente. "Es un negocio muy bueno para fundadores de todas las edades, pero para los jóvenes, es esencial", concluye Graham.

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