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El control por voz puede distraer a los conductores

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Aunque el control por voz sirve para que los conductores no aparten la vista de la carretera y mantengan las manos sobre el volante, nuevas investigaciones demuestran que además puede distraer

  • por Will Knight | traducido por Lía Moya
  • 22 Noviembre, 2013

Las interfaces de voz de los vehículos facilitan a los conductores que sintonicen la radio, ajusten el aire acondicionado o envíen un mensaje al mismo tiempo que conducen. Pero a pesar de que estos sistemas se anuncian como una forma de permitir que los conductores mantengan las manos sobre el volante y los ojos en la carretera, hay nuevas pruebas que sugieren que puede que sean una distracción mayor de lo que se creía.

Un estudio llevado a cabo por investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (EEUU, MIT por sus siglas en inglés) con apoyo del Centro de Colaboración en Investigación de Seguridad de Toyota ha descubierto que es más rápido y menos exigente para un conductor usar órdenes de voz si se trata de tareas sencillas como encontrar una emisora de radio o manejar el climatizador. Sin embargo, en muchas ocasiones, usarlas para llevar a cabo tareas más complejas -como sintonizar la radio- lleva más tiempo que hacer esas mismas cosas manualmente y pueden hacer que los conductores aparten la vista de la carretera para confirmar que el sistema ha reconocido la orden correctamente y para escoger opciones de un menú.

"La voz tendrá un papel importante" en los coches, afirma el investigador del Age Lab del MIT  Bryan Reimer, quien ha realizado la investigación con sus compañeros. "Pero ahora entendemos que conlleva un coste", añade.

En el estudio se pedía a los sujetos que condujeran un Lincoln MKS de 2010 con controles activados por voz. Reimer ha hecho hincapié en que la interfaz de voz del coche es segura y que los resultados no reflejan un problema con esta interfaz en concreto, sino que más bien son representativos de los problemas de las interfaces que usan órdenes de voz en todos los automóviles en general. Sin embargo, estos resultados podrían ayudar a los fabricantes de vehículos a afinar sus diseños ahora que las interfaces de los automóviles son cada vez más informatizadas, conectadas y complejas.

"El estudio demuestra que las interfaces de voz pueden distraer la vista y hacer que los conductores subestimen lo que son capaces de hacer con seguridad mientras conducen", explica el profesor investigador del Driver Interface Group del Instituto de Investigación en Transportes de la Universidad de Michigan (EEUU) Paul Green.

El estudio de la atención de los conductores ya es un campo importante dentro de la investigación en seguridad vial. La Administración Nacional de Seguridad Vial estadounidense calcula que en más del 90% de todos los accidentes de tráfico en Estados Unidos interviene algún tipo de error del conductor y que en el 18% de los accidentes mortales que tuvieron lugar en 2010 el piloto estaba enviando mensajes de texto mientras conducía.

Los fabricantes de automóviles añaden el control por voz para resolver el problema de la distracción ante la complejidad cada vez mayor de los sistemas de entretenimiento, navegación y comunicación de los vehículos. "Gran parte de la industria se ha centrado en la voz como una forma de interacción manos-libres y vista-libre, pero es más complejo que eso", sostiene Reimer.

Otro estudio, publicado en junio de este año por la Fundación AAA de Seguridad Vial, concluía que las interfaces de voz pueden ser una distracción mental incluso cuando no exigen a los conductores que levanten la vista de la carretera o que usen los controles manuales.

El director del Instituto de Transporte de la Universidad Politécnica de Virginia (EEUU) Thomas Dingus, experto en interfaces de vehículos, afirma que el estudio del MIT respalda investigaciones anteriores sobre las interfaces de voz. Pero defiende, sin embargo, que hay que llevar a cabo más investigaciones (entre ellas algunas con personas que conduzcan su vehículo habitual durante un periodo prolongado) para entender cómo se adaptan los conductores a este tipo de interfaces a lo largo del tiempo. "Se cree que no existe un riesgo de seguridad si la interfaz de voz está bien diseñada", explica Dingus. "Pero estamos intentando averiguar qué significa eso", añade.

El modo en la que las interfaces por voz afectan a la atención del conductor será cada vez más complejo con la aparición de capacidades de conducción automática en los coches. El quid de la cuestión es encontrar la mejor forma de devolver la atención del conductor a la carretera cuando un sistema autónomo tenga que ceder el control.

El estudio del MIT se ha anunciado en la Feria del Automóvil de Los Ángeles, donde Toyota hará una demostración de un vehículo de investigación diseñado para medir la distracción de los conductores. Otro estudio llevado a cabo por Toyota e investigadores de la Universidad de Stanford (EEUU) que también se ha presentado en la feria, destaca un nuevo tipo de simulador de conducción, uno diseñado para ayudar a explorar el comportamiento en los vehículos autónomos.

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