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Computación

Una versión de Street View creada entre todos

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Mapillary quiere desarrollar una versión de la plataforma creada por su propia comunidad de usuarios

  • por Rachel Metz | traducido por Lía Moya
  • 03 Marzo, 2014

Incluso en San Francisco (EEUU), donde los coches Street View de Google han cubierto casi todos los rincones, aún hay sitios que se han quedado fuera de los mapas, como los tramos de escaleras que sirven de paso entre calles en algunos de los barrios más empinados de la ciudad.

Son este tipo de lugares en los que se está centrando una start-up llamada Mapillary. Sus cofundadores, Jan Erik Solem y Johan Gyllenspetz intentan construir un mapa fotográfico abierto, creado colectivamente mediante crowdsourcing, que permita a los usuarios de smartphones hacer mapas de toda clase de sitios, creando una visión del mundo más completa que lo que ofrecen Street View y otros servicios de mapas a nivel de calle. Si los participantes contribuyen con imágenes con frecuencia, esa visión podría ser además más representativa de cómo están las cosas en el momento.

El propio Google conoce bien los beneficios de tener contenido cartográfico obtenido mediante la colaboración: pagó 966 millones de dólares el año pasado (unos 705 millones de euros) por la aplicación de tráfico y navegación Waze, cuyos usuarios contribuyen con datos al programa. Google también permite a la gente ampliar el contenido de Street View con sus propias imágenes. Pero Solem y Gyllenspetz creen que aún hay sitio para Mapillary, que según afirman se puede usar para todo, desde registrar una ruta de senderismo, hasta ofrecer imágenes más actualizadas a quienes buscan piso o a los usuarios de Airbnb

Solem y Gyllenspetz sólo llevan cuatro meses trabajando en el proyecto. Lanzaron una aplicación para iPhone en noviembre pasado y otra para Android en enero. Por el momento apenas hay unos cientos de usuarios que han compartido unas 100.000 fotos en el servicio. Aunque es gratuito para el usuario, la start-up planea obtener ingresos vendiendo mediante licencia a terceros los datos generados por sus usuarios.

Dentro de la aplicación, el usuario puede escoger recoger imágenes andando, en bici o conduciendo, y una vez que pulsas un obturador virtual dentro de la aplicación, esta saca una foto cada dos segundos, hasta que vuelves a pulsarlo. Después puedes subir las imágenes al servicio de Mapillary vía wifi, donde la localización de cada foto queda registrada con su etiqueta GPS. Un software de visión artificial compara cada foto con otras que están en un radio de unos 100 metros en busca de características coincidentes y encontrar la relación geométrica entre las fotos. Después coloca esas imágenes en su lugar correspondiente en el mapa y las une todas. Cuando entran nuevas imágenes de una zona que ya tiene mapa, Mapillary las añade a su base de datos.

Las imágenes pueden aparecer en el mapa web en menos de 30 segundos, pero se tarda unos minutos en procesarlas del todo. Igual que con las fotos de Google Street View, el software de reconocimiento de imágenes borra las caras y las matrículas.

Los usuarios pueden editar el mapa de Mapillary moviendo los iconos de cada imagen, para colocar una imagen desplazada por ejemplo. Con el tiempo los usuarios podrán añadir comentarios y etiquetas.

Por el momento el mapa de Mapillary es bastante limitado. Pero entre los cientos de usuarios que están probando la aplicación hay algunos proveedores de mapas europeos y las 100.000 imágenes aproximadas del servicio van desde un paseo en bici por Venice Beach en California a una pista de esquí en Suecia.

Las imágenes se pueden ver en la web o a través de las aplicaciones de Mapillary (aunque estas se limitan a tirar de la web dentro de la aplicación). Las líneas azules y las etiquetas de color indican dónde han añadido fotos al mapa los usuarios y puedes entrar con un zoom hasta nivel de calle.

La navegación a través de las fotos sigue siendo bastante rudimentaria; puedes tocar o pulsar para moverte de una imagen a la otra con flechas en la pantalla, dependiendo de la dirección en la que quieras ir.

Más allá de los desafíos técnicos y de diseño, el mayor problema al que se enfrenta Mapillary  es convencer a un número suficientemente grande de usuarios para que hagan crecer su banco de imágenes y que otros empiecen a usarlo y a contribuir también.

Esto es algo que servicios creados mediante la colaboración colectiva como Waze y Wikipedia han conseguido hacer con éxito, pero como demuestra el descenso en el número de editores de Wikipedia (ver "La agonía de Wikipedia"), no es fácil sostenerlo a lo largo del tiempo.

Pero Mapillary espera que el aumento del numero de usuarios de smartphone les eche una mano en este aspecto. "Creo que es el momento adecuado, por una parte en lo que se refiere a la madurez de estos dispositivos, pero también respecto a la conectividad.

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