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Computación

Los dispositivos conectados disparan el consumo de energía

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Para aumentar su eficiencia, la espintrónica permitiría que trabajen aún cuando están apagados

  • por Suzanne Jacobs | traducido por Lía Moya
  • 16 Julio, 2014

Entre ordenadores, smartphones, tabletas, dispositivos portables y el internet de las cosas, la cantidad de dispositivos en red en todo el mundo crece sin parar y todos ellos necesitan energía, incluso estando parados. Y eso podría ser un problema.

Un nuevo informe de la Agencia Internacional de la Energía, una organización intergubernamental dedicada a asegurar que haya energía fiable y limpia, afirma que la demanda de electricidad de los dispositivos en red de todo el mundo en 2008 (420 teravatios hora) era equivalente a la de toda Francia. En 2013 la demanda superó a la de Canadá, alcanzando los 6161 teravatios hora. Para 2025, según las previsiones del informe, estos dispositivos representarán el 6% de la demanda eléctrica global, 1.140 teravatios hora. Hasta un 80% de esa demanda se usará sólo para mantener una conexión a la red, con los dispositivos listos y en espera.

"En su encarnación actual, los dispositivos con acceso a la red suponen una paradoja", afirma el informe de la AIE. "Tienen un enorme potencial para conseguir toda clase de eficiencias en distintos sectores y servicios, pero se quedan muy cortos respecto a su propio potencial de eficiencia energética".

Según la AIE, simplemente minimizando el consumo en modo espera se podría reducir la demanda de electricidad de todos los aparatos del mundo en 600 teravatios hora anuales para 2020.

Por eso los investigadores están trabajando para encontrar formas de que los dispositivos sean lo más eficientes posible en modo espera, es decir, cuando podrían estar apagados.

La memoria a corto plazo de los dispositivos actuales almacena trozos de información en capacitadores, cargándolos y descargándolos. Esa información se pierde si se corta el suministro, con lo que la memoria es volátil. (Nuestros ordenadores también usan memoria flash no volátil, pero es demasiado lenta para funcionar como memoria a corto plazo y sólo se usa para el almacenamiento masivo de datos).

Usando un método alternativo, conocido como espintrónica, la información se almacenaría en los estados espín de los electrones, un fenómeno de la mecánica cuántica que persiste incluso cuando se corta la fuente de energía.

En el año 2001 un investigador japonés llamado Koji Ando acuñó el término "computación normalmente apagada" para describir los dispositivos basados en la espintrónica que, al contrario que nuestros dispositivos "normalmente encendidos", se apagarían por completo entre operaciones, incluso entre los milisegundos que hay entre cada tecla que presionamos al escribir en un teclado. Cuando Ando, investigador del Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología Industrial Avanzada de Japón propuso por primera vez la idea, la espintrónica aún estaba muy retrasada respecto a la tecnología de memoria existente como para poder competir a nivel comercial. Pero investigadores, académicos y empresas como Qualcomm, Toshiba e IBM han estado trabajando en ello y Ando y sus compañeros afirmaban esta primavera en la revista Journal of Applied Physics que esta tecnología podría usarse como base de algunas funciones de memoria en los ordenadores de aquí a cinco o diez años.

Computación

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