.

Otros

Las nanoyemas de carbono permiten crear pantallas flexibles

1

Hasta la fecha estas pantallas no han podido ser ni táctiles ni duraderas, ahora esos problemas se han resuelto

  • por Kevin Bullis | traducido por Lía Moya
  • 15 Agosto, 2014

Foto: La inmensa impresora prototipo de Kateeva en Menlo Park, California (EEUU).

Para finales de este año una start-up llamada Kateeva empezará a vender equipos de fabricación que podrían hacer que las pantallas flexibles lleguen por fin al mercado.

Hace años que los diseñadores imaginan pantallas enrollables. En enero de 2013, por ejemplo, Samsung presentó una pantalla flexible en la Feria de la Electrónica de Consumo que se celebra en Las Vegas (EEUU) todos los años, e imaginamos relojes inteligentes con pantallas que se envuelven alrededor de la muñeca o incluso aparatos que se doblan y guardan en un bolsillo.

Pero estos prototipos no tienen la resistencia necesaria para poder comercializarlos. Tras desvelar su muestra de pantalla flexible, parece ser que Samsung tuvo problemas con el material que la sellaba, dado que los LED orgánicos (OLED) que se emplean en la pantalla tienen que quedar protegidos del vapor de agua y del oxígeno.

"Unas cuantas moléculas de oxígeno o humedad bastan para cargarse la pantalla", explica el experto en tecnología de pantallas de la Universidad del Estado de Arizona (EEUU), Greg Raupp. "Las exigencias de estanqueidad de una pantalla OLED son bastante importantes".

Kateeva ha desarrollado un proceso de impresión por chorro de tinta que aplica una capa protectora a los OLED mucho más rápido que métodos anteriores, algo que ofrece la posibilidad de reducir los costes de fabricación a la mitad e integrar el proceso más fácilmente en las cadenas de producción que ya existen.

Foto: Un cojín de aire de nitrógeno que se bombea por los agujeros de estas placas sirve para dejar suspendidas las grandes láminas de cristal mientras pasan por la impresora de chorro de tinta de Kateeva.

Otro de los retos a los que se enfrenta la industria es añadir propiedades táctiles a una pantalla flexible. El óxido de indio estaño, el material conductor transparente que se usa en las pantallas táctiles es quebradizo y se rajaría en una pantalla flexible. Canatu, una empresa con sede en Helsinki (Finlandia), fabrica finas películas cubiertas por una red de nanotubos de carbono patentados por la empresa llamados nanobuds (nanoyemas) que consisten en un nanotubo con una esfera de átomos de carbono pegada a él, que sirven para crear para pantallas táctiles flexibles. Las nanoyemas tienen mejor conductividad que los nanotubos convencionales y se pueden estirar y doblar sobre un radio de apenas un milímetro. La empresa abrió una fábrica el año pasado para producir el material materiales y ya lo ha enviado a 30 clientes para que fabriquen prototipos.

Raupp supone que los fabricantes de dispositivos serán conservadores a la hora de lanzar pantallas flexibles. LG y Samsung ya han presentado pantallas curvas que se fabrican sobre una superficie flexible, pero las pantallas están fijas y no se pueden doblar.

Raupp cree que las primeras pantallas auténticamente flexibles estarán integradas en diseños que controlen hasta qué punto se pueden doblar para impedir daños a la pantalla. "Todos los grandes fabricantes están trabajando en pantallas plegables", afirma.

Otros

  1. Conozca a los buzos que intentan averiguar la profundidad a la que puede llegar el ser humano

    Averiguar cómo puede soportar el cuerpo humano la presión bajo el agua es un problema desde hace más de un siglo, pero un grupo de buceadores está experimentando con hidrógeno para averiguarlo

  2. La era del helio barato ha terminado y eso ya está causando problemas

    El helio es crucial para todo tipo de tecnologías, incluidos los escáneres de resonancia magnética y los semiconductores. Pero se produce en muy pocos lugares

  3. Del telégrafo a Starlink: así ha roto la tecnología inalámbrica el aislamiento de la Antártida

    El séptimo continente siempre ha sido un lugar sombrío y desconectado. El Internet por satélite de Elon Musk lo está cambiando, y la gente quiere ver cómo es la vida allí