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CES 2015: ¡Soltad a los drones!

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Un sinfín de naves no tripuladas colapsan las zonas de exhibición del mayor encuentro internacional de electrónica de consumo

  • por Rachel Metz | traducido por
  • 09 Enero, 2015

Foto: El X-Star, un dron fabricado por MaxAero de Shenzhen, China, se da una vuelta en la Feria Internacional de Electrónica de Consumo.

En el International Consumer Electronics Show (CES) de Las Vegas (EEUU), a veces parece como si hubieran soltado a un ejército de drones en busca de algo útil que hacer.

Por primera vez la feria incluye una zona llamada Mercado de Sistemas No Tripulados, dedicada a naves no tripuladas y productos similares controlados mediante control remoto. Más de una decena de empresas se han instalado en esta zona, muchas de ellas exhibiendo aparatos multirotor capaces de volar sin que los controle un humano.

El mercado de consumo para naves no tripuladas sigue siendo pequeño y aún no está claro del todo para qué se usarán. Las empresas que los fabrican están convencidas de que los compradores disfrutarán haciéndolos volar y grabando vídeos y que acabarán inventando nuevos usos que aumentarán su atractivo.

Uno de los nuevos drones que revoloteaba por el área era el  FLYR1, un dron de cuádruple rotor con una cámara de alta definición desmontable. La nave puede seguirte automáticamente a una distancia fija fijándose en un patrón de tu camisa. La cámara podrá enviar a la web lo que graba mediante streaming en directo a través de tu smartphone, explicó la cofundadora y directora de operaciones de Trace Live Network, Judy Garvey, cuya empresa californiana produce el FLYR1.

Garvey afirma que espera que el dispositivo atraiga en un principio a los aficionados al deporte como los skaters. Trace, que planea lanzar su robot de cuatro rotores para finales de este año, piensa cobrar unos 500 dólares (unos 400 euros) por el conjunto de helicóptero y cámara. La empresa también ha anunciado que venderá otros dispositivos a los que se pueda enganchar la cámara, por ejemplo un coche pequeño.

Otro de los helicópteros de cuatro rotores en la feria provenía de la Universidad de Pennsylvania (EEUU) y se servía de un smartphone Android disponible comercialmente usando un software de procesado de imágenes como cerebro para navegar. También cuenta con una aplicación Android para controlarlo, creada por el investigador posdoctoral Giuseppe Loianno. Aunque de momento no es más que un proyecto de investigación, parece una forma barata de conseguir que los drones más sofisticados lleguen a las manos de más personas, ya que muchos de nosotros ya tenemos un smartphone.

El estudiante de la Universidad de Pennsylvania que ha diseñado el dron, Yash Mulgaonkar, espera poder ofrecer en línea las instrucciones de montaje y los circuitos del robot para que la gente se lo pueda descargar e imprimir su propia copia en 3D, algo que podría parecer poco realista para la mayoría de la gente, pero dada la cantidad de impresoras 3D que se han visto en el CES, la idea no parece demasiado descabellada.

Los drones también han tenido un peso importante en la presencia de Intel en el CES. Durante su conferencia el martes por la noche, el director ejecutivo de la empresa fabricante de chips, Brian Krzanich, mostró varios drones fabricados por la empresa alemana Ascending Technologies. Los drones usan una cámara de profundidad de Intel para evitar obstáculos mientras buscan la ruta más corta de un punto a otro.

Krzanich compartió escenario con Christoph Kohstall y Jelena Jovanovic, los creadores de Nixie, un dron diminuto con brazos flexibles que se lleva como una aparatosa pulsera, pero que puede sacarte un selfie si lo lanzas delante de ti. Kohstall lo demostró durante la conferencia; y funcionó, aunque la imagen resultante, exhibida en la pantalla del escenario, estaba un poco borrosa y descentrada. El precio y fecha de lanzamiento de Nixie aún no se han dado a conocer.

Muchos esperan que los drones más grandes pronto empiecen a usarse rutinariamente para todo tipo de usos comerciales, desde inspecciones de edificios hasta patrullas de seguridad. La Administración Federal de la Aviación de Estados Unidos (FAA por sus siglas en inglés), que aún no ha emitido un reglamento respecto al uso comercial de naves no tripuladas (ver "Cómo evitar que los drones se choquen en el aire"), predice que habrá unas 7.500 en el cielo para 2018. La agencia también está tomando clara nota del mercado de consumo.

En el CES, la FAA tenía un stand cerca del Mercado de Vehículos No Tripulados y sus representantes repartían folletos para promover la campaña "Entérate Antes de Volar", presentada a finales del año pasado y promovida por la FAA y varios grupos dedicados a los vehículos aéreos no tripulados. El folleto incluye consejos como "Sí se puede: volar tu nave no tripulada por debajo de los 120 metros" y "No se puede: volar nada que pese más de 25 kilos".

Muchos pilotos de drones también se verán restringidos por las limitaciones del hardware. Las baterías de los drones no suelen durar demasiado, sobre todo en condiciones de viento (Trace espera que el FLYR1 tenga 30 minutos de autonomía de vuelo por ejemplo), y la mayoría de las naves presentadas en el CES no podían volar más que con unos pocos kilos de carga cuidadosamente colocados.

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