.

Una ilustración de Cassini buceando entre los penachos que salen de la superficie de Europa.

Espacio

10 lugares para buscar vida extraterrestre en el sistema solar

1

La presencia de agua, calor o gases influye para pensar que podría existir vida en ellos. Sin embargo, para descubrirlo en algunos casos, dependemos de las misiones espaciales que se lanzarán los próximos años

  • por Neel V. Patel | traducido por Ana Milutinovic
  • 24 Junio, 2021

Si quiere creer, ahora es el momento: la esperanza de que algún día podamos encontrar vida extraterrestre es mayor que nunca. No, no serán pequeños hombres verdes moviéndose por el espacio en discos voladores, sino más probablemente microbios o bacterias primitivas. Pero un descubrimiento como ese sería una señal de que no estamos solos en el universo, que la vida en otro lugar es una posibilidad.

¿Dónde vamos a encontrar esa vida? Antes se pensaba que, salvo la Tierra, el sistema solar era probablemente un páramo inhóspito. Los vecinos rocosos eran demasiado secos y fríos como Marte, o demasiado calientes e infernales como Venus. Los otros planetas eran gigantes gaseosos, y la vida en esos mundos o en sus lunas satélites era básicamente inconcebible. La Tierra parecía ser un gran milagro.

Pero la vida no es tan simple. Ahora sabemos que la vida en la Tierra puede prosperar incluso en los entornos más duros y brutales, en condiciones muy frías y secas, en las profundidades de presiones inimaginables y sin la necesidad de la luz solar como fuente de energía. Al mismo tiempo, nuestra comprensión superficial de estos mundos oscuros se ha expandido enormemente. Nuestros vecinos rocosos de Venus y Marte pudieron haber sido alguna vez templados y similares a la Tierra, y parte de la vida podría haber permanecido ahí después de que los climas de estos planetas empeoraran. Varias de las lunas heladas alrededor de Júpiter y Saturno podrían tener océanos subterráneos que sustenten vida. Un par de ellas tal vez cuenten incluso con atmósferas. Aun así, otros lugares que parecen demasiado exóticos para la vida siguen sorprendiéndonos.

A diferencia de la gran cantidad de nuevos exoplanetas que identificamos cada año, cuando se trata de los mundos en el sistema solar, tenemos la capacidad de enviar naves espaciales a estos lugares y estudiarlos directamente. El astrobiólogo de la Universidad de Washington (EE. UU.) David Catling afirma: "Podemos medir cosas que serían imposibles de medir con telescopios". Podrían analizarlo todo de cerca, tal vez volar por la atmósfera o aterrizar en la superficie, y quizás algún día incluso traer muestras que revelen si estos planetas y lunas albergan materiales o fósiles que serían evidencia de la existencia de vida.

Presentamos los 10 mejores lugares en el sistema solar para buscar la vida extraterrestre, clasificados de forma subjetiva en función de la probabilidad de encontrar esa vida y de lo fácil que sería llevarlo a cabo.

tritón

Créditos: NASA

10. Tritón

Tritón es la luna más grande de Neptuno y uno de los mundos más exóticos del sistema solar. Es una de las cinco lunas del sistema solar geológicamente activas, como lo demuestran sus géiseres activos, que arrojan gas nitrógeno sublimado. Su superficie es principalmente de nitrógeno congelado, su corteza está hecha de agua helada y tiene una capa también helada. Sí, es un mundo muy frío. Pero, a pesar de eso, parece recibir algo de calor generado por las fuerzas de las mareas (fricción gravitacional entre Tritón y Neptuno), y eso podría ayudar a calentar las aguas y dar lugar a la vida a través de cualquier materia orgánica que pudiera existir en esa luna.

Pero, en realidad, encontrar vida en Tritón parece una posibilidad muy lejana. La única misión que visitó este mundo fue la Voyager 2 en 1989. La posibilidad para tal misión se abre solo cada 13 años. La mejor oportunidad para visitar Tritón sería la misión propuesta Trident (que parece poco probable que se lance después de que la NASA dio luz verde a dos nuevas misiones a Venus para finales de esta década). Y, por último, quedan las esperanzas de que, con esas tremendas temperaturas frías, la vida pueda permanecer descongelada durante el tiempo suficiente para hacerse un hogar.

ceres

Créditos: NASA / JPL-Caltech / UCLA / MPS / DLR / IDA / Justin Cowart

9. Ceres

El asteroide más grande y el planeta enano más pequeño del sistema solar podrían albergar agua líquida a gran profundidad. Desde 2015 hasta 2018, la nave espacial Dawn de la NASA estudió Ceres, el planeta enano que se encuentra entre Marte y Júpiter, desde su órbita. Los científicos aún están investigando y analizando esos datos, pero los interesantes estudios de los últimos años sugieren que hay un océano a 25 millas (40 kilómetros) por debajo de la superficie, y podría medir cientos de kilómetros de ancho. Es casi seguro que sería muy salado, lo que evitaría que el agua se congelara incluso por debajo de 0 °C. Dawn encontró hasta pruebas de compuestos orgánicos en Ceres que podrían actuar como materia prima de la vida.

Pero Ceres ocupa el penúltimo lugar en nuestra lista porque su habitabilidad genera demasiadas dudas. La evidencia de agua subterránea y materiales orgánicos es aún muy nueva. Incluso si existieran, necesitarían de alguna fuente de calor y energía que pudiera ayudar a que el agua y el material orgánico reaccionen de tal manera que produzcan la vida. E incluso si eso ocurrió, descubrir esa vida significa que tenemos que perforar al menos dos docenas de millas (40 kilómetros) en el suelo para acceder a esa agua y estudiarla. Por último, Ceres es diminuta, más de 13 veces inferior a la Tierra. Aún no está claro cómo esa fracción de gravedad podría afectar a la creación de vida en este planeta enano, pero, si la Tierra es nuestro ejemplo para lo habitable, el pequeño tamaño de Ceres probablemente no sea una ventaja. No faltan nuevas propuestas de futuras misiones para analizar este planeta enano, incluidas algunas que incluso intentarían una misión de retorno con muestras. Pero nada de eso va a suceder pronto.

io

Créditos: NASA/JPL/Universidad de Arizona

8. Io

Con más de 400 volcanes activos, Io es el mundo geológicamente más dinámico del sistema solar. Se cree que toda esa actividad es causada por el calentamiento de las mareas creado cuando el interior de Io es atraído gravitacionalmente entre Júpiter y las otras lunas jovianas. El vulcanismo da como resultado una enorme capa de azufre y escarcha de dióxido de azufre (¡sí, eso existe!) por todas partes, junto con una atmósfera muy fina de dióxido de azufre. Incluso podría haber un océano subterráneo en Io, pero estaría hecho de magma, no de agua.

La vida en Io es muy poco probable. Pero ese calor es una señal alentadora. Podría haber lugares en la superficie o bajo tierra no tan afectados por la actividad volcánica, sitios más templados donde algunas formas de vida resistentes habrán encontrado una manera de sobrevivir. No podríamos estudiar esos puntos directamente, pero una sonda, con algo de suerte, podría encontrar evidencia de vida.

Es más fácil decirlo que hacerlo. La mejor oportunidad de estudiar Io es a través de la misión propuesta a la NASA denominada Io Volcano Observer (IVO), que, si se aprueba, se lanzaría en 2029 y haría diez sobrevuelos de Io. Pero al igual que Trident, IVO competía por los mismos lugares que fueron arrebatados por las dos próximas misiones a Venus.

Calisto

Créditos: NASA/JPL/ DLR (Centro Aeroespacial Alemán)

7. Calisto

La fama de Calisto se debe a que tiene la superficie más antigua del sistema solar. Sin embargo, eso no significa mucho en cuanto a la habitabilidad. Donde Calisto brilla para nuestros propósitos es que es otra luna de la que se cree que tiene un enorme océano subterráneo, a 155 millas (250 kilómetros) por debajo de la superficie. También retiene una fina atmósfera de hidrógeno, dióxido de carbono y oxígeno, que es más diversa y más parecida a la de la Tierra que la de la mayoría de las otras lunas del sistema solar que podrían ser habitables.

Aun así, las posibilidades de Calisto de albergar vida no son tan favorables como en otros mundos, especialmente porque ahí todavía hace bastante frío. Nuestra próxima mejor oportunidad de explorarlo será el Jupiter Icy Moon Explorer (JUICE) de la Agencia Espacial Europea, que se lanzará el próximo año para explorar tres de las lunas de Júpiter. JUICE realizará varios sobrevuelos cercanos a Calisto durante su misión.

ganimedes

Créditos: NASA/JPL

6. Ganímedes

La luna más grande en orbitar Júpiter, y simplemente la luna más grande del sistema solar, está cubierta por una capa helada. Pero debajo de esa superficie se encuentra un océano subterráneo de agua salada que podría contener más agua que todos los océanos de la Tierra juntos. Naturalmente, esa agua genera en los científicos la esperanza de que pueda existir algún tipo de vida. Incluso tiene una atmósfera de oxígeno muy fina; no hay nada que destacar, pero es algo positivo. Y Ganímedes tiene algo más que ninguna otra luna del sistema solar tiene: un campo magnético, fundamental para proteger a los mundos de la radiación dañina del Sol.

Pero Ganimedes no es perfecto. Es difícil estudiar un océano subterráneo, por lo que, si hay vida ahí, tendríamos dificultades para encontrarla. Y hasta ahora, aún no ha habido una misión dedicada a Ganímedes, aunque JUICE será la investigación más profunda cuando entre en la órbita de esta luna en 2032. Podría tener la oportunidad de mirar a la superficie y analizar el interior usando su radar, y ofrecer algunas pistas a los científicos sobre la posible habitabilidad de Ganímedes.

Venus

Créditos: ESA - C. Carreau

5. Venus

A mitad de la lista es donde empezamos a entrar en lo bueno. Venus tiene temperaturas superficiales suficientemente altas para derretir el plomo y presiones superficiales más de 80 veces mayores que las que experimentamos en la Tierra. Pero, sin embargo, ¡quizás Venus albergue vida! Esas ideas surgieron el año pasado, cuando los investigadores detectaron el gas fosfano en la muy espesa atmósfera de Venus. En la Tierra, el fosfano se genera principalmente de forma natural por la vida en los ecosistemas con poco oxígeno, lo que plantea la posibilidad de que también haya vida en Venus responsable de producirlo. El escenario más probable sería la vida microbiana entre las nubes; la vida en el aire, básicamente.

Las detecciones de fosfano han sido objeto de debate, y la idea de la vida en el aire no es algo que los científicos puedan respaldar. Pero este y otros trabajos que han explorado la historia del agua en Venus han renovado el gran interés en la idea de que pudo haber sido alguna vez habitable, y que aún podría serlo. Las nuevas misiones DAVINCI + y VERITAS que la NASA lanzará a finales de esta década no encontrarán vida, pero nos acercarán a la posibilidad de responder a esa pregunta de manera más concreta.

encelado

Créditos: NASA/JPL/SPACE SCIENCE INSTITUTE

4. Encélado

La sexta luna más grande de Saturno está completamente cubierta de hielo limpio, lo que la convierte en uno de los cuerpos más reflectantes del sistema solar. Su superficie está helada, pero hay bastante actividad debajo. La luna expulsa penachos de humo que contienen una gran cantidad de compuestos diferentes, como agua salada, amoníaco y moléculas orgánicas como metano y propano. Se cree que Encélado tiene un océano salado global. Y la NASA encontró evidencia de actividad hidrotermal en las profundidades del subsuelo, que podría proporcionar una fuente de calor necesaria para dar a la vida la oportunidad de evolucionar y prosperar.

En cierto modo, Encélado debería estar más arriba en mi lista que Titán, si no fuera por el hecho de que simplemente no hay ninguna misión en este momento para su estudio. Se han debatido muchas propuestas durante los últimos años, incluidas varias de la NASA. Todas están orientadas hacia una investigación astrobiológica que buscaría más de cerca algunos signos de que Encelado sea habitable. Si bien excavar el suelo para llegar al océano sería la forma más segura de determinar si esta luna alberga vida, también podríamos tener un golpe de suerte y ser capaces de detectar biofirmas arrojadas por los criovolcanes (volcanes con erupción de materiales vaporizados como el agua o el amoníaco en vez de roca fundida) de la luna.

titán

Créditos: NASA/JPL/Universidad de Arizona/Universidad de Idaho

3. Titán

Titán, la luna más grande de Saturno, es otro mundo que se distingue del resto del sistema solar. Tiene una de las atmósferas más robustas para un mundo rocoso aparte de la Tierra y Venus. Está repleto de diferentes cuerpos de líquido: lagos, ríos y mares. Pero no están hechos de agua, sino de metano y otros hidrocarburos. Titán es muy rico en materiales orgánicos, por lo que ya tiene muchas materias primas necesarias para la creación de vida. Y también puede tener un océano subterráneo de agua, aunque esto es algo que se debería verificar.

Los científicos tienen la misión apropiada: la Dragonfly de la NASA, que enviará un dron para explorar la atmósfera de Titán directamente y nos dará una idea muy necesaria de cómo se desarrolló exactamente su química prebiótica. Esa misión se lanzará en 2027 y llegará a Titán en 2034.

europa

Créditos: NASA/JPL/Universidad de Arizona

2. Europa

Esta luna de Júpiter tiene una capa helada de 10 a 15 millas (16 a 24 kilómetros) de espesor que cubre un enorme océano subterráneo que se calienta por las fuerzas de las mareas. Se cree que ese calentamiento ayuda a crear un sistema de circulación interna que mantiene el agua en movimiento y repone la superficie helada de forma regular. Esto significa que el fondo del océano está interactuando con la superficie, lo que sugiere que, si queremos determinar vida en esos océanos subsuperficiales, es posible que no necesitemos ir hasta el fondo. Los científicos han encontrado depósitos de minerales arcillosos asociados con los materiales orgánicos en Europa. Y se sospecha que la radiación que golpea la superficie helada resultaría en oxígeno que podría encontrar su camino hacia los océanos subsuperficiales y ser utilizado por la vida emergente. Todos los ingredientes para la existencia de vida están potencialmente ahí.

Afortunadamente, estamos preparados para estudiar Europa con gran detalle. JUICE realizará dos sobrevuelos de Europa durante su estancia en el sistema joviano. Pero la misión principal es la de la nave espacial Europa Clipper, que realizaría vuelos a baja altitud intentando analizar y describir la superficie e investigar el entorno subterráneo lo mejor que pueda. Clipper se lanzará en 2024 y llegará a Europa en 2030.

marte nasa

Créditos: NASA/JPL-Caltech

1. Marte

Marte ocupa el primer lugar por varias razones. Sabemos que alguna vez fue habitable hace miles de millones de años, cuando tenía lagos y ríos de agua líquida en su superficie. Sabemos que en aquel entonces tenía una atmósfera robusta para mantener las cosas cálidas y cómodas. Y actualmente tenemos al róver Perseverance en su superficie, cuyo objetivo expreso es buscar signos de vida antigua. Incluso recogerá muestras que algún día traerá a la Tierra para que podamos estudiarlas en el laboratorio.

Pero ¿qué tiene eso que ver con encontrar señales de vida actual? Bueno, si hay signos de vida antigua, es posible que todavía exista vida en Marte. Probablemente no en la superficie, pero tal vez sí bajo tierra. Ya se han realizado varios grandes estudios que han utilizado observaciones de radar para mostrar que probablemente existen depósitos de agua líquida a un par de kilómetros por debajo de la superficie. Hemos encontrado bacterias en la Tierra que sobreviven en condiciones similares, por lo que es muy posible que algo también esté viviendo en esas partes de Marte. Llegar hasta allí será difícil, pero, si tenemos razones para creer que algo se esconde en estos depósitos, será necesario que todos se pongan manos a la obra para descubrir cómo llegar hasta allí y verlo directamente.

Espacio

  1. La búsqueda de vida extraterrestre se centra en Europa, la luna de Júpiter

    La misión Europa Clipper de la NASA viajará a una de las lunas más grandes de Júpiter para buscar pruebas de condiciones para la vida

    En busca de vida extraterrestre en Europa, la luna helada de Júpiter
  2. Japón se lanza a limpiar la basura del espacio y recuperar un cohete 'muerto'

    La nave espacial ADRAS-J de Astroscale inspeccionará un cohete japonés abandonado en órbita: un gran momento para la eliminación de basura espacial

  3. En busca de las superpartículas: el colisionador de hadrones sigue intentando ‘cuadrar’ la física elemental

    El Gran Colisionador de Hadrones no ha visto ninguna partícula nueva desde el descubrimiento del bosón de Higgs en 2012, pero los investigadores siguen buscando