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Danielle Mai

Danielle Mai

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Universidad de Stanford (EE UU) | Para hacer tejido blando realista, Mai encontró inspiración en una infección respiratoria. 

  • por Kathryn Miles | traducido por
  • 12 Septiembre, 2023

¿La bacteria responsable de una infección respiratoria muy contagiosa puede ser también la clave para crear tejidos blandos que parezcan vivos? Así lo considera Danielle Mai, una investigadora de 34 años. Su laboratorio de la Universidad de Stanford (California, EE UU) utiliza proteínas de la tos ferina para crear un nuevo material que funciona como la piel y los músculos humanos. 

Durante unas prácticas en Rogers Corporation, fabricante de materiales de ingeniería, Mai empezó a trabajar con polímeros basados en proteínas. Estos son grandes moléculas en forma de cadena que sirven como bloques de construcción para muchos tipos de organismos. Este trabajo se convirtió rápidamente en su pasión.  

Al identificar proteínas naturales y reproducirlas en su laboratorio, Mai puede crear biopolímeros que imitan las propiedades y las funciones de los músculos humanos y, en especial, su capacidad de estirarse y contraerse. Unos atributos que, hasta ahora, han sido difíciles de aprovechar en tejidos artificiales. Mai asegura que las bacterias como la pertussis son un modelo perfecto porque tienen secuencias proteicas muy repetitivas, por tanto, fáciles de imitar. 

"Las proteínas naturales tienen una funcionalidad asombrosa, junto con secuencias moleculares incorporadas que les han permitido sobrevivir en entornos hostiles durante miles de millones de años", afirma Mai, que añade: "Podemos tomar esa funcionalidad y construirla en materiales de ingeniería".  

Mai prevé múltiples aplicaciones para estos nuevos biopolímeros, como la robótica blanda, la medicina regenerativa y la producción sostenible de carne sin animales.