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Computación

Medalla de bronce: La misión de Google

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Puede que haya encontrado finalmente la pieza que le faltaba para dejar de depender únicamente de la publicidad

  • por Fred Vogelstein | traducido por Francisco Reyes
  • 20 Febrero, 2014

Cuando hablamos de desarrollo de software, pocas empresas pueden igualar la proeza de Google. No sólo tiene el motor de búsqueda más popular. Chrome es el navegador más utilizado en Internet. Gmail, el calendario, las hojas de cálculo, los documentos y las presentaciones son alternativas legítimas a Microsoft Office. Picasa, el software de administración de fotografías gratuito de Google, puede que sea tan bueno como cualquier programa de Apple. Android domina el mundo de los teléfonos y las tabletas. Google Maps se está convirtiendo en el mejor programa de navegación en cualquier dispositivo.

Y sin embargo, hay un punto importante en el que Google no ha sido lo suficientemente innovadora. La gran mayoría de sus ingresos provienen de los anuncios, los que vienen con los resultados de búsqueda y los que publica Google en miles de sitios web. Cuando Google los desarrolló en 2001 y 2002, fueron innovaciones increíbles. Sin embargo, todos los esfuerzos de Google por desarrollar formas de ganar dinero no han ido muy lejos.

Tal vez la mayoría de fracasos públicos de Google hayan estado en la electrónica de consumo. ¿Te acuerdas de Google TV? ¿Del Nexus One? ¿O el Nexus Q? Si te acuerdas, probablemente no sea porque te hayas comprado uno. Google adquirió Motorola Mobility por 12.400 millones dólares (9.019 millones de euros) en 2012, con la intención de finalmente construir productos que los consumidores quisieran comprar. Pero la cuota de mercado de Motorola cayó después de ser adquirida por Google. Las cosas se torcieron tan rápidamente que Google ha vendido a Lenovo la mayor parte de Motorola. Finalmente, Google se habrá gastado cerca de 3.000 millones de dólares (2.182 millones de euros) por conseguir varias patentes de Motorola.

El problema de Google es simple: su cultura tiene sus raíces en la construcción de software, regalándolo y mejorándolo con el tiempo, sin mucha publicidad o marketing. Vender cosas requiere lo contrario: hay que persuadir a los clientes de que el producto a la venta está acabado y perfecto en todos los sentidos.

¿Por qué no puede Google simplemente aceptar el juicio del mercado sobre sus fortalezas y debilidades, y dejar de perder el dinero de los accionistas tratando de ampliar su base de ingresos? Porque, aunque todo parece indicar que el negocio publicitario de Google va a seguir creciendo en los próximos años, nada garantiza que vaya a mantener siempre el dominio. Podría salir algo que afectara a los anuncios de búsquedas del mismo modo que los anuncios de búsqueda afectaron a los de televisión y prensa.

Por eso Google mantiene la esperanza de competir con compañías como Apple en electrónica de consumo. Y no es demasiado tarde, especialmente con la compra de Nest Labs por 3.200 millones de dólares (2.328 millones de euros) en enero.

Por supuesto, las adquisiciones raramente son un buen remedio, como bien sabe Google. Y fijémomos en el negocio de Nest: fabrica termostatos y detectores de humo, que, sinceramente, han estado en el vagón de la cola de la innovación. Pero eso es lo que hace que esta adquisición interesante. Nest ha transformado estas categorías moribundas con productos inteligentes que aprenden las preferencias de sus usuarios y parecen algo que comprarías en una tienda de Apple, que de hecho es uno de los lugares donde se venden. A pesar de que el termostato de Nest cuesta 250 dólares (182 euros), los analistas de mercado estiman que los consumidores han estado comprando más de 50.000 unidades al mes.

Sin embargo, lo que realmente hace que el acuerdo de Nest sea atractivo es la gente. El director general y cofundador de Nest es Tony Fadell, exejecutivo de Apple y pieza fundamental en el renacimiento de dicha compañía. Ayudó a construir y diseñar el iPod, y luego ayudó a concebir y construir el iPhone. Fadell y el cofundador Matt Rogers, que también fue uno de los primeros ingenieros del iPhone, han contratado a más o menos 100 de los mejores ingenieros y comerciales de Apple, según datos del perfil público en LinkedIn. Han hecho que Nest uno de los lugares con más extrabajadores de Apple en Silicon Valley (EEUU).

De hecho, la compra de Nest podría ser el acuerdo más importante del cofundador de Google, Larry Page, desde que se convirtiera en director general en 2011. Motorola no trajo demasiada experiencia en diseño o marketing, pero Fadell se ha pasado una década trabajando para Steve Jobs, dándole ideas que después él mismo utilizó para convertir a Nest en un éxito inmediato. Ahora tiene a Page como jefe, y Google finalmente podría producir un nuevo tipo de innovación.

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