.

Innovadores menores de 35

Inventores

Estos innovadores están construyendo los dispositivos del futuro. Robots, sensores y alimentos que combaten la obesidad y el cambio climático, entre otros.

Edwin Salcedo (Bolivia), 24

BIORIS VR

Está revolucionando los servicios de radiología anclados al papel con un software para digitalizar la gestión y el diagnóstico de las imágenes médicas

Las innovaciones tecnológicas están revolucionando la atención sanitaria. Nuevos tratamientos, sistemas de diagnóstico e innovaciones en la gestión están inundando los hospitales y mejorando la atención sanitaria de las sociedades más avanzadas del mundo. Pero en otros lugares, como Bolivia, algunas cuestiones médicas siguen estancadas. Es el caso de los departamentos de radiología, los cuales dependen mayoritariamente del papel tanto para la gestión como para el diagnóstico y análisis de las pruebas a pacientes. Hace tres años, desde su puesto en una empresa de equipamiento biosanitario, el joven Edwin Salcedo se dio cuenta de este atraso y decidió hacer algo al respecto. Así nació  BIORIS VR, un software de gestión de imágenes médicas y realidad virtual que ha convertido al joven en uno de los ganadores de Innovadores menores de 35 Latinoamérica 2017 de MIT Technology Review en español.

El viaje hasta este producto final ha sido largo. Cuando Salcedo empezó a investigar el tema, observó que de todos estos servicios, cuya labor se centra en el diagnóstico a través de imágenes como radiografías y resonancias magnéticas, sólo una tercera parte trabajaba con algún software especializado. Entonces, decidió crear una herramienta de gestión que ayudara a su digitalización, un tipo de aplicación conocida en el ámbito sanitario como Sistema de Información Radiológica (RIS, por sus siglas en inglés).

El proyecto nació con una meta modesta: crear una simple base de datos y un sistema de gestión unificado para departamentos de radiología. No obstante, a medida que iba tomando forma, Salcedo vio la oportunidad de ampliar y añadir otras herramientas ya existentes, conectándolo, por ejemplo, a un sistema de gestión de imágenes. Posteriormente, el joven boliviano se dio cuenta de que muchos equipos pueden recoger imágenes en 3D y 4D, pero que se usaban solo en pantallas o papel. Eso le llevó a hacerse una pregunta:"¿Qué pasaría si se llevara todas esas capas a la realidad virtual?, ¿qué pasaría si el radiólogo pudiera ver la imagen de un cuerpo no solo en una pantalla plana, sino que además pueda interactuar con este volumen 3D?", recuerda Salcedo. Así dio el salto para crear el segundo componente del proyecto, una aplicación web y de realidad virtual que permitiera trabajar en un entorno virtual desde el teléfono móvil. Había nacido BIORIS VR.

La solución de Salcedo resulta novedosa no solo por su combinación de distintas tecnologías para conseguir un entorno de realidad virtual sobre el que trabajar. Su proyecto aporta también una plataforma estable y de rápido uso, que aligera la gestión de los archivos con grandes cantidades de datos, y solo requiere de un pequeño tiempo de descarga para instalarse. Además, es muy fácil de usar, lo que facilita su adopción entre el equipo médico, al que casi no le cuesta formarse.

BIORIS VR ya ha llegado a un primer hospital de la capital boliviana y va de camino a un segundo. La idea es exportar el modelo al resto de hospitales del país, si bien queda pendiente la dificultad de estandarizar la aplicación para que pueda comunicarse con los diferentes equipos existentes en cada hospital, ya que estos usan lenguajes distintos según su fabricante.

"El proyecto tiene un gran impacto social en el área de la salud, ya que podría acortar los tiempos de diagnóstico", afirma el director de los programas de posgrado en Tecnologías de la Información en el Instituto Tecnológico de Monterrey (México), José Martín Molina Espinosa. Este miembro del jurado de los premios Innovadores menores de 35 Latinoamérica 2017 destaca "el uso de algoritmos y técnicas punteras y más en un gran proyecto llevado a cabo por una sola persona".

Por Íñigo Cruz (La Grieta)