La música tiene una capacidad extraordinaria para activar emociones en nuestro cerebro, algo que Chloe Meineck comprobó desde pequeña. Su bisabuela padecía demencia y no reconocía a sus familiares. Sin embargo, sí era capaz de tocar el piano y de tararear las letras de varias canciones. La joven británica recuerda: "Después de escuchar música, mi bisabuela podía estar hablando durante bastante tiempo sobre sus recuerdos". Con esta idea en mente, esta innovadora y diseñadora social fundó Studio Meineck, un proyecto para crear productos tecnológicos que tratan problemas de salud mental. Gracias a esta iniciativa, esta joven británica se ha convertido en uno de los Innovadores Menores de 35 Europa 2019 de MIT Technology Review en español.

La demencia ya es la enfermedad más extendida en todo el mundo: 47,6 millones de personas la padecen y se prevé que en 20 años se duplique el número de pacientes. De hecho, la Organización Mundial de la Salud ya la ha calificado como la epidemia del siglo XXI. Según el organismo, una de las principales razones de este incremento se debe al aumento de la esperanza de vida: cuanto más mayores somos, más probabilidades tenemos de padecer esta enfermedad. El alzhéimer es el tipo de demencia más frecuente, y no tiene cura a la vista. Por ello, los productos y servicios dirigidos al bienestar de estas personas resultan cruciales para que su día a día no sea tan duro.

Impulsar la calidad de vida de los pacientes y la tranquilidad de sus familiares es uno de los principales objetivos de Meineck. Motivada por su historia personal, la joven comenzó a desarrollar Music Memory Box una vez acabó sus estudios universitarios. Se trata de una caja de madera hecha a mano, que contiene objetos nostálgicos como fotos, llaveros y juguetes del usuario. Estos artículos incorporan unas pegatinas RFID y cuando el usuario sitúa alguno de estos objetos en el centro de la caja, comienza a sonar una canción.

De esta manera, la caja funciona como un dispositivo multisensorial e interactivo. Además, cuenta con un sistema de almacenaje para que las familias y los cuidadores añadan música nueva a través de un USB y la adjunten a los diferentes objetos. Meineck ya ha desarrollado un piloto de su producto y se ha utilizado clínicamente para reducir el estado de confusión y ansiedad de los pacientes y mejorar sus habilidades de comunicación y sentido de identidad.

"Los familiares han confirmado que los pacientes se sienten menos frustrados después de usar esta caja y los cuidadores aseguran que el dispositivo hace más sencillo su trabajo", afirma Meineck, y añade que en el desarrollo han intervenido personas con demencia, familiares, cuidadores, musicoterapeutas y neurocientíficos.

El funcionamiento de Music Memory Box es sencillo y personalizable para cada usuario, incluso para personas con estado de demencia avanzado. Según Meineck, ahí reside la principal diferencia de este proyecto respecto a otros similares que existen en el mercado. "La mayoría de los dispositivos actuales se utiliza en grupo. Sin embargo, para que estos productos sean más efectivos y los usuarios puedan recordar, se tienen que personalizar", señala.

La innovadora ha liderado el desarrollo del primer prototipo. Ahora, su objetivo consiste en crear una plataforma para compartir su trabajo y acceder a financiación para que Music Memory Box se instaure en el mercado. Pero su idea no es que se emplee solo parta tratar la demencia, sino que también se utilice para niños con diferentes traumas y personas con depresión. De momento, esta solución ya ha sido finalista en los National Dementia Care Awards de Reino Unido y ha participado en el proyecto Alzheimer's Society Accelerator Programme 2019.

La presidenta del Consejo de Administración de HGBeyond Materials Science y miembro del jurado de Innovadores menores de 35 Europa 2019, Paloma Cabello, asegura que "Music Memory Box no es tanto una innovación tecnológica, sino una aproximación sobre cómo usar la tecnología. […]". En opinión de la experta, aunque el invento "usa la tecnología de manera inteligente, su principal motor es que tiene muy en cuenta la parte emocional. Gracias a eso, puede tener un impacto global".

- Por Alba Casilda