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Innovadores menores de 35

Visionarios

Sus creaciones están empujando los límites de la transición energética, la agricultura, la sanidad y el impulso de metaversos

Cristóbal Parrado (Chile), 33

SUNAI

Usa inteligencia artificial para mejorar la productividad de las plantas solares y acelerar la transición ecológica

La energía solar es la fuente de electricidad más barata en muchos lugares según indica un informe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) sobre la energía mundial en 2021. Y lo es pese a que hay plantas solares fotovoltaicas que producen menos de lo que podrían: entre un 5 y un 13% de pérdidas en la producción de energía de media en Estados Unidos. Esta menor productividad dificulta aún más limitar la subida de la temperatura global a 1,5 ºC respecto a los niveles preindustriales para cumplir con el Acuerdo de París.

Ante el gran problema que supone la crisis climática, el joven ingeniero civil industrial chileno decidió crear la start-up SUNAI para optimizar la producción de las plantas solares con algoritmos de inteligencia artificial y así acelerar la descarbonización de la electricidad. Gracias al potencial de este avance, este joven ha sido elegido entre los ganadores de los premios Innovadores menores de 35 Latinoamérica 2022 de MIT Technology Review en español.

Parrado detalla: "Nuestros clientes ven un incremento anual en su generación de energía de más del 10,4%". Lo hacen recopilando el big data que generan las plantas solares y convirtiéndolo en guías operativas con recomendaciones para que los operarios de plantas solares disminuyan sus pérdidas energéticas en el terreno.

Maximizando los beneficios de la producción solar, SUNAI reduce el tiempo de retorno de la inversión y facilita que más empresas y particulares apuesten por estas placas de silicio que convierten la luz del sol en electricidad verde. Esa energía limpia es "una de las mejores formas de combatir el cambio climático", añade el innovador.

La innovación de Parrado ya mejora la productividad de más de 150 plantas solares en seis países de América Latina. El ingeniero busca ahora ampliar su software con predictores de fallos, un módulo de termografía automática y otro de baterías. Con estos nuevos servicios y más financiación, el joven busca expandir SUNAI para que más placas fotovoltaicas lleguen al máximo de su capacidad de generación de electricidad limpia y así evitar que se libere la mayor cantidad posible de gases de efecto invernadero que amenazan nuestra forma de vida.

 

Por: Fermín Grodira