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Una 'guía amateur' para imprimir en 3D

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Gracias a la inteligencia artificial, investigadores de PARC están desarrollando software para hacer que la fabricación sea accesible a cualquiera que no tenga conocimientos de producción

  • por Mike Orcutt | traducido por Lía Moya
  • 01 Noviembre, 2013

En teoría, la impresión 3D da a los consumidores la capacidad de fabricar los productos que puedan imaginar. Pero, para poder diseñar muchos objetos hace falta un conocimiento especializado en geometría, materiales y procesos de fabricación. Ahora, investigadores de PARC están creando herramientas de software para automatizar este tipo de conocimientos. El objetivo, según el director ejecutivo de PARC, Stephen Hoover, es construir programas que permitan a los aficionados "poder pensar cómo abrirse camino a través de un espacio de diseño" antes de enviar las instrucciones a la impresora.

Los miembros de una comunidad cada vez más grande de entusiastas ya han subido a internet cientos de miles de diseños para objetos 3D impresos. El problema es que, en entornos de producción convencionales, los ingenieros de fabricación, que tienen un amplio conocimiento de las limitaciones impuestas por los materiales y métodos de fabricación, "eliminan toda una serie de opciones de entrada porque saben qué puede dar problemas por el camino", afirma Hoover (ver "La fabricación a examen"). Algo que no es necesariamente cierto en el mundo de la impresión en 3D.

Como ejemplo del tipo de limitaciones que pueden suponer problemas a los diseñadores nóveles, el director del programa de diseño y fabricación digital de PARC, Tolga Kurtoglu, señala a los termoplásticos que usan las impresoras 3D domésticas más populares. Cada material tiene un espesor mínimo, en cualquier punto dentro de un objeto tiene que ser por lo menos de ese grosor para poder sostenerse. Esto no significa que los diseños que no cumplen con este criterio no se puedan imprimir, explica Kurtoglu, sino que es más probable que tengan problemas de distorsión o combado.

El primer sistema construido por el grupo de Kurtoglu compila bancos de información que contienen las características de las impresoras 3D estándar que hay en el mercado, información sobre los materiales que maneja cada una de ellas, e información básica sobre las propiedades de los materiales. Cargada con esta información, la herramienta puede valorar la posibilidad de imprimir un diseño dado en una impresora específica. Compara las características geométricas del diseño con los parámetros dictados por la impresora y el material. Después, simula la producción capa por capa del objeto propuesto para exponer las zonas problemáticas. También puede recomendar cambios en el método de fabricación para asegurarse de que el objeto impreso acaba siendo lo que pretendía el diseñador.

PARC está trabajando, al mismo tiempo, en una herramienta parecida que, en vez de usar datos de impresoras 3D, aplica información detallada sobre las capacidades y limitaciones de los fabricantes profesionales. Simular la producción de una parte recién diseñada usando los servicios de distintos fabricantes podría revelar cuáles son los más adecuados para hacer esa parte y a qué precio.

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