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Ms. Tech | Foto original: Chip Somodevilla | Getty

Computación

Cómo Amazon colabora con la dura política migratoria de EE. UU.

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Una investigación ha revelado que el gigante proporciona infraestructura tecnológica al sistema de deportación del Departamento de Seguridad Nacional estadounidense. Otras agencias gubernamentales también hacen uso de la nube de Amazon pese a las críticas crecientes de algunos empleados

  • por Karen Hao | traducido por Ana Milutinovic
  • 06 Diciembre, 2018

En junio, cuando el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés) comenzó a separar a los niños inmigrantes de sus padres, varias empresas tecnológicas fueron criticadas por proporcionarle el software que les ayudó a realizarlo.

La empresa de minería de datos Palantir, que diseñó el sistema de Gestión de Casos de Investigación (Investigative Case Management en inglés, ICM), ha estado en el centro de las críticas.  El sistema ICM es un componente clave de las operaciones de deportación del ICE: integra un vasto ecosistema de datos públicos y privados para localizar a los inmigrantes y, en muchos casos, deportarlos.

Poco se sabe sobre cómo funciona realmente el software o en qué medida lo usa el ICE. Pero durante los primeros nueve meses de la administración Trump, los arrestos del ICE aumentaron en un 42 %  en comparación con el mismo periodo del año anterior. Según los activistas de derechos civiles e inmigración, el ICM está impulsando la vigilancia masiva y rastreando inmigrantes en una escala sin precedentes.

Ahora, una nueva investigación arroja más luz sobre la red de empresas de tecnología involucradas en el apoyo al ICE y a su agencia matriz, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS por sus siglas en inglés).

El informe, redactado por la organización activista Mijente, el Proyecto Nacional de Inmigración y el Proyecto de Defensa del Inmigrante (todos ellos estadounidenses), han descubierto que Amazon ha desempeñado un papel tan central como Palantir en el suministro de la infraestructura troncal para muchos de los principales programas del ICE y del DHS. Amazon también ha disfrutado de una relación amigable con el Gobierno federal, lo que le ha ayudado a asegurar un elevado número de contratos gubernamentales.

"Lo que estamos empezando a ver cada vez más es que la tecnología y los contratos tecnológicos representan una gran parte del presupuesto del ICE y también son una de sus herramientas fundamentales para la forma en la que están actuando en el terreno", sostiene la directora de campo en Mijente, Jacinta González.

Impulsado por Amazon

En 2017, una investigación de Intercept descubrió que el sistema ICM aunó los datos de una serie de organismos federales y privados de orden público con el fin de crear perfiles detallados que después se usaron para localizar a los inmigrantes. Los datos podían incluir el historial de inmigración de una persona, las relaciones familiares, las conexiones personales, las direcciones, los registros telefónicos, los rasgos biométricos y otra información.

Todos esos datos y los algoritmos del sistema ICM ahora se están siendo migrados en su totalidad a Amazon Web Services (AWS). Según los autores de ese informe, Palantir paga a Amazon aproximadamente 527.000 euros al mes por el uso de sus servidores.

Aunque el dinero no fluye directamente del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos a Amazon, el gigante tecnológico ofrecía los incentivos adecuados para que Palantir elija a AWS. Con el fin de que Palantir se asegurara su contrato con el Gobierno, el sistema ICM tenía que estar alojado en un servicio en la nube autorizado a nivel federal.  

Una base de datos del Gobierno online muestra que Amazon posee la mayor cuota, (el 22%) de las autorizaciones federales bajo el programa FedRAMP, que verifica que los proveedores de la nube tienen los requisitos de seguridad necesarios para procesar, almacenar y transmitir datos del Gobierno. Es más, Amazon posee el 62% de las autorizaciones de más alto nivel, que generalmente se necesitan para gestionar datos de los sistemas del orden público.

Gráfico: Compañías con "alto impacto" en las autorizaciones FedRAMP.  Amazon posee la mayor parte de las autorizaciones federales más altas 

En cierto sentido, Amazon se ha estado simplemente beneficiando de una tendencia. En 2010, el Gobierno de EE. UU. estableció una política de "la nube primero" y comenzó a transferir los datos y los recursos informáticos de sus agencias a la nube. 

Esto se consolidó en 2014 con la aprobación de la Ley Federal de Reforma de  Adquisiciones de Tecnología de la Información estadounidense (FITARA por sus siglas en inglés). A medida que la legislación avanzaba en el Congreso en enero de ese año, Amazon, Microsoft y EMC (adquirida por Dell) formaron un grupo de presión llamado Cloud Computing Caucus Advisory Group (Grupo de Asesoramiento del Caucus sobre Cloud Computing) para ayudar a impulsar el proceso. Según el informe de Mijente, los comités de las tres compañías también contribuyeron con más de 220.000 euros a la campaña de los dos miembros del Congreso que promovían la Ley.

Además, DHS fue una de las primeras agencias en adoptar los servicios en la nube de Amazon cuando era director de información del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS por sus siglas en inglés) Mark Schwartz. En 2017, después de facilitar una importante migración de información de uno de los organismos del DHS a Amazon, Schwartz dejó la agencia para convertirse en el estratega empresarial en esa compañía. AWS no respondió a la solicitud de MIT Technology Review de hablar con Schwartz sobre su relación con la compañía durante el tiempo que trabajó en el Gobierno.

Además de impulsar el sistema ICM, AWS aloja otras operaciones y bases de datos relacionadas con inmigración de DHS, incluidos todos los sistemas de datos centrales para USCIS y datos biométricos de 230 millones de personas, incluidas huellas dactilares, registros faciales y escáneres de iris, que desempeñan un papel creciente en la gestión de la inmigración en todo el país.

No hay información pública disponible sobre los beneficios que obtiene Amazon provenientes de estos contratos, pero el gasto total de tecnologías de la información del DHS llega a 5.970 millones de euros, lo que representa cerca del 10% del gasto total de la agencia previsto para el ejercicio fiscal 2019. Un portavoz de AWS no hizo comentarios cuando se le presentaron los detalles del nuevo informe.

Amazon también está intentando ahora una licitación por un contrato de 8.768 millones de euros con el Departamento de Defensa estadounidense (DoD por sus siglas en inglés) para modernizar la infraestructura informática de la agencia e integrar todas las operaciones militares de EE. UU. en una sola plataforma. Teniendo en cuenta la actual posición dominante de la compañía entre los proveedores de nube del Gobierno, se espera que consiga el contrato.

"Respuesta inmune" 

La nueva investigación llega en medio de las crecientes presiones sobre Amazon y otras grandes compañías tecnológicas para implementar estándares éticos más altos en el desarrollo e implementación de sus tecnologías. Recientemente, un empleado anónimo de Amazon escribió una carta abierta a la compañía exigiéndole que dejara de vender su plataforma de reconocimiento facial Rekognition a los agentes del orden.

"Sabemos por la historia que las nuevas y poderosas herramientas de vigilancia, que se dejan sin control en manos del Estado, se han utilizado para atacar a personas que no han hecho nada malo", escribió el empleado. "Ignorar estas preocupaciones urgentes al implementar tecnologías poderosas para el Gobierno y para las agencias del orden público es peligroso e irresponsable".

A pesar de esto, el Daily Beast  informó hoy que empleados de Amazon intentaron vender Rekognition al ICE el pasado junio. El autor de la carta también hizo referencia a una carta interna firmada por más de 450 empleados demandando a Amazon que suspendiera sus contratos con Palantir.

Los empleados de Google y Microsoft han protestado de manera similar por los controvertidos acuerdos de sus empleadores con el Gobierno. Después de intensas objeciones internas, Google se retiró de la licitación por el contrato con el Departamento de Defensa de 8.768 millones de euros a principios de este mes. Pocos días después, los empleados de Microsoft publicaron una carta abierta solicitando a su compañía que hiciera lo mismo.

El CEO de Amazon, Jeff Bezos no se ha mostrado afectado ni lo más mínimo por las peticiones para que su compañía abandone la licitación del DoD. "Vamos a seguir apoyando al DoD, y creo que debemos hacerlo", afirmó la semana pasada sobre el escenario de la conferencia Wired25. "Uno de los trabajos de los líderes sénior es tomar la decisión correcta, incluso cuando es impopular".

Bezos también declaró que la "respuesta inmune" de la sociedad se activaría para evitar que la tecnología de Amazon se use de manera dañina. Estas declaraciones han recibido fuertes críticas tanto de los activistas de derechos civiles como de los empleados de Amazon.

"Nuestra preocupación no es sobre los daños del futuro", escribió el empleado anónimo de Amazon en su carta abierta. "Amazon está diseñando, comercializando y vendiendo un peligroso sistema de vigilancia masiva en este momento".

Por ahora, no hay indicios de que esto vaya a cambiar.

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