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Espacio

Claves de la primera misión a Marte de los Emiratos Árabes Unidos

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Si su nave Hope llega con éxito al planeta rojo, el país se sumará a la diminuta lista de naciones con presencia en nuestro vecino espacial. El objetivo del proyecto consiste en estudiar la atmósfera y el clima marcianos para incluir su impacto en el diseño de futuras misiones humanas a Marte

  • por Neel V. Patel | traducido por Ana Milutinovic
  • 23 Julio, 2020

El pasado lunes, los Emiratos Árabes Unidos (EAU) lanzaron la primera misión a marte de su historia, la Emirates Mars Mission, desde el Centro Espacial Tanegashima de Japón. Si llega con éxito al planeta rojo, EAU se unirá a una diminuta lista de países que han logrado llegar a nuestro vecino espacial.

¿Cuál es el objetivo de la misión? la nave espacial orbital denominada Hope estudiará la atmósfera y el clima de Marte. Todavía hay mucho que no sabemos sobre la capa inferior de la atmósfera marciana: los róvers no pueden analizarla, y los orbitadores previos tampoco estaban optimizados para ver lo que ocurría en las capas atmosféricas inferiores. Hope cuenta con una cámara multibanda, que escaneará la atmósfera a través de las longitudes de onda visibles y ultravioletas, y dos espectrómetros (uno infrarrojo, el otro ultravioleta). Juntos calcularán la temperatura de la atmósfera inferior, la composición química y el contenido de agua, la cantidad de polvo en el aire y cuánto hidrógeno y oxígeno se pierde en el espacio.

Datos para futuras misiones humanas: existe un especial interés en torno a lo que Hope puede decirnos sobre las tormentas de polvo que se forman en Marte y que, a menudo, se vuelven gigantes y duran varias semanas, cubriendo todo el planeta y cortando la comunicación con cualquier cosa que esté en la superficie (como la que ocurrió en 2018, que acabó provocando el final del róver Opportunity de la NASA). Cualquier futura actividad humana en Marte tendría que planificarse en función de las tormentas de polvo, por lo que necesitamos saber más sobre cómo se forman y cómo sería posible anticipar su llegada.

Un esfuerzo internacional: aunque se trata de una misión propia de EAU, resulta más apropiado describirla como un proyecto internacional. Gestionada por el Centro Espacial Mohammed bin Rashid de Dubái, la nave espacial de 173 millones de euros fue construida en colaboración con la Universidad de Colorado en Boulder, la Universidad Estatal de Arizona y la Universidad de California en Berkeley (todas en EE. UU.). EAU también colaboró con Japón para garantizar su lanzamiento seguro a bordo de cohetes japoneses. Y los datos de la misión estarán disponibles gratuitamente para más de 200 instituciones de investigación en todo el mundo. 

Próximos pasos: la nave espacial llegará a Marte en febrero y pasará al menos dos años en su órbita. Su misión podría extenderse otros dos años, hasta 2025. Mientras tanto, el proyecto solo representa una de las varias misiones que se dirigen al planeta rojo este verano: el mejor momento para los lanzamientos (cuando la  Tierra empieza a superar a Marte en sus respectivas órbitas) se produce solo una vez cada 26 meses. El róver Tianwen-1 de China se está lanzando hoy mismo, mientras que el róver Perseverance de la NASA (anteriormente conocido como el róver Mars 2020) está previsto para el 30 de julio.

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