Katherine D. Morgan estaba "muy quemada" con las apps de citas. Conocía a gente que usaba servicios como Tinder y Bumble, pero eso no tenía sentido para ella. Confiesa: "Muchos de mis amigos hablaban de cómo habían tenido éxito, y yo pensaba: 'Ojalá hubiera otra forma'".

Así que decidió abordar el asunto por sí misma. En julio, creó un hilo de Twitter en el que invitaba a las personas a darse a conocer respondiendo al mismo con una foto suya y algo de información sobre qué (o a quién) estaban buscando.

SINGLE AND READY TO MINGLE THREAD Reply to this thread with the following:

-A photo
-Three hobbies!
-ASL/ if okay with long distance!
-Pronouns!
-Sexual orientation if you want!

If you see someone you like, like their tweet! They’ll slide into your DMs if interested!

— “Rent’s Due on the First” (@blktinabelcher) July 29, 2021

Su hilo se hizo viral. Morgan disfrutó de la sensación de sentirse bien al ver a personas encontrándose, "¡Amo el amor!", y con las conexiones de la vida real que ayudó a crear: varias citas en Portland (EE. UU.), su ciudad natal; alguien que estaba pensando en volar para encontrarse con una persona en Nueva York (EE. UU.) gracias al hilo; y hasta una relación corta. Incluso hoy en día, las personas siguen añadiendo sus fotos al hilo, buscando el amor en todo Estados Unidos.

Si esto le suena un poco al antiguo casamentarismo, resulta que lo es. De hecho, está muy lejos de aquellas abuelas cotillas de barrio que concertaban citas entre jóvenes. Estas operaciones suelen ser ad hoc, basadas en plataformas como Twitter y TikTok y, a diferencia de las apps de citas (con su menú interminable de pretendientes elegibles), se centran exclusivamente en una persona cada vez.

Jugar por correo

Randa Sakallah lanzó Hot Singles en diciembre de 2020 para resolver su propio problema de citas. Se acababa de mudar a Nueva York para trabajar en el sector tecnológico y estaba "harta de deslizar el dedo por la pantalla". Así que, a través de la plataforma Substack, creó un boletín informativo que se enviaba por correo electrónico y tenía una premisa aparentemente simple: a través del Google Form se realizaba una solicitud para aparecer y, si lo lograba, ese perfil, y solo ese, se enviaba a miles de personas.

Cada perfil se presenta con la información requerida: nombre, orientación sexual, intereses y algunas fotos. Pero lo que es más importante, cuenta con el irónico enfoque de las preguntas de Sakallah y la presentación por correo electrónico. A la soltera elegida esta semana, por ejemplo, se le pregunta qué animal sería; la respuesta es algo entre un pavo real y una nutria marina. ("Mis principales metas en la vida son picar algo, ir cogidos de la mano y tal vez chapotear un poco", escribe).

Sakallah cree que parte del atractivo de Hot Singles es que solo se envía el perfil de una persona por correo electrónico los viernes. En su opinión, no es el flujo de rostros probablemente disponibles bajo demanda lo que hace posible disfrutar de verdad de conocer a una sola persona como ser humano y no como una estadística ofrecida por un algoritmo. Y explica: "Intento contar una historia y darles voz. Realmente nos gusta pensar en una persona en su totalidad".

Las apps de citas pueden ser rápidas y fáciles de usar, pero sus críticos aseguran que su diseño y su enfoque centrado en las imágenes reducen a las personas a simples caricaturas. Morgan, quien inició ese largo hilo de Twitter, es una mujer negra que destaca que la experiencia de las apps de citas puede ser agotadora debido a su raza.

"Algunas amigas simplemente ponían su foto y un emoji, y alguien les invitaba a tomar un café muy rápido", admite. En cambio, Morgan dice: "Yo tenía que trabajar más en mi perfil y escribir párrafos". Los resultados de su esfuerzo o no se leían o atraían una gran cantidad de comentarios incómodos y racistas. "Era frustrante", reconoce.

Necesidades diferentes

La fatiga de las apps de citas tiene varias causas. Está la paradoja de la elección: poder elegir entre una amplia variedad de personas, pero esa variedad puede resultar abrumadora y cansina. Además, los parámetros geográficos que normalmente se establecen en dichas apps a menudo empeoran los contactos.

La casamentera profesional Alexis Germany decidió probar con vídeos de TikTok durante la pandemia para mostrar a la gente y se han vuelto inmensamente populares, especialmente entre las personas que no viven en el mismo lugar. Y afirma: "¿Qué te hace pensar que tu persona ideal está en tu ciudad? Si está a un corto viaje en coche o en avión, podría funcionar".

@thealexisgermany #stitch with @thealexisgermany #greenscreen let’s check out Bachelor Number 1 #tiktokmatchmaking #datingexpert #datingcoach ♬ Spongebob - Dante9k

La pandemia cambió muchas nociones preconcebidas sobre factores como la distancia y la geografía. Con el teletrabajo y los horarios flexibles, las personas pueden ser menos estrictas sobre dónde y cuándo encontrarse, y los que buscan relaciones a largo plazo están interesados en lograrlo de manera segura, reflexiva y valiosa para su tiempo. (Todas estas iniciativas son gratuitas, aunque Germany ofrece servicios de emparejamiento, aparte del de TikTok, a partir de 258 euros).

Claramente, anunciarse para conseguir una cita o dejar que la organice "alguien que conoce a alguien" no es nada nuevo. Antes de que Tinder y otras apps hicieran que fuera algo normal para millones de personas deslizar el dedo en busca de un posible amor, Missed Connections y los anuncios personales de Craigslist eran la base digital para encontrar a ese alguien especial. Durante los primeros días del confinamiento por la pandemia, el emparejamiento vía Zoom también se puso de moda.

Pero si alguien está interesado en encontrar esa persona especial en la actualidad, las apps de citas, en general, siguen siendo la mejor estrategia. Un estudio de Pew Research, publicado justo un mes antes del confinamiento en casi todo el mundo por la pandemia, encontró que el 30 % de los estadounidenses afirmaba haber usado alguna de esas apps. Para las personas de 18 a 29 años, esa proporción sube al 48 %, y para las personas queer es aún mayor, el 55 %. Y aunque a todos les gusta entrar en estas apps, el 20 % de los jóvenes y LGBT han entablado una relación duradera con alguien que conocieron de esa manera.

Sin embargo, después de la pandemia, las apps de citas se han enfrentado a un ajuste de cuentas. Los millennials que revolucionaron su uso como una forma de redefinir las relaciones, el sexo y el matrimonio, ya son mayores y, a menudo, buscan relaciones más a largo plazo que eran difíciles de encontrar incluso antes.

Para la generación de Sakallah y la generación Z, que también han ido cumpliendo años, las apps de citas resultan anticuadas y aburridas. Anhelan algo diferente, y cada vez más eso significa buscar el emparejamiento de la vieja escuela a través de la tecnología moderna.

Citas por diseño

No son solo los usuarios jóvenes y modernos los que buscan una forma más pausada de encontrar posibles parejas. Germany afirma que, a pesar del hecho de que TikTok se asocia con mayor frecuencia con los adolescentes, la mayoría de sus clientes tienen entre 30 y 45 años. Y explica: "Los muy jóvenes son en realidad pocos. Tal vez porque todavía salen con mucha gente. Las personas que acuden a mí están frustradas por haberse quedado atrapadas en ese ciclo y quieren una relación real".

Quizás esa sea exactamente la razón por la que las apps de citas no se ven amenazadas y no desaparecerán: porque por más desoladoras y desalentadores que resulten, las citas son eficaces para las personas que quieren ligar o tener relaciones esporádicas, mientras que el emparejamiento es mucho más serio y requiere bastante tiempo por su diseño. ("Si alguien quiere una cita esta noche, puede buscarla en una app de citas. No puede hacerlo con el emparejamiento", señala Germany).

Eso no significa que el emparejamiento sea, al final, más exitoso. Sakallah admite que conoce solo un puñado de parejas de su iniciativa que han durado más de unas pocas semanas, y Germany solo ha logrado un par de parejas estables. Pero ambas reconocen que el interés en sus proyectos se está disparando: el boletín informativo de Sakallah cuenta con más de 2.000 suscriptores, mientras que Germany tiene una lista de espera de 20.000 personas.

Morgan, la casamentera de Twitter cuyo hilo sigue creciendo, tímidamente confiesa que se acaba de comprometer con alguien que conoció en Bumble. Y añade riendo: "¡Lo sé, lo sé!". Sigue supervisando el hilo en su tiempo libre, pero disfruta de su nuevo amor. Y concluye: "Estoy muy contenta de no tener que usar una app de citas en estos momentos. Es realmente genial".