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Inteligencia Artificial

Un pato, un teléfono plegable y los esfuerzos de Google en IA marcan su evento anual

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Si el año pasado pensabas que la IA generativa era una novedad, espera a ver cómo se aplica a productos que ya utilizan miles de millones de personas

  • por Mat Honan | traducido por
  • 12 Mayo, 2023

Desde el primer momento, la situación se enrareció en la conferencia Google I/O de este miércoles 10 de mayo cuando el pato subió al escenario

La jornada comenzó con una actuación musical descrita como un "experimento de IA generativa con Dan Deacon y las herramientas de IA MusicLM, Phenaki y Bard, de Google". No quedó muy claro qué parte de la actuación estaba hecha por tecnología y cuál por humanos. Después, hubo una larga y lírica disertación sobre el encuentro con un pato con labios. Deacon contó al público que todos formábamos parte de un grupo llamado Chiptune, y lanzó una canción con varios riffs de chiptune superpuestos. Más tarde, cantó una canción sobre la leche de avena, cuya letra creo que había sido generada por IA en su totalidad. Alguien disfrazado con un traje de pato con pintalabios salió y bailó en el escenario. Todo era muy confuso.

Por otra parte, la vida en tiempos de la IA siempre es confusa y extraña. Pero este fue, sin duda, el mayor espectáculo de la IA. No era Google I/O sino Google AI. Tanto es así que en Twitter, una persona tras otra utilizó #GoogleIO para quejarse de toda la charla sobre IA, y exhortó a Google a ponerse manos a la obra y llegue a los teléfonos. Había un nuevo teléfono muy esperado, el plegable Pixel Fold.

Sin embargo, cuando Sundar Pichai, CEO de Google, que una vez dirigió los esfuerzos de la compañía con Android subió al escenario, dejó claro que estaba allí para hablar de la IA, no de un nuevo teléfono. Empezó hablando directamente de cómo la IA está presente en todo lo que hace la empresa en la actualidad. Con la IA generativa, afirmó que "estamos reimaginando todos nuestros productos principales, incluida la búsqueda".

No creo que eso sea del todo correcto.

En el año 2023, Google parece estar bastante claro sobre la propia IA ahora es el producto principal. O, al menos, es la columna vertebral de ese producto; un ingrediente clave que se manifiesta de diferentes formas. Como dice mi colega Melissa Heikkilä en su informe sobre los esfuerzos de la empresa tecnológica: Google está lanzando IA generativa para todos sus productos.

Una demostración tras otra, la empresa hizo hincapié en este punto durante toda la mañana. Por ejemplo, Gmail mostró cómo la IA generativa puede redactar un elaborado correo a una compañía aérea para ayudar a obtener un reembolso. El nuevo Editor Mágico de Google Fotos no solo eliminará elementos no deseados, sino que también reposicionará personas y objetos en las fotografías, hará el cielo más brillante y azul, y ajustará la iluminación para que todo ese retoque parezca natural.

En Docs, la IA podrá crear una descripción completa de un puesto de trabajo a partir de unas pocas palabras, y también generará hojas de cálculo.
Además, te ayudará a planificar tus vacaciones en Search, ajustará el tono de tus mensajes de texto para que sean más profesionales o agradables), te ofrecerá una "vista inmersiva" en Maps, resumirá tu correo electrónico, escribirá código informático y traducirá a la perfección vídeos con sincronización labial. Está integrada tanto en el sistema operativo de Android como en el propio hardware, que Google ahora fabrica " en su centro el único teléfono con IA", como dijo Rick Osterloh, de Google, al describir el chip del G2. Uf.

Google I/O fue un evento muy, muy guionizado. Durante meses, la empresa se ha enfrentado a la crítica de que sus esfuerzos en IA estaban siendo superados por empresas como ChatGPT, de OpenAI, o Microsoft Bing. Las alarmas también sonaban internamente. Este evento ha parecido una respuesta bastante planeada. Todas estas demostraciones se han percibido como una especie de flexión, es decir, una forma de mostrar lo que la empresa tiene bajo el capó y cómo puede desplegar esa tecnología en sus productos ya existentes y populares. Como dato, Pichai señaló que la empresa tiene cinco productos diferentes con más de 2.000 millones de usuarios.

A su vez, está claro que trata de caminar en una dirección: mostrando lo que puede hacer,  sin asustar a todo el mundo.

Hace tres años, la empresa destituyó a Timnit Gebru, codirector del equipo de IA Ética, básicamente por un artículo donde planteaba su preocupación por los peligros de los grandes modelos de lenguaje. Desde entonces, las inquietudes de Gebru se han generalizado. Su marcha, y las consecuencias de esta, marcaron un punto de inflexión en el debate sobre los peligros de una IA descontrolada. Y es de esperar que Google haya aprendido de ella.

La semana pasada, Geoffrey Hinton anunció su dimisión de Google, en gran parte para dar la voz de alarma sobre las nefastas consecuencias de los rápidos avances de la IA, pues teme que pronto esta pueda superar a la inteligencia humana. O, como dijo Hinton, es "concebible que la humanidad sea solo una fase pasajera en la evolución de la inteligencia".

Así, I/O estuvo muy lejos de parecerse al evento del año 2018, cuando la compañía presentó Duplex, mostrando cómo Google Assistant podía hacer llamadas automatizadas a pequeñas empresas sin dejar que las personas supieran que estaban interactuando con una IA. Aquella fue una demostración increíble, e hizo que mucha gente se sintiera muy incómoda.

Este año, en el I/O se habló una y otra vez sobre responsabilidad. James Manyika, que dirige el programa de Tecnología y Sociedad de la empresa, empezó hablando de las maravillas que ha hecho la IA. Sobre todo, en torno al plegamiento de proteínas, pero enseguida pasó a hablar de la forma de abordar la desinformación por parte de Google. Señalando, por ejemplo, cómo pondrá una marca de agua a las imágenes generadas por IA, y aludiendo a los guardarraíles para evitar su uso indebido.

Hubo una demostración de cómo Google puede utilizar la procedencia de las imágenes para contrarrestar la desinformación, desacreditando una búsqueda de imágenes al presentar la primera vez que se indexó. El ejemplo en escena mostraba una foto falsa que pretendía demostrar que el alunizaje fue un engaño. En medio de todo el asombro y la maravilla, esta era una pequeña toma de contacto con la realidad, que funcionaba a cierta escala.

Y luego... los teléfonos. El nuevo Google Pixel Fold obtuvo los mayores aplausos del día. Al público le gustan los gadgets.

Puede que el teléfono se pliegue, pero para mí fue de las cosas menos alucinantes que vi en todo el día. Mi mente seguía volviendo a uno de los primeros ejemplos que vimos: una foto de una mujer de pie frente a unas colinas y una cascada.

El Editor Mágico borró la correa de su mochila. ¡Genial! También hizo que el cielo nublado pareciera más azul. Para reforzar esta herramienta, en otro ejemplo con la imagen de un niño sentado en un banco y sujetando unos globos, Magic Editor volvió a hacer el día más luminoso y ajustó la iluminación de las fotos para que la luz del sol pareciera más natural. Más real que lo real.

¿Hasta dónde queremos llegar? ¿Cuál es el objetivo final que perseguimos? Y, en última instancia, ¿nos saltamos las vacaciones y generamos unas fotos muy bonitas? ¿Podemos suplantar nuestros recuerdos con versiones más soleadas e idealizadas del pasado? ¿Estamos mejorando la realidad? ¿Es todo más bonito o mejor? ¿Es todo muy, muy guay? ¿O sucede algo más, algo de lo que aún no nos hemos dado cuenta?

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