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AP PHOTO/JEFF CHIU

Computación

Las gafas de Apple son un quebradero para desarrolladores, y pueden condicionar su éxito

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El esfuerzo de trasplantar aplicaciones 2D para iPhone y iPad a una pantalla inmersiva 3D puede ser tan engorroso que no merecería la pena

  • por Chris Stokel-walker | traducido por
  • 07 Junio, 2023

Este lunes, Apple anunciaba "una cosa más" en la Conferencia Mundial de Desarrolladores (WWDC, por sus siglas en inglés) de este año. Y es el secreto peor guardado de la industria. El Apple Vision Pro, la apuesta del gigante tecnológico por los cascos de realidad mixta, ha tenido una acogida desigual. El nuevo dispositivo es una proeza de ingeniería, pero también tiene un precio desorbitado de 3.499 dólares (unos 3.276 euros).

Sin embargo, también hay otra cuestión que podría resultar problemática: conseguir que los desarrolladores externos se animen a crear aplicaciones nativas. Es decir, aquellas apps desarrolladas para utilizarse en una plataforma concreta (iOS o Android).

Apple espera que Vision Pro cambie radicalmente la forma en que interactuamos con nuestros dispositivos. Así, una vez liberados de las limitaciones de la pantalla de un smartphone o una tablet, adoptemos la "computación espacial", como muestra su brillante vídeo promocional. El mapeo de los gestos y la mirada identifica donde está tu atención, lo que permite interactuar con las aplicaciones sin pulsar botones ni una pantalla.

Podría ser estupendo para los consumidores, pero es un quebradero de cabeza para el ecosistema de desarrolladores de apps para Apple. La empresa ha explicado que las aplicaciones existentes diseñadas para el iPad funcionarán sin cambios en visionOS, el sistema operativo del Vision Pro. Aunque esas apps para iPad se mostrarán dentro de una ventana metafórica, perdiendo gran parte de la funcionalidad que ofrece la realidad mixta.

Para sacar el máximo partido de la tecnología y dar el salto de la pantalla al mundo real, estas aplicaciones necesitarán algunos ajustes.

El anuncio fue trascendental para René Schulte, responsable de las comunidades de Prácticas 3D y Cuántica de la empresa italiana Reply, que también diseña entornos 3D. Si bien le preocupa que gran parte de lo que se mostró en los vídeos publicitarios no hayan aprovechado al máximo las oportunidades que debería brindar la realidad mixta.

"No me gustó que se centraran en contenidos 2D", afirma Schulte, que lleva trabajando con las gafas de realidad mixta HoloLens de Microsoft desde 2015, y también con las Oculus Rift. Considera que se perdieron algunas oportunidades de renovar la experiencia de usuario gracias Vision Pro.

En parte, esto se debe a los retos que supone rediseñar aplicaciones para una interfaz completamente nueva. El año pasado, Reply publicó un informe sobre cómo llevar las apps 2D al 3D. En este, también admiten que el cambio de mentalidad no es fácil.

"Los diseñadores tienen que aprender nuevos métodos y habilidades, además de acostumbrarse a las nuevas herramientas", asegura Schulte. "Diseñar para 3D no solo es reflejar conceptos 2D en un espacio tridimensional". Sin embargo, eso es justo lo que vio en la presentación de Adobe Lightroom y Microsoft Office.

Denys Zhadanov es miembro del Consejo de Administración y ex vicepresidente de Readdle, una empresa de desarrollo ucraniana que produce un popular grupo de apps de productividad para iOS. Zhadanov está entusiasmado con la promesa de Vision Pro, pero reconoce que requerirá modificar las aplicaciones de Readdle.

"Tenemos muchos elementos personalizados en nuestras aplicaciones, así que tendremos que personalizarlos y pasar algún tiempo ajustándolos para que todo funcione sin problemas en Vision Pro", afirma el consejero de Readdle. No obstante, considera que las opciones de realidad aumentada que ofrece Vision Pro son útiles para las apps de su empresa. "Necesitaré más tiempo para explorar esas ideas, pero el dispositivo en sí es fenomenal". Y añade que el inminente lanzamiento de un kit de desarrollo de software (SDK, por sus siglas en inglés) para Vision Pro será de gran ayuda. Apple no respondió a la solicitud de comentarios para realizar este reportaje.

Sin embargo, incluso con ese apoyo, algunos desarrolladores no están seguros de cómo proceder. "En este momento, el coste será un gran problema para las aplicaciones de consumo", asegura Dylan McKee, cofundador de Nebula Labs, una empresa de desarrollo de apps para móviles con sede en Newcastle (Reino Unido).

McKee, como otros profesionales, tendrá que decidir si el tiempo que llevará adaptar sus aplicaciones a un nuevo tipo de pantalla merece la pena, dada la audiencia potencial de un producto cuyo precio está fuera del alcance de muchos ciudadanos. Los analistas de Wedbush Securities prevén que Apple distribuya unas 150.000 unidades del Vision Pro en 2024. En comparación, la compañía vendió 55 millones de iPhones en el primer trimestre de 2023.

Zhadanov considera que Apple está posicionando la primera versión del Vision Pro como "un juguete para de clase media para arriba". Eso dictará los posibles casos de uso de las apps de Readdle en el Vision Pro, y las elecciones de diseño que hagan.

Sin embargo, dado el escaso número de envíos previsto, McKee evitará dedicar grandes esfuerzos al Vision Pro. "Solo tiene sentido adaptar una o dos de las aplicaciones que creamos", afirma. La primera es una app de entrenamiento deportivo de élite en la que los jugadores podrían beneficiarse del análisis 3D en tiempo real. La otra es una app de entrenamiento médico.

"Las simulaciones virtuales de ciertos escenarios de entrenamiento podrían ser muy valiosas", concluye McKee. "Pero ambos son productos de nicho en comparación con las apps que producimos".

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