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Computación

Los pagos móviles intentan echar raíces en Afganistán

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Un estudio revela los desafíos a los que se enfrentan los sistemas de pago móvil en los países del Tercer Mundo.

  • por Nidhi Subbaraman | traducido por Francisco Reyes (Opinno)
  • 25 Febrero, 2011

Cuando alguien en un remoto pueblo rural de montaña de Afganistán quiere transferir dinero a su familia en otra parte del país, tiene a su disposición pocas opciones de banca convencional. Un nuevo servicio de pago basado en texto, respaldado por los bancos del país y los proveedores de telecomunicaciones, ofrece en la actualidad una alternativa más simple y más cómoda.

En 2008, la empresa de telecomunicaciones Vodafone y Roshan, un proveedor de telecomunicaciones de Afganistán, se unieron para lanzar un servicio de nómina para teléfono móvil, llamado M-Paisa, para la Policía Nacional Afgana. Actualmente, M-Paisa se ha ampliado para que cualquier persona con un teléfono móvil y una cuenta de M-Paisa pueda transferir dinero en todo el país por una pequeña cuota.

La consultora Frog Design fue comisionada para estudiar la aplicación del sistema de pagos M-Paisa en Afganistán. Jan Chipchase, director creativo ejecutivo de conocimientos globales en Frog Design, presentó los detalles del trabajo durante una presentación inaugural en el Congreso Mundial Móvil de Barcelona, el 17 de febrero.

Con horas de banca irregulares, pero con una alta penetración móvil, Afganistán es, de alguna manera, ideal para los pagos móviles. "El abismo entre lo que hay ahora y lo que podría haber si tiene éxito es enorme", afirma Chipchase.

Unos sistemas similares de pago por móvil han logrado ser muy exitosos en otros lugares. El primer sistema diseñado para la transferencia de efectivo a través de mensajes de texto, llamado M-PESA, fue puesto en marcha en 2007 por Vodafone y Safaricom, el proveedor de telecomunicaciones de Kenia. Desde entonces, han surgido en varios países de África y Asia otros sistemas móviles de transferencia de dinero. ZPESA en Tanzania, Obopay en Senegal, y Easypaisa en Pakistán son variaciones de M-PESA. Sin embargo, entre todos estos sistemas, M-PESA ha experimentado el crecimiento más espectacular y el mayor éxito. Hoy día es utilizado por cerca del 55 por ciento de la población adulta de Kenia para el pago de todo, desde las facturas de electricidad hasta los gastos de escolaridad.

La creación de un sistema de pagos móviles en Afganistán resultó ser especialmente complicada, según la encuesta de dos semanas de Chipchase. Los ataques esporádicos a las torres de telefonía móvil por parte de los talibanes han paralizado la cobertura en algunas partes del país, y el régimen ha decretado que las torres móviles se apaguen por la noche.

"El tema del que nadie habla, por supuesto, es la guerra", afirma Bill Maurer, director del Instituto para la Inclusión del Dinero, la Tecnología y las Finanzas en la Universidad de California, en Irvine, y que financió el estudio. Fotini Christia, científico político del MIT dedicado al estudio de la guerra civil en Afganistán, señala que, para empezar, muchas zonas rurales carecen de cobertura de telefonía móvil.

Otro obstáculo es la falta de comercio en efectivo en ciertas partes del país, donde la gente todavía lleva a cabo sus transacciones de comercio con productos básicos tales como cabras y oro. Muchos afganos rurales aún carecen de una educación básica, lo que limita su acceso al servicio M-Paisa basado en texto.

Christia está de acuerdo en que estas cuestiones son obstáculos reales a los que M-Paisa se enfrenta. "La gente sigue comerciando en especie, con los suministros de una semana de cultivos", afirma. "Si empieza a usarse con frecuencia, es más probable que suceda en los centros urbanos antes que en cualquier otro lugar".

Sin embargo, afirma Maurer, todos los ingredientes más importantes están presentes en Afganistán. El país sólo cuenta con cuatro bancos y cuatro proveedores de telecomunicaciones, lo que hizo que el sistema fuera fácil de configurar. "Si tienes pocos jugadores, ponlos en la misma habitación y ellos harán que las cosas sucedan", asegura.

Algo crucial para el éxito de M-Paisa serán las "redes de agentes"—lugares donde la gente puede poner dinero en el sistema y sacarlo de nuevo, afirma Tavneet Suri, economista del MIT que ha estado estudiando la adopción y el impacto de M-PESA en Kenia. La instalación de su red de agentes desde un primer momento fue uno de los puntos fuertes de M-PESA en Kenia, afirma. "Creo que una gran parte de su éxito ha radicado en la creación de su red de agentes", señala Suri. "Y no sólo tienen que estar en la ciudad. [Los agentes] tienen que estar en todas partes".

No obstante Suri advierte que otros sistemas de pago por móvil que siguen el mismo modelo que M-PESA en Pakistán y Tanzania han crecido más lentamente. "Todo el mundo está tratando de encontrar el toque mágico que haga que todo esto funcione", afirma Maurer. "Puede ser que no haya ningún tipo de magia—y que Kenia sea una excepción y el resto tenga que ir lentamente. Se tardó 4.000 años en desarrollar las instituciones bancarias, y todos estamos impacientes cuando este sistema sólo está en su cuarto año".

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