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Entrega Semántica de Emails

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Un sistema experimental decide automáticamente donde enviar el correo electrónico

  • por Erica Naone | traducido por Rubén Oscar Diéguez
  • 23 Enero, 2009

Un prototipo de sistema de correo electrónico que se probará este año en la Stanford University cambiará radicalmente el modo en que los usuarios especifican el lugar al cual deben enviarse sus mensajes. Llamado SEAmail, por “poner la dirección de un correo electrónico por opción semántica”. El sistema permite que los usuarios envíen los mensajes a personas que cumplen con determinados criterios sin conocer necesariamente la dirección del destinatario o incluso su nombre.

Las direcciones de los correos electrónicos son un modo artificial de redirigir mensajes a las personas adecuadas, dice Michael Genesereth, un profesor adjunto de informática en Stanford que trabaja en SEAmail. “Quieres enviarle el mensaje a personas o a quienes ocupan determinados cargos, no a una sucesión de caracteres”, dice. Las tecnologías semánticas están destinadas a hacer que algo así sea posible. La idea es crear programas que comprendan el contexto, para que los usuarios puedan interactuar con el software de un modo más natural. Los detalles técnicos tales como la necesidad de especificar una dirección de correo electrónico, se esconden dentro del sistema, para que los usuarios habituales ya no tengan que prestarles atención.

Genesereth dice que los usuarios se mostraron muy entusiasmados con el prototipo previo elaborado por este grupo y que se usó entre investigadores semánticos. Por ejemplo, las personas que quieren enviarle un mensaje a “Michael Genesereth” podrían tipear simplemente su nombre como destinatario, y se seleccionaría automáticamente su dirección de correo electrónico más reciente. Un usuario también podría enviar un mensaje a un grupo tal como “todos los profesores que se graduaron en la Harvard University desde 1960”. SEAmail puede manejar ambos ejemplos, explica Genesereth, sin exigir que el usuario gaste tiempo investigando o tenga que tener una agenda actualizada.

En SEAmail, el usuario selecciona a los destinatarios de un mensaje de un modo parecido al que se usaría para realizar una búsqueda. Los parámetros pueden ser tan simples como el nombre de una persona o tan complejas como conjuntos de requerimientos lógicos. Pero el sistema está limitado por la cantidad de información que tiene respecto de sus destinatarios potenciales. “Para lograr el potencial completo, debemos tener muchos datos respecto de las personas que se envían mensajes entre sí, sus intereses y demás”, dice Genesereth. Él dice que dentro de una organización, generalmente hay muchos datos disponibles. El desafío técnico es armar una versión integrada de los datos a los cuales SEAmail acceda fácilmente. Los datos necesarios para satisfacer la búsqueda de profesores graduados, por ejemplo, saldría probablemente de varias bases de datos, dice Genesereth. Actualmente, su equipo está investigando formas para unir las bases de datos existentes sin afectar el modo en que ya se usan.

Pero obtener buenos datos de SEAmail se transforma en un problema mucho más difícil en la amplitud de Internet que dentro de una organización, dice Genesereth. Aunque existen estándares semánticos que le permiten a los sistemas extraer información de personas en las páginas de la Red, lo preocupa que la información desactualizada pueda degradar la calidad del sistema.

“Esta tecnología tiene beneficios claros, pero también es terreno propicio para el mal uso”, dice Oren Etzioni, director del Turing Center en la University of Washington. “Los temas técnicos se pueden resolver; lo difícil son los temas sociales. ¿Cómo crear un sistema que funcione dados los caprichos de la naturaleza humana? En particular, a Etzioni le preocupa que, si la herramienta estuviera a disposición de muchos, algunas personas recibirían cantidades aplastantes de correo, sin un buen modo para limitarlo. Si bien se podrían utilizar herramientas semánticas para crear filtros para correos electrónicos entrantes, él dice que no existe una manera clara para controlar el flujo de correo entrante, sin bloquear algunos de los mensajes fortuitos que hacen que este sistema sea tan útil.

Suponiendo que se pudiera resolver el spam, la selección semántica de direcciones de correo electrónico podría resultar interesante combinada con otras metodologías semánticas, dice Luke McDowell, un profesor adjunto de informática en la United States Naval Academy en Annapolis, MD. McDowell trabajó en un sistema que extraía información del cuerpo de los correos electrónicos para simplificar el proceso de organizar fiestas y ponerse de acuerdo sobre a qué hora encontrarse. Él dice que, en general, las herramientas semánticas podrían ayudarle a las personas a administrar mejor sus correos electrónicos al utilizar conocimiento contextual para acelerar las tareas.

Genesereth dice que SEAmail se utilizará en Stanford este año como parte de un proyecto más grande del “departamento digital” que apunta a introducir varias tecnologías semánticas. El departamento de informática será el primero que utilice el sistema, pero el plan es extender la tecnología por toda la universidad hasta que todos tengan la opción de utilizar SEAmail. Él siente que la tecnología tiene mucho potencial para uso interno en empresas grandes, en las cuales sus beneficios sobrepasan con mucho al potencial abuso.Dice, sin embargo, que con mayor refinamiento, también podría transformarse eventualmente en una herramienta para Internet en toda su amplitud.

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