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Computación

Windows Phone 8: pese a algunos problemas, un excelente sistema operativo móvil

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El último intento de Microsoft por crear software para teléfonos inteligentes ha dado un buen resultado, pero aún queda mucho trabajo por delante.

  • por Rachel Metz | traducido por Francisco Reyes (Opinno)
  • 03 Diciembre, 2012

Iconos con información en vivo: La pantalla de un teléfono Windows 8 muestra paneles que nos avisan acerca de nuevos correos, recordatorios del calendario y alertas de aplicaciones.

Fabricar software para teléfonos inteligentes y lograr el éxito no es cosa fácil, excepto si eres Apple o Google. El mercado está lleno de empresas que han logrado llegar con éxito a solo un pequeño número de usuarios.

Como miembro de esta hermandad de rezagados, Microsoft recientemente lanzó Windows Phone 8. La compañía solo logró un 2 por ciento del mercado mundial de smartphones en el tercer trimestre, según datos de IDC, en comparación con el 75 por ciento de los teléfonos inteligentes Android y el 15 por ciento del iPhone.

Afortunadamente para Microsoft, Windows Phone 8 es una gran iniciativa. Es rápido, de navegación fácil, sencillo de personalizar y atractivo, lo que ayudará a la empresa en su intento por superar a otras dos plataformas, la convaleciente BlackBerry de Research in Motion y la moribunda Symbian de Nokia.

Pero, y por supuesto tiene que haber un 'pero', el sistema operativo todavía se enfrenta a una batalla cuesta arriba por lograr ser un firme candidato a ocupar el tercer puesto en el mercado de teléfonos inteligentes, y la debilidad de su tienda de aplicaciones no va a ser de ayuda.

Si Microsoft quiere ser tomada en serio por los consumidores y desarrolladores de aplicaciones, tendrá que dar pasos serios con su tienda de Windows Phone, que por ahora incluye solo una fracción de las aplicaciones disponibles para Android e iOS. Pero Microsoft es una auténtica veterana cuando se trata de cortejar a los desarrolladores, y Windows 8, su sistema operativo para ordenadores personales y tabletas, está diseñado para facilitar a los desarrolladores crear componentes de software que funcionen tanto en equipos móviles como convencionales. Así que voy a apostar porque puedan hacerlo, aunque les lleve algún tiempo.

Al igual que con versiones anteriores de Windows Phone, realmente me gusta el aspecto de Windows Phone 8, que he probado en un Nokia Lumia 920 (no voy a hacer una crítica del teléfono en sí, pero basta decir que es un buen dispositivo, aunque un poco voluminoso).

Personalizar la pantalla principal de un dispositivo Windows Phone 8 con 'Live Tiles' (Paneles Vivos) es divertido y fácil. Básicamente, son la versión para Windows Phone de los widgets -aunque más dinámicos que, por ejemplo, los que vienen por defecto con Windows Vista- y se puede incluir una gran cantidad de ellos en una sola pantalla. Los paneles pueden tener forma de cuadrado grande, de cuadrado a un cuarto del tamaño, o de rectángulo grande (los pequeños no parecen mostrar información en vivo). Si quieres ver una lista de todas las aplicaciones, solo tienes que deslizar la pantalla principal hacia la izquierda.

Los paneles se actualizan con frecuencia, mostrando cosas como un conjunto siempre cambiante de amigos en el icono 'Gente', e imágenes almacenadas en la cámara en el icono 'Fotos'. Puesto que no cuenta con un centro de notificaciones, es importante que los paneles muestren información consistente y actualizada, y me pareció que con éstos y los datos de alerta que aparecen en la pantalla de bloqueo del Lumia, realmente no eché de menos el montón de alertas que recibes en el iPhone o en los teléfonos inteligentes Android.

Windows 8 incluye el navegador Microsoft Internet Explorer 10 que, como era de esperar, alcanzó una gran velocidad durante las pruebas. Las páginas se veían bien y se renderizaron rápidamente.

Otra adición inteligente es el 'Kids Corner' (Rincón de los niños), que se puede utilizar para compartir aplicaciones, videos, música y juegos específicos con los niños (y, presumiblemente, mantenerlos alejados del correo electrónico del trabajo y de contenidos no deseados). Es fácil configurar y agregar aplicaciones, y los niños (o adultos que no sepan la contraseña del teléfono) pueden acceder deslizando la pantalla de bloqueo del teléfono a la izquierda. Los niños pueden mover los iconos y cambiar el tamaño, lo que les da cierta sensación de control sobre el teléfono, pero no pueden eliminar las aplicaciones.

Windows Phone 8 también incluye soporte de NFC (near-field-communication, por sus siglas en inglés), por lo que los fabricantes de teléfonos como Nokia pueden incluir un chip NFC para que los usuarios puedan colocar juntos dos teléfonos habilitados con esta tecnología y transferir fotos y páginas web, entre otras cosas.

Para mí, lo más intrigante es lo prometedora que resulta la tecnología NFC para realizar pagos rápidos con la nueva aplicación Wallet de Microsoft (una función que no estaba habilitada en el teléfono que estaba usando). Si Microsoft logra que esto funcione a gran escala, la aplicación Wallet será realmente genial. Cuando la probé, lo único que podía hacer era almacenar información de tarjetas de pago y de mi cuenta de PayPal, que podía utilizar para comprar aplicaciones y música en la tienda de Windows Phone, realizar un seguimiento de mis tarjetas de fidelización, y ver y guardar ofertas locales.

Menos impresionante resulta el software de reconocimiento de voz de Windows Phone 8. Puede hacer cosas como abrir aplicaciones o encontrar restaurantes locales (no tenía ni idea de que hubiera tantas tiendas de donuts en San Francisco), así como llamar a contactos, enviar mensajes de texto, realizar búsquedas en la Web o tomar notas. Pero a veces tuvo problemas para entender lo que le estaba pidiendo, y las funciones me parecieron bastante limitadas. Por ejemplo, no pude actualizar Twitter o crear un nuevo mensaje de correo electrónico. En este sentido, tanto Apple como Google -con Siri y Google Now, respectivamente- tienen una gran ventaja.

El mayor inconveniente, como era de esperar, es la tienda Windows Phone de Microsoft. Sin ningún tipo de contexto, no suena nada mal: tiene 120.000 aplicaciones, entre ellas algunas de las más populares, como Netflix, Draw Something y Yelp. Pero aún así, representa solo una fracción del tamaño de la tienda de aplicaciones de Apple (más de 700.000 aplicaciones en total, la gran mayoría de las cuales funcionan en el iPhone) y la tienda de Google Play para teléfonos inteligentes y tabletas con Android (con más de 500.000 aplicaciones en total). La tienda de Microsoft también carece de algunas aplicaciones muy importantes como Instagram, Pinterest y Pandora (al menos, esta última llegará el próximo año, junto con 12 meses gratis de canciones sin anuncios para los usuarios de Windows Phone 8).

Las aplicaciones que probé, como Foursquare y Facebook, funcionaron bien y por lo general tenían buen aspecto. En particular, la aplicación de Facebook presenta un diseño sencillo, centrado en las fotos y muy adaptado al control por gestos que me gusta incluso más que la versión para el iPhone. (Una queja: curiosamente, el icono para la aplicación solo parecía mostrar mi última actualización de estado en Facebook hecha a través de la aplicación, y no las actualizaciones que hice en el propio sitio web).

Sin embargo, cual niña mimada, he echado de menos las enormes tiendas de aplicaciones con desbordantes categorías que están disponibles para el iPhone o los Android. Realmente espero que Microsoft pueda ponerse al día en este sentido, ya que en muchos aspectos han sido las aplicaciones las que han hecho que Apple y Google hayan tenido tanto éxito en el mercado de los teléfonos inteligentes.

A pesar de esta diferencia en particular, el Windows Phone 8 me gustó mucho. Es un sistema operativo bien hecho. Si Microsoft logra que los desarrolladores creen software para su plataforma, los consumidores deberían tenerlo muy en cuenta cuando quieran comprar su primer teléfono o reemplazar el que ya tengan.

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