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Motorola revela el primer teléfono de la era Google, el Moto X

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El Moto X pone menos énfasis en el control manual, en favor de sensores integrados y siempre activos para responder a la palabra, los gestos y el contexto.

  • por Tim Carmody | traducido por Francisco Reyes (Opinno)
  • 06 Agosto, 2013

Foto: El dispositivo muestra alertas cuando se le da la vuelta.

Motorola, propiedad de Google, dio a conocer el Moto X, su nuevo smartphone y buque insignia, el pasado jueves en la ciudad de Nueva York. El Moto X pone menos énfasis en el control manual, en los botones de hardware y la pantalla táctil, en favor del uso de sensores integrados siempre activos para responder a la palabra, los gestos y el contexto. Además, los clientes podrán personalizar muchas características del dispositivo cuando lo compren.

La interfaz 'sin contacto táctil' del teléfono es su mayor innovación. Sin encender el dispositivo, con simplemente decir "Okey Google Now" seguido de un comando podemos hacer que el teléfono realice una llamada, consiga direcciones, realice una búsqueda en Google, o más. El acelerómetro del teléfono también puede detectar si vas en un coche y adaptar sus órdenes y notificaciones en consecuencia.

Puesto que podría ser una gran carga para la batería tener sensores sensibles funcionando en todo momento, Motorola ha agregado dos procesadores diminutos al sistema-en-un-chip Snapdragon S4 Pro. Uno es para el procesamiento de lenguaje natural, y el otro para la 'computación contextual' (en otras palabras, la gestión de todos los otros sensores del teléfono). Ambos procesadores están diseñados para un uso de potencia muy baja. Motorola ha diseñado los procesadores ella misma, no son parte de la arquitectura ARM y la compañía no ha revelado quién los está fabricando. Sin embargo son estos chips los que hacen posible todas las nuevas interfaces sin botones, y al mismo tiempo permiten hasta 24 horas de uso mixto y 13 horas de tiempo de conversación.

Los nuevos chips también posibilitan otra 'computación contextual' sin que el usuario tenga que tocar ningún botón o pantalla. Al girar el teléfono boca arriba, muestra la hora y las notificaciones. Sin pulsar ningún botón, y sin encender la luz de fondo, que tanta batería consume: la pantalla LED solo ilumina los píxeles necesarios para mostrar la hora. Motorola lo denomina 'pantalla activa'. Si sostienes el teléfono hacia arriba y giras la muñeca, activas la cámara del teléfono, lo que reduce el tiempo entre el bolsillo y un retrato a dos segundos. El Moto X viene con una cámara de 10 megapíxeles y 50 gigabytes de almacenamiento de Google Drive, gratis por dos años.

Los observadores han estado esperando el teléfono durante dos años, desde que Google anunciara la compra de Motorola Mobility. El director general de Motorola, Dennis Woodside, llama al Moto X "el primer teléfono diseñado desde cero" después de la adquisición. Durante los anuncios de ganancias trimestrales, el director general de Google, Larry Page, prometió nuevos dispositivos revolucionarios que resolverían los problemas de durabilidad y vida de batería que aún plagan a los smartphones una vez que quedara libre la cadena de productos existentes de Motorola. Desde entonces, se ha rumoreado, bromeado, filtrado y anunciado el 'teléfono X' de Motorola durante meses.

Foto: El Moto X se ofrecerá en una variedad de colores y materiales.

Como era de esperar, el Moto X tiene una pantalla Gorilla Glass de 4,7 pulgadas que prácticamente cubre de borde a borde la cara del teléfono, y una parte trasera gruesa y redondeada que acoge una batería con forma personalizada y se adapta a la mano como si fuera un ratón, en contraste con las formas más planas y populares de los teléfonos inteligentes actuales.

Motorola está promocionando colores y características personalizables para el teléfono, y el hecho de que vaya a estar disponible en todas las compañías telefónicas importantes en EE.UU. y muchas más en todo el mundo a finales de agosto o principios de septiembre. El teléfono también está siendo ensamblado en Fort Worth, Texas (EE.UU.), lo que hace posible que los clientes de EE.UU. puedan obtener un dispositivo personalizado en cuatro días.

En el evento del jueves, el vicepresidente de Motorola, Rick Osterloh, presentó el teléfono como la culminación de 40 años de trabajo de Motorola en el sector de las comunicaciones móviles. Tras citar la "falta de innovación" de los fabricantes de teléfonos inteligentes, así como la "falta de imaginación", Osterloh señaló que el equipo asignado para desarrollar el Moto X descubrió que "los teléfonos inteligentes no eran muy inteligentes", un eco directo de lo que afirmó Steve Jobs antes de presentar el primer iPhone.

De hecho, son relativamente pocas las características del Moto X que no se han incorporado ya a la línea Droid de teléfonos inteligentes de Motorola para Verizon, lo que reduce su impacto. Y debido a la larga gestación del X, muchos de los rumores más salvajes sobre el teléfono han resultado no ser ciertos. Pero el dispositivo sigue siendo un hito y, si tiene éxito, podría cambiar el estatus quo de la industria de los smartphones.

La personalización podría ser un gran punto de venta del Moto X en Estados Unidos. "Los automóviles te permiten personalizar el interior o el exterior", señaló Osterloh, "pero con los teléfonos, que son probablemente la tecnología u objeto más personal, se llega a elegir entre negro, blanco y tal vez plata". El Moto X viene en 18 colores para la parte trasera y siete para el acento, así como con un frente de color blanco o negro.

Sin embargo, inicialmente este nivel de personalización es solo para clientes de EE.UU. en la red de AT&T. La mayor parte del mundo tiene que elegir entre textura blanca o negra. Motorola señala que a finales de año se añadirán otras compañías al programa de personalización Moto Maker.

Será posible adaptar un dispositivo en la tienda de AT&T o en línea en motomaker.com. La mayoría de las partes traseras son de policarbonato liso o con textura, pero Motorola también está experimentando con madera. Aunque no estarán disponibles en el lanzamiento, Motorola mostró acabados en bambú, teca, ébano y palo de rosa en el evento de Nueva York.

Puesto que los dispositivos se montan en EE.UU., Motorola puede configurar y enviarlos en cualquier personalización en cuatro días. Si no estás satisfecho con tu teléfono personalizado, tienes 14 días para cambiarlo y Motorola te enviará un nuevo dispositivo con una caja prepago de FedEx para devolver el antiguo.

"Cada selección en la página web de Moto Maker comprueba la disponibilidad de las piezas en tiempo real", señaló John Renaldi, el director de Moto Maker. "Cada una de nuestras líneas de fabricación puede cambiar inmediatamente para convertirse en una línea a medida", en función de la distribución de los pedidos.

El objetivo de Motorola, señaló Renaldi, era exportar esta capacidad de personalización sobre la marcha a sus fábricas en todo el mundo. Por ahora, la proximidad de Fort Worth a los centros de diseño de Motorola en Chicago y California hacen que esta fábrica piloto sea perfecta para el Moto.

Charles Golvin, analista de Forrester, afirmó que el énfasis de Motorola en la personalización es una señal de la saturación del mercado actual de teléfonos inteligentes, y se sorprendió de que Motorola venda el Moto X por 199 dólares (150 euros) con un contrato de dos años, teniendo en cuenta su objetivo de crear "un teléfono para todo el mundo" y la dificultad de competir a ese precio con el iPhone y otros teléfonos inteligentes superiores.

El impacto más duradero del Moto X estará bajo la superficie. El ensamblaje local y a tiempo puede cambiar cómo y dónde son fabricados muchos productos electrónicos y hacer la personalización algo más común. Los fabricantes de teléfonos también están estudiando más posibilidades para el sensor del habla, la proximidad y el movimiento, y reforzando sus diseños de procesadores en consecuencia. Tanto si el Moto X representa el momento iPhone para Motorola o no, sí que muestra hacia dónde se dirige la informática móvil.

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