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Cambio Climático

Los motivos de Chrysler para elegir las baterías de A123

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El fabricante de automóviles quería que la producción de las baterías se realizase en Estados Unidos, así como que el diseño fuera fácilmente adaptable a distintos vehículos.

  • por Kevin Bullis | traducido por Francisco Reyes (Opinno)
  • 10 Abril, 2009

Chrysler anunció esta semana que utilizará baterías fabricadas por A123 Systems para sus vehículos eléctricos e híbridos, el primero de los cuales estará disponible en pequeñas flotas de demostración a finales de año. El fabricante de automóviles afirmó que usará un sistema de baterías modular que las dos compañías han estado desarrollando juntas desde hace tres años.

Una de las razones por las que Chrysler eligió a A123 es porque la compañía deseaba trabajar con un proveedor de Estados Unidos, señala Lou Rhodes, vicepresidente de ingeniería de vehículos avanzada de Chrysler. A123 tiene su sede en Watertown, Massachussetts, y en la actualidad está construyendo fábricas en Michigan. Lás células de batería que fabrica la compañía—el componente básico de un paquete de batería—superó los requerimientos de seguridad y rendimiento de Chrysler, y además los módulos de batería que la compañía estaba fabricando se podían adaptar fácilmente a los distintos tipos de vehículos. Esto era algo importante, afirma Rhodes, porque el fabricante de automóviles tiene previsto empezar a vender distintos modelos de vehículos eléctricos al mismo tiempo.

A123 y Chrysler desarrollaron unos sistemas de baterías que utilizan el mismo tipo de célula—una con forma plana y conocida como célula prismática—en vez de ajustar los componentes químicos de cada célula a los distintos vehículos. Rhodes espera que esto haga que el volumen de producción de las células de batería aumente, con el consiguiente descenso de los costes. Las compañías también han diseñado unos módulos de batería—unas unidades que consisten en una serie de células con sistemas de seguridad y controles electrónicos. Los módulos están diseñados para que el número de células de cada uno de ellos, así como el voltaje, se puedan variar de acuerdo con la aplicación que vaya a dárseles. Por último, las compañías diseñaron unos paquetes de batería para cada vehículo. Estos paquetes incluyen un número variable de módulos dispuestos de formas distintas, dependiendo de la configuración del vehículo.

La tecnología de A123 también permite fabricar paquetes de batería relativamente simples, señala Rhodes. Las células usan un electrodo de fosfato de litio-hierro que, a nivel químico, es mucho más estable que el óxido de cobalto utilizado en la mayoría de ordenadores portátiles y en algunos vehículos eléctricos. Se sabe que las baterías de óxido de cobalto, en algunos casos aislados, han provocado fuegos en ordenadores portátiles. Para prevenir este tipo de accidentes en los vehículos eléctricos, cuyos paquetes de baterías son mucho más grandes y potencialmente más peligrosos, algunas compañías como Tesla Motors han diseñado unos elaborados sistemas de enfriamiento que aplican refrigerante entre cada una de las miles de células del paquete. Puesto que las células de fosfato de hierro tienen menos predisposición a sobrecalentarse, el sistema de enfriamiento puede ser más simple. Los módulos de batería se colocan sobre una superficie plana de metal que es enfriada mediante unos ciclos de refrigerante.

La composición química de las baterías de A123 tienen una desventaja si se comparan con otro tipo de baterías de ion litio, incluyendo las de óxido de cobalto. Almacenan menos energía, y esto podría limitar la autonomía del coche. Pero Chrysler quiere compensar esta falta mediante el aprovechamiento de la estabilidad que la batería posee. El óxido de cobalto se deteriora rápidamente si la batería se descarga y recarga completamente; para hacer que ese tipo de baterías duren más y sean más estables, normalmente se usan dispositivos electrónicos que limitan su uso a la mitad de su capacidad. Sin embargo, A123 afirma que sus baterías de fosfato de hierro se pueden descargar casi completamente sin que ello degrade la batería; gracias a esto se puede utilizar más energía de la batería. En el vehículo eléctrico de Chrysler, el paquete de batería se puede descargar hasta el 10 por ciento y proveer una autonomía de 320 kilómetros—que es comparable al rango de autonomía de otras baterías de tamaño similar y cuya composición química permite almacenar más energía.

En una conferencia de prensa en el New York Auto Show a principios de esta semana, el presidente de Chrysler, James Press, hizo incapié en sus coches se fabricarán dentro del país. “Siguiendo nuestra tradición de ser la compañía americana por excelencia,” señaló, “nos hemos aliado con A123 Systems, con sede en Massachusetts, y vamos a construir una fábrica en Michigan donde contruiremos baterías cien por cien americanas para nuestros coches.”

Esta decisión podría ayudar a promover una industria de baterías más desarrollada en Estados Unidos, siempre y cuando el fabricante de automóviles pueda seguir a flote. A123 Systems está construyendo fábricas en Michigan para manufacturar células de baterías y módulos, para luego ensamblarlos y construir paquetes de baterías, y Chrysler espera poder proveer un mercado para dichas baterías.

A día de hoy, la mayoría de fabricantes de baterías más avanzados construyen sus baterías en otros países, incluyendo a A123, aunque tiene un centro de ensamblaje de paquetes en Massachusetts. La compañía ha iniciado la construcción de su primera fábrica, con la ayuda del estado de Michigan, aunque David Vieau, director general de A123, afirma que una mayor número de ayudas a modo de préstamos o subvenciones por parte del gobierno federal podría ayudar a que la compañía aumentase su volumen de operaciones. A123 ha solicitado un préstamo de mil ochocientos millones de dólares de un programa de ayudas que se aprobó el año pasado. La compañía también podría solicitar alguna de las subvenciones que están actualmente disponibles gracias al paquete de estímulo económico aprobado el pasado mes de febrero.

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