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Computación

Las aplicaciones virtuales se suben a la nube

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Un tipo de software desarrollado por rPath hace que resulte más sencillo transportar las aplicaciones a la nube.

  • por Erica Naone | traducido por Francisco Reyes (Opinno)
  • 29 Mayo, 2009

La computación en la nube permite a las compañías trasladar sus datos y aplicaciones desde sus propios servidores a otros administrados por terceros. El objetivo ideal es poder olvidarse de tener que administrar la infraestructura, aunque en la realidad las aplicaciones aún están fuertemente atadas al software que las rodea, tales como los sistemas operativos o las bases de datos, con lo que el traslado de dichas aplicaciones no resulta tan fácil de llevar a cabo.

Una compañía llamada rPath, con sede en Raleigh, Carolina del Norte, está ganando cada vez más adeptos entre los expertos en IT gracias a la venta de un tipo de tecnología que pone solución a este problema. La compañía resultó ganadora dentro de la categoría de “nube e infraestructura” durante la competición celebrada en la conferencia 2009 Venture Summit East en Boston.

La tecnología desarrollada por la compañía toma una aplicación, después determina automáticamente el tipo de software del que depende, y finalmente crea un entorno virtual para dicha aplicación en el que pueda ser ejecutada. Dentro de este entorno, la aplicación tiene acceso sólo a aquellos componentes de software que necesita. Por ejemplo, el entorno normalmente contiene una versión extremadamente reducida del sistema operativo que la aplicación necesita para funcionar. Después de esto, la aplicación puede ser instalada allí donde se desee—en un entorno de computación en la nube o en una infraestructura tradicional. El mantenimiento de los distintos componentes que se adjuntan con la aplicación virtual también ha sido simplificado.

Jake Sorofman, vicepresidente de marketing y desarrollo de negocios de rPath, afirma que la mayoría de los negocios tienen problemas para utilizar las aplicaciones en sus infraestructuras, y mucho más aún si las trasladan a una plataforma de computación en la nube. “Es como inventar algo por primera vez cada vez,” afirma en referencia al hecho de que hoy día las aplicaciones se construyen utilizando una gran variedad de lenguajes, bibliotecas y otros componentes que pueden acabar interactuando de forma impredecible. Los cambios subsiguientes, tales como las actualizaciones de seguridad en los sistemas operativos, pueden generar una cascada de consecuencias no deseadas que acaben por dañar las aplicaciones, afirma Sorofman. Según él, la tecnología de rPath se encuadra entre la aplicación y la infraestructura, aliviando los problemas de configuración y mantenimiento.

La tecnología de la compañía representa una forma distinta de utilizar las aplicaciones, añade Brett Adam, vicepresidente de ingeniería de rPath. Tradicionalmente, afirma, las compañías intentaban mantener las aplicaciones funcionando y actualizadas mediante al creación de varias capas de infraestructura. Adam afirma que es más sencillo mantener la estabilidad de los sistemas si se trata cada aplicación de forma individual.

En primer lugar, la tecnología de rPath toma una apliación y analiza su código para determinar cómo interactúa con otros componentes de software, afirma Adam. El resultado es una “lista completa de materiales” que muestran qué componentes son esenciales, y cómo se verá afectada la aplicación por los cambios que se produzcan en el software que la rodea. De esta forma, según Adam, cada aplicación se puede separar y aislar sin que se cree ningún tipo de confusión.

Adam señala que esto incrementa la eficiencia puesto que reduce las necesidades de mantenimiento. Por ejemplo, afirma, durante los dos últimos años se han generado 200 parches de seguridad para el sistema Linux básico que rPath utiliza. Puesto que las aplicaciones de rPath están aisladas y cada una de ellas está vinculada sólo con ciertas partes de este sistema operativo, sólo 6 de esos 200 parches, o un 3 por ciento, tuvieron que ser instalados.

“Al reducir la dependencia de la aplicación se reduce el número de cosas que pueden dañarse, y el número de cosas que se pueden dañar desde fuera,” afirma Sorofman.

Si una aplicación deja de funcionar después de un cambio, Adam señala que la platafoma de rPath hace que sea fácil restaurar la aplicación y devolverla a su versión anterior. Las herramientas de depuración automatizadas que normalmente utilizan los programadores ofrecen características similares. “Todos los desarrolladores de software profesionales del planeta tienen este tipo de característica perfectamente asumida, pero hasta ahora no estaba disponible para aquellas personas encargadas de las operaciones de IT de las empresas,” afirma Adam.

La tecnología de rPath sirve como “puente entre lo antiguo y lo nuevo”, señala Reuven Cohen, fundador del Cloud Computing Interoperability Forum, un grupo cuyo objetivo es proveer estándares de computación en la nube. Cohen, que también es fundador de una compañía de computación en la nube de Toronto llamada Enomaly, afirma que rPath es una de las primeras compañías que ha intentado simplificar la utilización de las aplicaciones de este modo. Sin embargo, afirma que la compañía puede que tenga que enfrentarse a varias batallas de marketing: “Es un tipo de aplicación que no te das cuenta de que la necesitas hasta que la necesitas.”

Computación

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