Cuando un terremoto y un tsunami devastaron la planta nuclear Fukushima Daiichi de Japón en 2011, causando una catástrofe nuclear y una fuga de radiación, los planes de emplear robots para realizar muchas de las muy necesarias reparaciones se vieron truncados. El entorno demostró ser demasiado complejo e inestable para cualquier robot.

En los años transcurridos desde entonces, se han realizado esfuerzos para desarrollar robots más útiles. El desastre inspiró una espectacular competición de robots llamada el Reto Robótico DARPA, diseñado para simular esfuerzos de rescate. Dio paso al desarrollo de algunos nuevos robots increíbles, capaces de trabajar en entornos no estructurados.

El Japan Times ahora informa de que Toshiba, fabricante del reactor más afectado y que está ayudando en las labores de limpieza, ha hecho un robot de dos brazos sumergibles que flotará hasta adentrarse en el reactor 3 para intentar retirar escombros y recuperar algunas varillas de combustible del reactor. Los esfuerzos demuestran que, frente a todos los sofisticados robots puestos a prueba en el reto DARPA, una sencilla máquina personalizada a veces representa la mejor solución para una tarea determinada.

Se espera que el nuevo robot empiece a operar en algún momento del 2017. Aunque complete su misión con éxito, el entorno seguirá siendo demasiado peligroso para ser penetrado por humanos. Pero sería un importante paso adelante en la limpieza del emplazamiento del desastre.

Para más información, vean este vídeo del Japan Times:

(Fuente: Japan Times)