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Inteligencia Artificial

Los barcos autónomos no necesitan capitán ni chalecos salvavidas

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Podrán transportar personas y cargas, realizar labores de construcción y peligrosas para los humanos, y monitorizar la vida marina. Pero deberán cuidarse de los piratas hackers

  • por Jamie Condliffe | traducido por Teresa Woods
  • 23 Septiembre, 2015

A medida que hay cada vez más robots al volante, también los hay que empiezan a coger el timón.

La gente lleva años intentando desarrollar pequeñas naves acuáticas autónomas. Ha habido vehículos submarinos no tripulados, por supuesto, además de un par de buques militares. Más recientemente, en eventos como el Campeonato Mundial de Vela Robótica y la Regata Robótica Internacional ha podido verse a investigadores echando al mar pequeños barcos, cuyo largo se mide en metros, para navegar por grandes extensiones de agua. Pero estos retos de vela son lo que los grandes retos DARPA fueron para la conducción autónoma. Se centran en resolver preguntas vanguardistas.

Ahora, algunas empresas se están tomando en serio el desarrollo de barcos autónomos para usos comerciales. El último forma parte de un proyecto recién anunciado que se está desarrollando en Ámsterdam (Países Bajos). La iniciativa de unos 24.000 millones de euros, conocidacomo Roboat (que se traduciría como Robarco, como no), verá como investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, EEUU), la Universidad de Tecnología Delft (EEUU) y la Universidad y Centro de Investigaciones Wageningen (Países Bajos) desarrollan una flota de embarcaciones autónomas para canales.


Crédito: Saildrone.

La idea consiste en que estos pequeños navíos transporten paquetes y humanos por la ciudad, pero también podrían ser empleados para fabricar puentes y atracaderos a demanda, según el Verge. Los primeros barcos tienen previsto tomar las aguas en 2017, aunque el proyecto dispone de financiación para los próximos cinco años.

En otras partes del mundo, algunas empresas están obviando las tranquilas aguas de los canales para centrarse en el mar abierto. El The New York Times echó un vistazo recientemente a los barcos desarrollados por Saildrone en California (EEUU). Estos pequeños trimaranes parecen yates diminutos, pero no están siendo empleados para carreras. En lugar de eso, están siendo enviados a navegar para monitorizar las poblaciones de peces y recopilar datos medioambientales.

Mientras tanto, en Boston (EEUU), Sea Machines está haciendo un trabajo similar, con el desarrollo de navíos diurnos que puedan asumir tareas que pueden resultar peligrosas para los humanos, como operar remolcadores. Recientemente, han estado probando su navío en el puerto de Boston.

Pero las ambiciones del transporte marítimo no acaban aquí. Este año, Rolls-Royce publicó una visión de un futuro en el que buques portacontendedores ejercerían su oficio sin un sólo tripulante a bordo. El presidente de la división marina de Rolls-Royce, Mikael Makinen, llegó hasta a calificar la idea de "tan disruptiva como el smartphone", y añadió que "el navío inteligente revolucionará el paisaje del diseño y la operación de navíos".

Podría tener razón. Como ha señalado anteriormente The Economist, los buques de carga totalmente robóticos podrían ser más rápidos, seguros y algún día más baratos de operar que sus homólogos tripulados. Pero su llegada llevará tiempo. Al igual que la primera oleada de coches autónomos, los buques de carga adquirirán prestaciones autónomas, como la navegación y las operaciones mecánicas, poco a poco. Habrá que resolver muchos problemas de camino, incluida la seguridad. Los piratas del futuro podrían hackear un navío autónomo para asumir su control.

Hasta entonces, son los navíos autónomos más pequeños, que no transportan cargas de miles de millones y pueden ser monitorizados con mayor facilidad en canales y puertos, los que parecen estar mejor posicionados para echarse al agua primero. Probablemente seguirán siendo de uso obligado los chalecos salvavidas, al menos por ahora.

(Para saber más: The VergeThe New York Times, The Economist, Boston Globe, Una 'sirena robótica' logra recuperar objetos de un barco hundido de Luis XIV)

Inteligencia Artificial

 

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