Las algas verdes, o verdín común de estanque, se han considerado una panacea de las energías renovables. Grupos muy refinados de biomasa de crecimiento rápido pueden absorber CO2 directamente de las chimeneas de las centrales de energía, pueden sobrevivir en agua salobre y tienen el potencial para rendir mucho más biocombustible por hectárea que el maíz. Un método prometedor de producir algas comprende alimentar la sustancia viscosa verde en estanques al aire libre (decididamente bajo en tecnología). Pero el método está plagado por una cantidad de temas que incluyen una caída a la quinta parte del rendimiento durante el tiempo frío del invierno.

Ahora, un equipo de la University of Nevada mostró que encender simplemente el calor puede evitar gran parte de la caída de producción estacional. A fines de noviembre de 2008, John Cushman y sus colegas sembraron un estanque a la intemperie con un cultivo de "inicio" de células de algas alófitas (que aman la sal). Desde entonces, han hecho circular agua calentada por gas natural por el estanque para mantenerlo a una temperatura constante de 29° C a pesar de las temperaturas invernales por debajo del cero. Este método estimula el uso del calor de los respiradores geotérmicos. Tres semanas después cosecharon cientos de litros de un compuesto acuoso de concentración de algas. Alrededor del 30 por ciento del peso seco cosechado en los estanques de los alrededores es aceite, sólo la mitad del rendimiento previsto para este verano.

"Esto nos permitirá pasar de una cosecha estacional a una producción óptima los 365 días del año", dice Cushman respecto del potencial de combinar la producción de algas con el calor geotérmico. Si el método resulta exitoso, Nevada podría estar en una posición privilegiada para capitalizar. El estado está bañado por luz solar, tiene grandes extensiones de desierto, y se asienta sobre salinas acuíferas y recursos geotérmicos poco utilizados.

Pero incluso con el agregado de calor geotérmico, Al Darzins, el líder del programa de investigación del alga como biocombustible, vuelto a incluir recientemente, del National Renewable Energy Laboratory (NREL), cuestiona si los métodos de producción actuales pueden ser competitivos respecto del coste. "El rango de precio del aceite proveniente de algas que podría producirse actualmente, desde los estanques hasta el birreactor puede ser de $ 10 a $ 40 por cada cuatro litros", dice Darzins. "Y eso es antes de haberlo transformado en combustible".

Mientras que el calor geotérmico puede aumentar la producción Darzins dice que la inversión agregada podría ser importante. "Tendrás que incluir caños para transferir calor a las algas del estanque y eso tiene un coste".

Los lugares a la intemperie también pueden ser objeto de contaminación de grupos de algas que rinden menos y otros organismos. Darzins dice que el entorno muy salino, (la salinidad del estanque de prueba de la University of Nevada es aproximadamente el doble que la del agua de mar), ayudaría a limitar la contaminación externa, pero admite que es probable que el problema persista. "Y ¿qué decir de algún protozoario que ame comer algas se adueñe del estanque? Siempre hay medios para evitar su propagación pero todo tiene un coste, y este tiene que ser muy barato, regalado".