.

Cambio Climático

Obama apuesta por la energía nuclear

1

Las garantías de préstamo contempladas en el presupuesto federal para 2011 podrían ayudar a revivir la industria de la energía nuclear.

  • por Kevin Bullis | traducido por Francisco Reyes (Opinno)
  • 03 Febrero, 2010

El presupuesto para 2011 propuesto por el Presidente Obama podría suponer un significativo estímulo para la industria de la energía nuclear en los EE.UU., que lleva estancada desde hace décadas. Si lo aprueba el Congreso, el presupuesto proporcionaría 36 mil millones de dólares en garantías de préstamo para plantas eléctricas nucleares, abriendo la puerta a la construcción de siete nuevas plantas nucleares, dependiendo del coste final de cada una. Las nuevas garantías se suman a los 18,5 mil millones en garantías que estaban previstos en un proyecto de ley sobre la energía de 2005.

Este mayor apoyo a la energía nuclear marca un cambio dentro de la administración de Obama, que en el pasado se había opuesto a incrementos similares. Algunos expertos en política afirman que es parte de una estrategia para ganar votos Republicanos para aprobar un proyecto de ley detallado sobre clima y energía.

Las garantías de préstamo son necesarias puesto que los inversores tienen dudas a la hora de poner dinero en la creación de plantas nucleares, lo que aumenta el coste de la financiación. A los inversores les preocupan las incertidumbres relacionadas con el coste de las plantas, especialmente puesto que ha pasado mucho tiempo desde que se construyó la última. También les preocupa que, históricamente, el apoyo político a las plantas nucleares ha sido inestable, con la desaparición del apoyo regulador en menos tiempo del que se tardaría en construir una nueva planta.

Al garantizar los préstamos, el gobierno puede reducir los costes de financiación. El hecho de que el apoyo a la energía nuclear sea a día de hoy bipartidista—viene tanto del presidente como de los Republicanos en el Congreso—también sugiere que permanecerá estable más allá de la administración actual, afirma Charles Forsberg, director ejecutivo del Proyecto de Ciclo de Combustible Nuclear de MIT. Como resultado, afirma, un mayor número de compañías eléctricas estarían dispuestas a iniciar la construcción de plantas eléctricas nucleares.

Según un análisis reciente, el coste aproximado de construcción de una planta eléctrica nuclear se ha duplicado en los últimos siete años (debido a cosas como el incremento en los costes de los materiales de construcción). A día de hoy, esto significa que el coste de la electricidad de las nuevas plantas estaría en alrededor de 8,4 centavos por kilovatio hora, en comparación con los aproximadamente 6 centavos por kilovatio hora de las plantas convencionales de combustible fósil. Sin embargo la reducción de los costes de financiación haría que la energía nuclear fuese competitiva con los combustibles fósiles, afirma Andrew Kadak, profesor de ingeniería nuclear en MIT.

Aún así, las garantías de préstamo puede que no sean suficientes para reactivar la industria nuclear. Una de las necesidades urgentes es conseguir más trabajadores especializados, afirma Mujid Kazimi, profesor de ingeniería mecánica en MIT. Puede que sea posible construir una o dos plantas nucleares a la vez, pero afirma que para construir más de esa cantidad habría que incrementar los fondos para los programas de entrenamiento alrededor de cinco veces, hasta llegar a los 10 millones de dólares.

Kazimi también enfatiza que las nuevas garantías de préstamo deben ser administradas de forma apropiada. El proceso de concesión debería ser más rápido, por una razón: Después de cinco año, ninguno de los 18,5 mil millones de dólares en garantías previstos en 2005 han sido entregados. Por otro lado, algunos de los términos dificultan que las compañías obtengan financiación. Por ejemplo, las garantías de 2005 no cubrían el coste entero de la planta—sólo el 80 por ciento. No sólo no estaba garantizado el 20 por ciento restante, sino que tenía muchas probabilidades de no ser recuperado si el préstamo dejaba de pagarse.

Incluso con las nuevas garantías de préstamo, algunas compañías eléctricas quieren esperar a que se construyan unas cuantas plantas nucleares en los EE.UU. antes de empezar con las suyas propias. Una de estas compañías, Exelon, afirma que aún le preocupa si las plantas nucleares serán rentables o no, y enfatiza la necesidad de encontrar una forma de almacenar los desechos nucleares de forma permanente. La administración de Obama se ha alejado del debate sobre la Montaña Yucca como almacén de desechos, y la semana pasada anunció la creación de un panel para investigar formas alternativas de solucionar el problema del almacenamiento. Sin embargo dicho problema no necesita ser resuelto inmediatamente, señala Forsberg, puesto que el almacenaje actual en cascos en seco seguirá siendo una opción práctica durante un siglo.

Las nuevas garantías de préstamo puede que supongan un movimiento político peligroso para Obama, advierte Dan Weiss, miembro senior del Centro para el Progreso Americano en Washington, DC. Señala que aunque ofrecer las garantías tiene la aprobación de varios Republicanos, aún no les ha persuadido para dar apoyo a la detallada legislación sobre el cambio climático y la energía que Obama espera poder aprobar.

Cambio Climático

  1. Prolongar la vida útil de los reactores nucleares para limpiar la red eléctrica

    Un parque nuclear envejecido aún puede contribuir a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero

    Un turbogenerador en el Centro Energético de Indian Point de 2021
  2. El incierto futuro de la geoingeniería solar tras el fracaso del experimento de Harvard

    Algunos observadores sostienen que el fin de SCoPEx debería marcar el final de tales propuestas. Otros afirman que cualquier experimento futuro debería desarrollarse de forma muy distinta

    Un diagrama del globo SCoPEx tachado con una "X" roja flota sobre un fondo azul con partículas negras
  3. El seguimiento por satélite de los animales podría impulsar la acción climática

    Los investigadores sueñan con un internet de los animales. Cada vez están más cerca de monitorizar 100.000 criaturas y desvelar facetas ocultas de nuestro mundo