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AI4ALL | Lauren Yang

Tecnología y Sociedad

2018 podría traer la gran revolución feminista que la IA necesita

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Tras un 2017 plagado de escándalos sobre discriminación de género en la informática y la inteligencia artificial, un grupo de mujeres está liderando distintas iniciativas para darle la vuelta a la tortilla o lograr la igualdad en un sector donde el poder se concentra en las manos de hombres blancos

  • por Jackie Snow | traducido por Naia Hernando
  • 18 Enero, 2018

Hay que dejar clara una cosa: las décadas de discriminación de género en la informática y todos los problemas asociados con ella no se van a solucionar este año. Diversos informes de diversidad recientes muestran que las mujeres siguen representado solamente el 20 % de los ingenieros en Google y Facebook, y en Uber la proporción es incluso menor. Sin embargo, tras el desfile de terribles noticias sobre cómo se trató a las mujeres ingenieras en 2017: acoso sexual en Silicon Valley (EE. UU.) y el comunicado enviado por un ingeniero de Google en el que argumentaba que las mujeres son biológicamente menos hábiles para programar, por poner unos ejemplos; hay razones para pensar que las cosas van a mejorar en 2018, especialmente en lo que se refiere a inteligencia artificial (IA).

A simple vista, la inteligencia artificial podría parecer uno de los campos de la programación menos probable de tratar con respeto a las mujeres. Recientemente, en un artículo de Fast Company, Hanna Wallach, una investigadora de inteligencia artificial y cofundadora de la Conferencia de Mujeres en Aprendizaje Automático, afirmó que solamente el 13,5 % de los trabajadores en la inteligencia artificial son mujeres. En mitad del movimiento #MeToo (yo también) y del auge actual del feminismo, los investigadores de inteligencia artificial también se enfrentaron a acusaciones de acoso sexual, además de a quejas sobre bromas inapropiadas en las fiestas del NIPS, una conferencia muy importante del sector.

Pero recientemente han surgido tres nuevos grupos grandes de defensa y promoción de la inteligencia artificial. Todos ellos cuentan con un gran apoyo de la industria y ambiciosos objetivos para cambiar cómo se diseña y se implementa la inteligencia artificial; y todos están liderados por mujeres.

La Alianza para la Inteligencia Artificial, un consorcio formado por "pesos pesados" como Apple, Facebook, y Microsoft, acaba de contratar a Terah Lyons como directora ejecutiva. Lyons trabajó como asesora política del director tecnológico de EE. UU. en la Oficina de la Casa Blanca para Políticas de Ciencia y Tecnología (OSTP, por sus siglas en inglés), donde estaba encargada, durante la presidencia de Obama de la inmersión profunda en el potencial de la inteligencia artificial para cambiar el mundo.

El objetivo de la Alianza para la IA es "mejorar el conocimiento público de las tecnologías de la inteligencia artificial y elaborar buenas prácticas relacionadas con los retos y las oportunidades dentro de este campo". Con financiación de algunas de las mayores empresas tecnológicas del mundo, está preparada para ayudar a moldear la política y el pensamiento relacionados con la inteligencia artificial.

Mientras tanto, AI Now, un instituto de investigación de la Universidad de Nueva York (EE. UU.), ha sido creado oficialmente este otoño por Kate Crawford, una de las investigadoras principales de Microsoft Research, y Meredith Whittaker, una de las fundadoras de Google Open Research. Uno de los objetivos centrales del grupo es asegurarse de que los ingenieros que crean los algoritmos de la inteligencia artificial colaboran estrechamente con las personas que los utilizarán. En el caso de aplicaciones médicas, por ejemplo, quieren asegurarse de que se consulte con médicos como parte de la investigación. Este tipo de trabajo ayudará a enfocar la inteligencia artificial a enfrentarse a los problemas que realmente necesitan ser solucionados, en vez de limitarse a solucionar los problemas que se le ocurren un programador informático (ver Google advierte: el verdadero peligro de la IA no son los robots asesinos sino los algoritmos sesgados).

Y para ayudar a impulsar el número de mujeres que se forman en inteligencia artificial, está AI4ALL, una ONG que crea programas de verano en las universidades de Stanford y California en Berkeley (ambas en EE. UU.) para enseñar inteligencia artificial a varios grupos de estudiantes de secundaria.  Cofundado por la experta en visión automática Olga Russakovsky en 2016 (una de las ganadores de Innovadores menores de 35 globales de MIT Technology Review), AI4ALL ha conseguido financiación de Melinda Gates este año y se va a ampliar a cuatro universidades más en 2018, con el objetivo de formar a mujeres, minorías y estudiantes de bajos ingresos.

En una conversación con MIT Technology Review, Russakovsky mencionó que AI4ALL no está solamente dirigido por mujeres: el 50 % de su consejo de administración son hombres. Y añadió: "Sin embargo, de momento somos la excepción.,

Russakovsky es más pesimista sobre si 2018 será mucho mejor para las mujeres en la inteligencia artificial. Después de todo, las organizaciones sin ánimo de lucro están bien, pero todavía hay demasiado poder concentrado en las manos de unos pocos hombres blancos que viven en la zona de San Francisco (EE. UU.).

Pero los veranos de AI4ALL le daN esperanzas. La experta concluye: "No sé si cambiará en 2018, pero el cambio ha comenzado. El cambio llegará con la siguiente ola de estudiantes".

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