El mercado de pilas avanzadas ha visto cómo muchas empresas del sector han tropezado en años recientes. Muchas start-ups con tecnologías prometedoras para el almacenamiento de energías renovables o para alimentar coches eléctricos no fueron capaces de encontrar clientes con suficiente rapidez (ver Por qué los avances en baterías nunca cumplen lo que prometen). Pero Sakti3, el fabricante de baterías de estado sólido, recibió un gran impulso este año cuando el gigante británico de electrodomésticos Dyson anunció que invertiría 15 millones de dólares (unos 13,4 millones de euros) en la empresa y que incorporará las baterías de Sakti3 en sus productos.

Al prescindir de los electrolitos líquidos empleados en la mayoría de las baterías, que pueden provocar reacciones químicas que causan sobrecalentamiento, una batería de estado sólido no necesita de sistemas abultados de enfriamiento y así pueden suministrar la misma cantidad de energía con un tamaño mucho menor. Dado que esto podría llevar al desarrollo de coches eléctricos con mayor autonomía que los que existen hoy, Sakti3 - seleccionada en el puesto 23 como una de las 50 empresas más disruptivas del año - también cuenta con General Motors como inversor. La fundadora, Ann Marie Sastry, habló con el editor jefe de la sección de Energía de MIT Technology Review, Richard Martin.

¿Por qué invertiría una empresa de aspiradoras en un fabricante de baterías?

Porque necesitan mejores baterías. Lo que hacemos es fabricar baterías de un modo muy distinto, de forma que conseguimos generar unas propiedades muy interesantes. Nuestros prototipos actuales suministran el doble de densidad energética de lo que existe en el mercado. Aún más importante es el hecho de que nuestra tecnología ofrece una plataforma sobre la cual se puede mejorar continuamente.

¿Por qué no podía pasar lo mismo con la actual tecnología dominante de baterías?

Los sistemas de electrolitos líquidos que hasta ahora han sido elegidos por fabricantes y el mercado se han perseguido por una razón principal: la alta densidad energética. Pero tienen limitaciones claras en cuanto al peso, coste, seguridad y así. La mejora continua de las baterías de litio ha facilitado la operación segura [de un coche eléctrico, por ejemplo] pero con un alto coste, y ha proporcionado una densidad energética adecuada para algunos rangos pero que no iguala un motor de combustión interna. Seguir desarrollando sobre esa plataforma, como con cualquier proceso de fabricación, dará beneficios marginales en el mejor de los casos.

En algún momento de cualquier proceso industrial, te tienes que preguntar: "¿Estamos utilizando la plataforma adecuada?" Necesitábamos eliminar el sistema de electrolitos líquidos para seguir fabricando a bajo coste y proveyendo seguridad inmediata. Nuestro propósito no es otro que cambiar la forma de producir baterías a nivel mundial.

Entonces, ¿qué papel podrían jugar tus baterías en coches eléctricos a lo largo de, digamos, los próximos tres años? 

El mercado automovilístico tiene una importancia enorme para nosotros. Sabíamos que probablemente tendríamos que comercializarnos primero en mercados de fácil acceso, y con baterías más pequeñas. El trabajo que realizamos en otros mercados durante los próximos tres años desarrollará nuestra tecnología para cumplir con las demandas rigurosas de los mercados automovilísticos - que realmente fue el motivo que nos llevó a crear esta empresa.

¿Por qué baterías de estado sólido, y no cualquier otra química de baterías?

La razón es que hemos observado que todos los desarrollos de las aplicaciones de baterías se están convergiendo en torno a las mismas necesidades: sistemas portátiles con bajo impacto medioambiental, una alta densidad energética, y una operación segura y estable. El estado sólido, si se llega a dominar, hace posible la portabilidad incluso de sistemas de redes eléctricas escalables, cuya importancia creemos que aumentará con la mayor incursión de los renovables en la energía de redes.

¿Sistemas portátiles para redes eléctricas escalables? Casi parece un oxímoron.

¡Lo sé! Pero piensa en Japón, por ejemplo. Las casas particulares en Japón son diminutas. Si intentaras llenar un garaje de baterías, no resultaría práctico. Necesitas un sistema de almacenaje que pueda hacer frente a distintas fuentes de energía renovables, y el reto es producir un sistema que pueda ser optimizado exactamente para la tecnología de generación de energía pertinente. Nosotros pensamos que debería ser pequeño, ágil y personalizable.

Intentamos seguir lo que ha cosechado éxitos en forma de avances tecnológicos en general: ya no existen ordenadores centrales - todos tenemos portátiles ágiles de alto rendimiento. El almacenamiento energético comparte muchos de los mismos principios.

¿Cómo os habéis mantenido a flote mientras se hundían otras start-ups de baterías?

Trabajamos con gran intensidad con el enfoque de conseguir que la tecnología funcione sobre una plataforma de bajo coste. Existen muchos negocios que giran y cambian en función de los cambios del mercado, y muchas veces supone una gran estrategia. Nosotros fuimos extremadamente obstinados - que también resulta útil a veces.