Como director de dos de las empresas de tecnología verde más mediáticas, Elon Musk tiene la costumbre de doblar sus apuestas con afirmaciones atrevidas. Y lo ha vuelto a hacer durante la última presentación de resultados de SolarCity cuando dejó caer que, "por cierto", la empresa incluirá los "techos solares" a su gama de paneles solares para tejado.

Tal como dijo Musk, son dos cosas diferentes: SolarCity ya vende paneles solares que se colocan sobre el techo. Pero el techo solar, según ha declarado, "no es una cosa sobre el tejado, es el tejado".

Otro término relacionado con los techos solares son las "tejas solares", algo que ya se ha probado antes. En 2011, Dow Chemical lanzó su producto Powerhouse Solar para ampliar su oferta en el mercado solar residencial. Algo que tuvo mucha repercusión en aquel momento. Como dijo el CEO de la empresa, Andrew Liveris, se trataba de una "[parte] esencial de la transformación de Dow, y una pieza fundamental de su estrategia para innovar e inventar nuevas tecnologías". La empresa construyó una central en Míchigan (EEUU) para fabricarlas. Muchos trabajadores del sector automovilístico se reciclaron, y se contrataron a cientos de personas.

Foto: Las tejas solares Powerhouse de Dow. Crédito: Imagen cedida por Dow Chemical.

Es la típica historia sacada directamente de un político en campaña o del discurso de SolarCity para construir su gigafábrica en Búfalo (en el estado de Nueva York, en EEUU): los empleos de energía verde revitalizaran una vieja ciudad del "cinturón de óxido" (del inglés rust belt, una serie de ciudades ahora en decadencia como Detroit y que conformaban el cinturón industrial).

El problema es que no funcionó. El mes pasado, Dow anunció que iba a cancelar su programa Powerhouse Solar y detener la producción. Las últimas tejas estaban previstas para enviarse el pasado miércoles, y la "mayoría" de los 130 trabajadores de la división Dow Solar iban a ser despedidos en Midland y Cupertino, California (EEUU). Esto sería solo una parte de un plan de reestructuración que supondría la pérdida de 700 puestos de trabajo en Michigan (EEUU) y 2.500 a nivel mundial.

El producto de SolarCity podría ser bien distinto a las tejas de Dow. Además, no existen razones para pensar que esté destinado a fracasar, incluso a pesar de que SolarCity sigue perdiendo dinero a buen ritmo. Es posible que el mayor problema de SolarCity sea que ha levantado su negocio alquilando sus paneles, cuando realmente poseer y comprar un conjunto de placas solares para el techo resulta bastante atractivo para los clientes. Así que, si la empresa decide construir techos solares para venderlos, podría ser una buena jugada.

Sin embargo, como Musk y SolarCity están a la vanguardia gracias a su fábrica en expansión, es posible que quieran ser muy específicos sobre lo que realmente quieren decir con construir "techos solares", sobre todo si se tiene en cuenta que se trata de una tecnología muy similar a otra anterior y cuyo historial no es el más soleado.

(Para saber más: Wall Street Journal, CNN, MLive, El futuro de la energía solar: granjas gigantes y subvenciones dudosas)