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Computación

¿Estaría dispuesto a pagar 10 euros más al mes por un wifi más listo y potente?

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La 'start-up' Plume apuesta por que los consumidores querrán pagar más por una red doméstica mejorada. Su propuesta reparte routers por la casa y los opera a través de la nube

  • por Stacey Higginbotham | traducido por Teresa Woods
  • 21 Junio, 2016

¿Estaría dispuesto a pagar más para recibir un mejor servicio de wifi en casa? Una start-up llamada Plume apuesta por que el reto de operar una red doméstica de wifi lo suficientemente buena para la televisión de ultra alta definición, videojuegos e internet de las cosas implique que los consumidores estén dispuestos a pagar más por una red wifi de alta calidad operada en sus hogares.

Plume, que se lanzó el pasado jueves, propone otra visión para el router wifi. Vende unos routers de diseño del tamaño de un puño que se conectan a los enchufes eléctricos de la casa, y los controla mediante un cerebro en la nube que gestiona activamente la operación de las redes domésticas.

Plume tiene planes de vender sus routers a los consumidores por alrededor de unos 49 dólares (unos 43 euros) por unidad. Uno se conectan al módem, descarga una app para crear la red, y después los demás son enchufados en sus habitaciones respectivas. Estos otros routers encuentran la red wifi con el uso de Bluetooth.

Foto: Un router de Plume colocado en un enchufe. Crédito: Plume.

El CEO y cofundador de Plume, Fahri Diner, afirma que la empresa también está colaborando con proveedores de servicios de internet (ISP, por sus siglas en inglés). Espera que todos ellos ofrezcan sus routers y cobren una prima adicional de unos 10 dólares (unos 8,8 euros) al mes a sus clientes.

La idea de pagar más por el wifi doméstico podría sentar mal a muchos consumidores, pero tres factores podrían lograr que cambien de idea. El primero es el hecho de que la gente quiere disponer de un ancho de banda de una calidad cada vez mayor en sus casas. Hace varios años, puede que hubieran estado contentos con únicamente disponer de un servicio genial de wifi mediante router sólo en sus despachos, pero ahora la gente está colocando coches conectados por wifi en sus garajes, tienen vídeoporteros instalados en sus puertas y emplean aplicaciones sensibles a las latencias como vídeollamadas o videojuegos por toda la casa. Y las conexiones han de llegar más lejos. Aplicaciones como la realidad virtual requerirán que el wifi trabaje aún más duro.

El segundo factor es que será fácil. Muchos consumidores ya pagan a sus ISP en concepto de wifi porque esos proveedores han establecido cuotas de alquiler para el módem que a menudo incluyen el router. Un módem es el dispositivo que conecta su casa con el servicio de su ISP, mientras que el router traduce la señal del módem al wifi. Los dos a menudo son combinados en un único dispositivo. Los clientes ya están acostumbrados a las cuotas de alquiler, y los ISP se dedican al negocio de habilitar eso mismo, por lo que la idea de Diner de vender routers a los ISP podría tener sentido.

Un tercer factor es que no todas las viviendas tienen un buen servicio de wifi a pesar del alquiler de módems y routers de su ISP. Las casas largas o altas podrían requerir unos equipos adicionales. Las interferencias también pueden causar problemas en lugares con una importante densidad de viviendas, como los chalets adosados o los bloques de pisos.

Así que en un mundo en el que los consumidores necesitan de un mejor servicio de wifi pero no siempre pueden lograrlo, las empresas buscan ofrecer algún tipo de wifi como servicio. Plume es uno, pero Eero, un fabricante de routers de wifi que recientemente recaudó 50 millones de dólares (unos 44 millones de euros), también tiene un ojo puesto en los servicios pagados, según el CEO de la empresa, Nick Weaver.

Uno de los directores de Mayfield Fund, una empresa de captial riesgo, Tim Chang le contó a los asistentes de una conferencia de inversiones que el wifi doméstico gestionado representa "la próxima fase de la entrega de wifi". Mayfield no ha invertido en Plume ni en Eero.

Pero, para elaborar un modelo de suscripciones para el wifi, Plume tuvo que cambiar cómo se promociona. La mayoría de los routers de wifi incorporan una radio y un procesador con una pequeña "capacidad mental" para lidiar con los paquetes que vuelan por toda la casa. Los routers de Plume sólo incluyen una radio, y toda la computación se ejecuta en la nube. La emplea para lidiar con la lógica, lo cual Diner afirma que permite que el servicio se adapte rápidamente en función de los cambios producidos en la red.

La empresa emplea aprendizaje de máquinas para entender la actividad diaria de la red de una persona y discernir patrones que puedan ayudarlo a operar de forma más eficiente. Por ejemplo, podría analizar el tráfico de la red y darse cuenta de que uno de los routers debería estar enchufado más próximo a la televisión para optimizar esa experiencia. Puede proporcionar esa sugerencia mediante la app móvil.

La ventaja del diseño de Plume significa que los routers se volverán más inteligentes y rápidos a medida que mejoren los servicios en la nube, y los habitantes de las viviendas podrán repartir más radios por su casa para lograr una mejorada cobertura a un coste relativamente barato. La desventaja es que operar un servicio que requiere una inversión continua en software y servidores en la nube significa que la empresa ha de vender su hardware a un precio que sostenga el negocio a largo plazo.

Varias empresas se están replanteando el router tradicional, incluidas Eero, Luo y Securifi, pero no está claro si el mercado masivo está convencido de que sus equipos existentes proporcionados por los ISP o por proveedores establecidos como D-Link, Belkin y Netgear necesiten reemplazarse.

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