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Innovadores menores de 35

Inventores

Los inventos de estos jóvenes pueden revolucionar la fabricación, la atención a llamadas de emergencia, la acuicultura, la visión artificial y hasta la música

Christina Friis Blach Petersen (Dinamarca), 29

LYS Technologies

Quiere ayudar a los urbanitas encerrados en oficinas a tomar conciencia del impacto de la luz sobre su salud

En 2017 los científicos Jeffrey Hall, Michael Rosbash y Michael Young recibieron el Premio Nobel de Medicina por su trabajo sobre los mecanismos moleculares que regulan el funcionamiento del reloj interno de las células. Todos los seres vivos siguen en sus procesos biológicos un ritmo marcado por la alternancia ente la luz y la oscuridad. La rotación de la Tierra determina los llamados ritmos circadianos que, a escala celular, influyen en la liberación, acumulación o destrucción de proteínas con funciones esenciales, e incluso influyen en que algunos fármacos sean más o menos eficaces según cuándo se administren. Si estos ritmos se alteran, por ejemplo, por una exposición a la luz solar irregular o deficiente, o por malos hábitos de alimentación, la salud se resiente.

Para Christina Friis Blach Petersen, quien acaba de convertirse en una de las ganadoras de Innovadores menores de 35 Europa 2018 de MIT Technology Review en español, resulta sorprendente que los humanos nos preocupemos de colocar a nuestras plantas cerca de las ventanas para que reciban luz solar, mientras olvidamos que nuestros cuerpos están sincronizados también, desde tiempos inmemoriales, con los periodos de luz y oscuridad. No es de extrañar que los tipos de trabajos urbanos (mayoritariamente desarrollados en espacios interiores) y la creciente exposición a luz de pantallas y bombillas trastoque nuestros hábitos de sueño, e incluso nuestro humor y apetito.

A través de su empresa, LYS Technologies, Petersen quiere dejar patente la importancia de alinear los hábitos cotidianos a estos biorritmos. La joven asegura que la sociedad cada vez es más consciente del impacto del ejercicio y la dieta en su salud, pero muy pocos valoran la importancia de una ingesta de luz saludable. La joven explica: "Queremos ayudar a los habitantes de las ciudades, que actualmente representan el 54 % de la población mundial, con una proyección de crecimiento de hasta el 66 % en 2050, a mejorar su sueño, su estado de alerta y su bienestar mental mediante la comprensión de la luz en su entorno".

La solución que propone esta diseñadora danesa afincada en Londres (Reino Unido) es un elegante wearable, el LYS 1.0, que contiene sensores lumínicos que imitan el funcionamiento de los fotorreceptores del ojo humano. Estos miden en tiempo real la intensidad y el color de la luz y transmiten los datos vía Bluetooth a una app desde la que el usuario tiene acceso a los ellos. Allí son analizados por varios algoritmos y el resultado final son consejos y feedback orientados a que las rutinas del usuario sean más saludables.

El dispositivo, a la venta en 11 países, tiene la forma de un botón de color azul marino de 2,8 centímetros de diámetro, pesa cuatro gramos y lleva un clip para engancharlo en la ropa. Previo a su lanzamiento en una exitosa campaña de Kickstarter, el equipo de LYS probó el prototipo con 100 participantes de todo el mundo. Observaron que, tras tres semanas de uso, la media del tiempo que estas personas "tardaban en quedarse dormidos se redujo de 27 minutos a 16 minutos y sus niveles de energía se triplicaron", explica Petersen.

Hasta ahora han vendido 2.000 unidades del LYS 1.0 (sobre todo a clientes corporativos) e ingresado más de 100.000 euros. Pero la visión de Petersen va más allá. La joven explica que están centrados en "el futuro de los entornos interiores conectados y sanos y en cómo LYS puede aprovechar el internet de las cosas, especialmente en el lugar de trabajo". A esto se orienta su programa Light Diet (Dieta Lumínica) en el que empleados obtendrán el dispositivo como parte de sus beneficios sociales corporativos, lo utilizarán durante siete días y recibirán informes sobre cómo puede afectar la luz a su sueño, energía y productividad. Petersen espera que los datos sobre luz en interiores sean útiles tanto las empresas, en la mejora del bienestar de los trabajadores, como a los arquitectos, a la hora de diseñar edificios de oficinas.

La profesora asociada de investigación de Sistemas Complejos y Ciencias del Cerebro en la Universidad Atlántica de Florida (EE. UU.) y miembro del jurado de Innovadores menores de 35 Europa 2018, Emmanuelle Tognoli, considera que los datos recopilados por LYS "pueden ser muy útiles para comprender el impacto de los estilos de vida urbanos en el sueño y, quizás, dar lugar a medidas correctivas en los diseños urbanos a largo plazo". Según Tognoli, el proyecto de Petersen es "excelente" y destaca especialmente su "capacitación y visión interdisciplinaria" que la joven ha sabido transmitir a su equipo.

Por: Elena Zafra