.

Cadenas de bloques y aplicaciones

"No fabricaremos prendas inteligentes, enseñaremos a la industria cómo hacerlo"

1

Google y Levi's se han aliado para hacer realidad el sueño de los textiles interactivos, según los responsables del proyecto de ambas empresas, que ya trabajan en una chaqueta para ciclistas

  • por Rachel Metz | traducido por Teresa Woods
  • 30 Mayo, 2016

Ivan Poupyrev y Paul Dillinger vienen de mundos muy distintos. El director de Programas Tecnológicos de la unidad de Tecnologías y Proyectos Avanzados (ATAP, por sus siglas en inglés) de Google, Poupyrev, ha dedicado años al diseño de interfaces de usuario y tecnologías interactivas, mientras que el director de Innovación de Productos de Levi Strauss & Co., Dillenger, se ha sumergido en el mundo de la moda.

Estos mundos chocaron hace más de un año cuando Levi's acordó colaborar con Google en el Proyecto Jacquard, un proyecto de telas interactivas dirigido por Poupyrev que intenta crear textiles conductores que puedan ser fabricados como las telas normales y emplearse para todo, desde camisas hasta ositos de peluche. La idea es que el usuario pueda deslizar el dedo por la tela, como si de un panel táctil se tratase, para hacer cosas como controlar la reproducción de música o consultar un mapa.

Ahora mismo, Poupyrev y Dillinger se están preparando para el lanzamiento en 2017 del primer producto habilitado por Jacquard que hará estas cosas: una chaqueta vaquera para los que van al trabajo en bicicleta. La chaqueta incorpora hilos conductores en una manga que se conecta con una etiqueta electrónica flexible que puede desconectarse para cargar la batería y lavar la prenda).


Crédito: Google.

Poupyrev y Dillinger hablaron con MIT Technology Review la semana pasada acerca de cómo decidieron qué producto llevar al mercado primero, los retos de incorporar conectividad a distintos tipos de textiles y de cuándo podríamos esperar ver un sofá Jacquard.

¿Cómo decidieron convertir una chaqueta en el primer producto de consumo del Proyecto Jacquard? ¿Cómo fue el proceso de diseño?

Dillinger: Cuando empezamos a hablar con los consumidores, nos dimos cuenta de que había un gran número de personas que tenía una chaqueta funcional y habitual que llevaban unas tres veces a la semana o más. Y la llevaban a menudo porque aportaba alguna utilidad, o valor adicional. Queríamos que este producto añadiera valor, queríamos que la gente lo utilizara a menudo, y el mejor espacio para lograr ese uso frecuente sería una prenda exterior.

Foto: El director de Innovación de Producto de Levi Strauss & Co., colabora con el Proyecto Jacquard para crear una chaqueta inteligente con la que podremos ejecutar cosas como controlar la música con un desliz o toque del dedo. Crédito: Google.

También existen ciertas limitaciones técnicas. Las chaquetas se lavan con menos frecuencia que los [vaqueros]. Esto fue antes de gozar de mucha confianza sobre la lavabilidad, cuando preveíamos la necesidad de tener que cuidar más ese aspecto. Así que, ¿cuál es esa prenda que no se mete tanto a la lavadora?

[Y la comercialización de] una prenda para personas que se desplazan a diario entre su casa y el trabajo convirtió las necesidades en aún más explícitas. Cuando montas en bici, las claves son la seguridad, la concentración y vigilar el entorno. Y esas necesidades empezaron a dar forma a la prestación que percibíamos como el valor potencial de esta interfaz táctil integrado en textiles.

Mucha gente lleva años trabajado en telas y prendas inteligentes, y nadie ha logrado una adopción amplia. ¿Por qué cree que Google podrá lograrlo con Proyecto Jacquard?

Poupyrev: En lugar de intentar diseñar una prenda de Levi's e incorporarle algo y luego comercializarla, nosotros intentamos integrar nuestra tecnología en la cadena de suministro, la cadena de fabricación del sector textil. Así que no queremos confeccionar nuestras propias prendas. Esa fue la decisión clave de nuestro equipo: no confeccionaremos prendas; habilitaremos a la industria para confeccionar sus prendas. Y la industria es gigante.

Dillinger: Donde existe una oportunidad de éxito que no existía en el pasado tiene que ver con la configuración del proceso de toma de decisiones. La gente involucrada en la tecnología no son las personas que impulsan su aplicación. En este caso, la tecnología fue inventada por Google ... y dependió de nosotros decir: "Eso no significa que no debamos utilizarla".

¿Cuáles son algunas de las diferencias más importantes entre la manera en la que se fabrican los textiles frente a la electrónica de consumo a la que Google tiene que adaptarse?

Foto: El líder del Proyecto Jacquard de Google, Ivan Poupyrev, intenta desarrollar una tela inteligente que pueda fabricarse fácilmente. Crédito: Google.

Poupyrev: La cadena de suministro y entrega de los bienes son complete diferentes. La manera en la que planteamos los envíos es totalmente distinta. En la industria de la electrónica de consumo, todo es idéntico. Aquí, se emplean muestras muy distintas de tela vaquera, el color, el número de hilos y la estructura varían ligeramente.

La fábrica que produce el hilo conductor también varía algo de lo que uno encontraría en la electrónica de consumo, ¿no?

Poupyrev: Hay una pequeña fábrica que lleva 50 años en las montañas de Japón. El tío [que la dirige] tiene como 80 años. No sabe utilizar el correo electrónico. Tampoco sabe utilizar un teléfono móvil. Se niega a atender llamadas telefónicas. Sólo se comunica por fax.

No recuerdo las cifras exactamente, pero es capaz de producir como un metro por segundo o tal vez cada dos segundos. Si miramos una línea de producción [de electrónica de consumo], sale un móvil cada dos segundos. Y nosotros tenemos, pues, un trozo de hilo. Vale, bien, hablamos de escalas distintas.

¿Cuáles son algos de los importantes retos que quedan aún por resolver para lograr que las telas interactivas resulten producibles y útiles a escala masiva?

Poupyrev: Creo que el gran problema ahora es que optamos por el algodón. La realidad es que la variedad de telas que existe es simplemente increíble, y todas ellas tienen un proceso de fabricación distinto. No sólo distintos procesos de fabricación, sino que las fábricas que las proveen están especializadas. La fábrica que hace tela vaquera sólo hace tela vaquera, a partir del algodón. No hace seda, no hace poliéster, no hace telas sintéticas, no hace lana, no hace telas finas como la organza. Son fábricas totalmente independientes. Ahora nos preguntamos: "Vale, ¿cómo vamos a escalar esto a la lana, cómo vamos a escalarlo para fibras sintéticas empleadas por empresas como Patagonia o North Face?"

Más allá de las prendas, muchas cosas dependen de los textiles, como sillas y juguetes, por ejemplo. ¿En qué otros productos podríamos esperar ver la tela Jacquard durante los próximos años?

Poupyrev: Los textiles son unos materiales ubicuos. Así que desde luego, queremos ir más allá, queremos crecer; consideramos esto como una plataforma. Pero tenemos que concentrarnos. Tenemos que empezar con algo y creo que las prendas y la ropa son emocionantes. La gente se entusiasma con la moda, le encanta. Se fabrica mucha ropa. La moda es genial. Creo que necesitamos resolver esto para las prendas. Si lo logramos resolverlo para las prendas, podremos resolverlo para los sofás, y coches, y aviones, y sillas y cualquier textil.

Cadenas de bloques y aplicaciones

Qué significa estar constantemente contectados unos a otros y disponer de inmensas cantidades de información al instante.

  1. Ciberguerra, 'ransomware' y robo de criptodivisas: la claves en ciberseguridad para 2023

    "Cuando se trata de eliminar el 'ransomware' desde la fuente, creo que dimos un paso atrás", asegura un experto

  2. Descentralización contra regulación: el debate de las criptomonedas en 2023

    Este año habrá una lucha por el alma de las finanzas descentralizadas

  3. Ethereum abandona la criptominería y adopta la prueba de participación

    Nadie sabe exactamente qué le depara a la industria de las criptomonedas tras esta esperada actualización