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Los satélites de Google podrían cambiar el acceso global a la red

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Planea lanzar 180 satélites que pueden suponer una competencia significativa en el mundo en desarrollo y las zonas rurales

  • por David Talbot | traducido por Francisco Reyes
  • 09 Junio, 2014

Google ha revolucionado el mercado del servicio de internet de alta velocidad en algunas zonas de Estados Unidos, ofreciendo o planeando ofrecer fibra hasta los hogares de Kansas City y otras 11 ciudades. Su entrada en el negocio de internet por satélite podría tener el mismo efecto a nivel global, aumentando el nivel de competencia y proporcionando un mejor servicio que el de las tecnologías satelitales existentes.

La semana pasada, el Wall Street Journal informó que Google va a gastar más mil millones de dólares (735 millones de euros) en poner en marcha una flota de 180 satélites. El proyecto, según el informe, está liderado por dos ejecutivos de la start-up de satélites O3b Networks, que Google ayudó a financiar en 2010. Ninguna de las compañías quiso hacer comentarios sobre el plan el pasado martes.

Aunque los lanzamientos de satélites pueden ser costosos, la estrategia podría asegurar la posición de Google dentro un negocio en crecimiento.

El efecto de la competencia podría ser de gran alcance. La entrada de Google en los mercados municipales de fibra ha hecho que se reduzcan los precios y que mejore la oferta de servicio de los PSI existentes, según afirman algunos análisis (ver "El efecto expansivo de Google Fiber").

Del mismo modo, si Google pudiera proporcionar conectividad a internet en países que sólo tengan un PSI, a menudo controlado por el gobierno, y que además paguen un precio muy alto por la conectividad a la red, "esto podría suponer un cambio radical para una gran parte del mundo", afirma Rob Faris, director de investigación del Centro Berkman para Internet y Sociedad en Harvard (EEUU).

El nombre de O3b hace referencia a los "otros tres mil millones", es decir, las personas en todo el mundo que no tienen acceso a internet. La empresa cuenta con cuatro satélites en órbita y planea lanzar otros cuatro el próximo mes. Su negocio existente proporciona conectividad a internet a las estaciones base de compañías de telefonía móvil.

No está claro qué modelo podrían perseguir Google y O3b. Pero los satélites de O3b ya ofrecen una forma superior y más barata que los servicios de satélite convencionales a la hora de proporcionar internet de alta velocidad. El servicio de internet por satélite tradicionalmente se proporciona mediante satélites geoestacionarios fijos sobre un punto determinado de la Tierra. Estos satélites orbitan a 35.000 kilometros, y a menudo añaden un retardo de 600 milisegundos a las señales de radio que van entrando y saliendo. Esta demora generalmente se considera excesiva para su uso a nivel empresarial.

Los satélites de O3b orbitan a una altitud relativamente baja, de alrededor de 8.000 kilómetros, según la compañía, lo que se traduce en un retardo en la cobertura más tolerable, de 150 milisegundos a latitudes de hasta 45 grados al norte o al sur del ecuador, una franja de territorio habitada por el 70% de la población mundial. Pueden funcionar a pesar de estar en movimiento en relación con la superficie de la Tierra, ya que utilizan una tecnología conocida como "formación de haz" para dirigir sus señales.

Google rechazó una solicitud de entrevista sobre su proyecto de satélite. Pero al igual que sus otras iniciativas de infraestructura, el plan podría aumentar sus ganancias simplemente llevando sus servicios a usuarios nuevos.

Este incentivo también ayuda a explicar el "Proyecto Loon" de Google, una iniciatia mucho más excéntrica consistente en el uso de globos de gran altitud para proporcionar servicios de banda ancha desde la estratosfera. Tanto Google como Facebook han estado adquiriendo empresas y expertos para explorar el uso de aviones no tripulados para ese propósito.

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