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Cambio Climático

Fracasan las primeras pruebas de la 'start-up' con más potencial para producir nuevas baterías

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Ambri no consigue sellar los electrolitos de las baterías de forma duradera pero confía en que lo logrará en los próximos dos años

  • por Richard Martin | traducido por Teresa Woods
  • 02 Octubre, 2015

Foto: Las instalaciones de fabricación de Ambri en Cambridge están operativas pero la empresa busca una solución para su problema de sellador.

Una de las start-ups más prometedoras, Ambri, que desarrolla nuevos tipos de baterías para la red eléctrica, ha revelado unos resultados de las pruebas de su novedosa tecnología decepcionantes, que han obligado al despido de la cuarta parte de su plantilla en Cambridge (EEUU) y a posponer indefinidamente su lanzamiento comercial.

Su CEO, Phil Guidice, asegura que el problema son los selladores que encapsulan los electrodos líquidos de Ambri. Las baterías de metal líquido de la empresa se alojan dentro de tanques de acero que deben sellarse herméticamente con materiales que aguanten muchos años. Fundada en 2011, la empresa lleva un par de años trabajando en el problema del sellador, y hacia principios de 2015 los investigadores creían haber dado con una solución. Las pruebas realizadas en verano, sin embargo, indicaron que los selladores habían fracasado en su intento de alcanzar los niveles necesarios de rendimiento. Ahora, dice Guidance, toca volver al laboratorio.

"Buscamos un plan B y un plan C", dice Guidace, y añade: "Creemos que rendirán muy bien, el enfoque parece prometedor".

Ambri es una de un grupo de varias start-ups que trabajan en el desarrollo de baterías avanzadas que sucederán a las baterías de iones de litio – en particular para el almacenaje de energía procedente de fuentes renovables intermitentes, como la eólica y la solar (ver La financiación de empresas especializadas en baterías sugiere novedades en el sector), y su integración a la red eléctrica.

Mientras que las baterías de iones de litio han avanzado rápidamente tanto en vida útil y como en  precio en los últimos años, aún no resultan lo suficientemente baratas ni duraderas para proporcionar almacenaje de red a gran escala. Los inversores han financiado investigaciones con varias novedosas químicas de baterías que podrían desempeñar este papel, incluidas las baterías de flujo, los polímeros de litio sólido y materiales de iones acuosos. Aunque empresas como Ambri, Aquion y Seeo se están acercando, hasta la fecha ninguna ha conseguido comercializar una nueva batería con éxito.

Basado en una tecnología originalmente desarrollado en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, EEUU) por el científico de materiales Donald Sadoway y su alumno David Bradwell, ahora el director de tecnología de la empresa, el sistema de Ambri emplea dos metales líquidos como electrodos, separados por un electrolito de sal líquida (ver Baterías gigantes para un nuevo tipo de red eléctrica). Respaldada por Bill Gates, Khosla Ventures y el gigante de la industria petrolífera francés Total, entre otros, Ambri tenía planes de escalar su producción y empezar a entregar prototipos para finales de 2015 o principios de 2016. Ahora esas fechas se han retrasado, resaltando el reto de producir una tecnología exótica de baterías a la escala requerida. Guidace dice que la empresa tiene dinero suficiente para los próximos dos años, y espera llegar a entregar productos dentro de ese plazo. Pero advierte: "Depende de que consigamos que los selladores funcionen como necesitamos que funcionen".

Otro reto al que se enfrenta el novedoso fabricante de baterías es que las baterías de iones de litio, que más o menos se han hecho con el mercado de los vehículos eléctricos y para el almacenaje doméstico de energía, siguen mejorando su rendimiento y bajando su precio. Los precios se han reducido a la mitad durante los últimos años, y un nuevo informe del Servicio de Inversiones Moody ha concluido que "el uso comercial e industrial de baterías de iones de litio para el almacenaje de energía podría volverse económicamente viable dentro de los próximos tres a cinco años si la bajada de precios de las baterías persiste".

Pero Guidace está impertérrito. Al igual que las baterías de iones de litio agrandaron el mercado para el almacenaje de energía y suplantaron a las baterías de plomo y ácido y de sodio sulfuro, sentencia: "Nuestra tecnología ampliará aún más el mercado". "Y estará bien posicionada incluso en comparación con las mejoradas baterías de iones de litio que se venden actualmente".

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