Si crees que tu servicio de internet en casa no es tan rápido como debería, parece que los legisladores están de acuerdo.

El miércoles pasado, la Comisión Federal de las Comunicaciones de Estados Unidos (FCC por sus siglas en inglés) propuso nuevas reglas para regular internet (ver La FCC sigue luchando por asegurar la neutralidad de la red), que afirman ayudarán a asegurar que los estadounidenses tengan acceso a "más y mejor banda ancha". Pero debido a otra decisión tomada por la FCC la semana pasada para cambiar la propia definición de "banda ancha", mucha menos gente cuenta con ella para empezar.

El nuevo estándar de banda ancha exige velocidades de descarga 25 megabits por segundo (mbps) y velocidades de carga de tres mbps, cifras que han aumentado desde los 4 y 1 megabits por segundo respectivamente de la definición anterior. El presidente de la FCC, Tom Wheeler, afirmó hace poco que 25 mbps se está "convirtiendo rápidamente en 'la apuesta mínima' en las comunicaciones del siglo XXI". Por su parte, la Casa Blanca, en un informe reciente, dijo que esta velocidad era "la base para conseguir el beneficio completo del acceso a internet". Pero como también ha informado la FCC, apenas el 15% de las conexiones domésticas tenían velocidades de descarga de al menos 25mbps a finales de 2013. Actualmente, la velocidad de conexión media en EEUU es de 11,5 mbps, según Akamai; más de tres cuartas partes de las conexiones domésticas están por encima de los tres mbps, según la FCC.

Gráfico: Cuota de bandas anchas por velocidad en EEUU.

Y aunque compres el acceso a la banda ancha, no significa necesariamente que la tengas. Un análisis reciente hecho por el grupo de investigación independiente Measurement Lab demostró que entre mayo de 2013 y febrero de 2014, muchos de los clientes de los grandes proveedores, entre ellos Comcast, Time Warner Cable y Verizon tuvieron habitualmente velocidades de descarga por debajo de los cuatro mbps. Este gráfico producido por el laboratorio captura la caída drástica del ancho de banda.

Measurement Lab llegó a la conclusión de que esta degradación del servicio es resultado de las disputas entre los proveedores de servicios de internet a los consumidores como Comcast y Time Warner y las empresas como Cogent y Level 3 que conectan a esos proveedores con internet. Específicamente, los desacuerdos se produjeron sobre quién estaba obligado a pagar por las mejoras de las interconexiones de las redes entre las empresas Si las reglas propuestas por la FCC, que se votarán el 26 de febrero, se aprueban la agencia tendrá autoridad para vigilar los acuerdos de negocios relacionados con la interconexión por primera vez. Los funcionarios de la agencia esperan que este y otros cambios acaben hacer que pagar por banda ancha realmente garantice un servicio rápido.