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Tecnología y Sociedad

"Hay que ser pragmáticos. No tenemos un verdadero sistema de 'start-ups' en Europa"

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La CEO de Business France, Muriel Pénicaud, admite que no existe una red europea de 'start-ups' como tal. Sin embargo, asegura que tampoco puede importarse sin más el modelo de Silicon Valley

  • por José Carlos Sánchez | traducido por
  • 04 Marzo, 2016

Foto: La CEO de Business France Muriel Pénicaud en una foto de archivo. Crédito: La French Tech.

Francia quiso hacerse notar en el evento de start-up 4 Years From Now (4YFN) celebrado durante el último Mobile World Congress en Barcelona. Lo hizo a través de  La French Tech, una iniciativa del ministerio francés de Asuntos Exteriores creada en 2013 a través de la agencia de internacionalización Business France, y regada desde entonces con 200 millones de euros salidos de los fondos públicos para promover la creación e internacionalización de las empresas galas.

Sin embargo, la CEO de Business France Muriel Pénicaud prefiere no limitarse al rol público de la iniciativa y remarcar lo que llama "modelo híbrido". Para ella, el gobierno apoya, pero no ejecuta ni decide qué tecnologías se desarrollan, algo que, explica, dejan al mercado. De lo que no cabe duda es que París (Francia) quiere medirse con Londres (Inglaterra) y Berlín (Alemania), capitales tradicionales del emprendimiento europeo.    

En esta particular conquista del espacio europeo emprendedor, La French Tech defiende lo que llaman una nueva "República Start-Up" en Francia que reúna a todos los agentes (empresas, inversores, etc.) involucrados. ¿Se trata entonces de copiar desde lo público el modelo de Silicon Valley? "Silicon Valley fue el primer lugar donde existió la conexión entre inversión, investigación y universidades en la misma dirección", explica Pénicaud quien a sus sesenta años despacha medios con la experiencia y la soltura que da una dilatada experiencia en puestos directivos de grandes empresas como Danone u Orange pero también en la órbita pública como el Ministerio del Trabajo francés. "La propia noción de ecosistema start-up ha sido creada en cierto modo por Silicon Valley. Ahora existen diferentes tipos de ecosistema como Israel o uno más incipiente en China y grande ciudades como Berlín o Londres y desde hace 3 o 4 años diría que también París", explica en conversación con MIT Technology Review en español durante una de las jornadas del encuentro de emprendedores 4YFN.

Francia, al igual que Europa, es un lugar con una gran tradición de lo público y la Administración. Pero para Pénicaud, un gobierno solo puede "apoyar el movimiento" y "conectar a los emprendedores con el capital adecuado, pero también los potenciales clientes". "Lo más importante es que estas iniciativas sean visibles y rápidas", apunta. ¿Por qué no apostar entonces por una integración europea? "A día de hoy es mejor centrarse en Francia porque no existe una red europea consolidada. ¿En cinco años? Ahí ya no lo sé. Esto no es algo que funcione por principio. Hay que tratar de ser más pragmático porque no tenemos todavía un verdadero sistema de start-ups en Europa. Tenemos start-ups en diferentes ciudades".

No obstante, la misma innovación que ayudan a promover desde la Administración puede llegar a reencontrarse con ella en forma de conflicto. En enero de 2016, la justicia francesa condenó a Uber a pagar 1,2 millones de euros a una organización nacional de taxistas. Otra de sus start-up famosas, Blabacar, también está bajo sospecha en países como España. Preguntada por cómo se equilibran estos dos frentes, asegura que "esto ocurre en todos los países".

"La innovación digital está desafiando todos los sectores. No solo el transporte, también la energía", considera. "Es normal que haya personas más reacias. No puedes frenar la innovación, tampoco expulsarla, pero tienes que asegurarte que las reglas del juego son iguales para todos. En el caso de Uber lo que se ha dicho es que debe abonar las contribuciones sociales de los trabajadores".

Para Pénicaud, un mayor desarrollo del emprendimiento también pasa por cambios en las nociones habituales de inversión en Europa. Para ella, es importante que el sector público actúe como "palanca" pero siempre que se vea "superado" después. "Hay que empezar a generar una bola de nieve. En Europa siempre hemos tenido esa noción de la financiación pública,  no solíamos contar con la idea de capital de riesgo. Algo que está cambiando ya. Si tienes un buen proyecto es fácil que logres hasta cinco millones de euros. Si necesitas cincuenta, entonces es más problemático y necesitarías pensar más global".

Las entrevistas con Pénicaud se suceden en el 4YFN. Aunque no falta otro de los problemas a los que más se ha enfrentado: el bloqueo de las mujeres en posiciones de poder y empresas tecnológicas. Algo de lo que se declara "preocupada". Explica: "Este es un problema no sólo en Francia, también en Estados Unidos y toda Europa, en casi todo el mundo. Un 20% de las personas en ingeniería son mujeres [en Francia]. Es un número que no se mueve. Cuando seleccionan estudios, no son de ingeniería. Y cuando lo son, después no se convierten en start-ups. Al final probablemente sólo un 5% lo hace. Es un círculo vicioso. Necesitamos nuevos modelos". ¿Será Francia uno? "Eso espero".

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