Tom Lehman tiene una visión del fututo próximo. Todo lo que leas en línea, ya sea la letra de una canción de Taylor Swift o las notas de prensa del gobierno, vendrá con anotaciones al margen hechas por el público en general para proporcionar comentarios expertos. Imagínalo como una capa extra de conocimiento que la masa extiende por encima de toda la web.

"Vivas como vivas la cultura, tendrás acceso a una capa de contexto y crítica experta", afirma Lehman, cofundador y director ejecutivo del a start-up Genius. "Todas las formas de texto y de cultura se pueden beneficiar de ello".

Las herramientas para añadir notas al margen que ofrece el sitio web de Genius se han usado para añadir más capas a documentos que van desde las obras de Kanye West y Jane Austen hasta documentos producidos por el Tribunal Supremo de EEUU. La empresa y su gran idea han atraído por una parte 57 millones de dólares en inversiones (unos 49 millones de euros) y por otra el interés de los medios después de que contrataran al crítico musical de The New Yorker para ayudar a anotar las letras de canciones. Pero en cierto sentido la visión del futuro que tiene Lehman es anticuada.

Desde los primeros tiempos de la web y a lo largo de los años de las puntocom y la web 2.0, toda una serie de empresas han intentado y han fracasado a la hora de convertir la anotación del contenido en línea en una actividad popular. Lo que vende Genius no es muy distinto.

La start-up se fundó en 2009 como Rap Genius, un lugar para que la gente hiciera anotaciones a las letras de canciones de hip hop. La empresa amplió su visión y acortó su nombre después de muchos de los millones de usuarios del sitio empezaran a intentar usarla para algo más que letras de canciones, explica Lehman. "La gente quería añadir otro tipo de textos, música y poesía", afirma.

Lehman defiende que las anotaciones siempre han sido una buena idea pero que la tecnología y la cultura web no estaban preparadas para ellas hasta ahora. "Para mí, una comparación importante es el hipervínculo", afirma. "Solía ser una cosa exótica y que daba miedo y ahora no es más que parte del texto. En el caso de las anotaciones pasa lo mismo".

El director ejecutivo de Betaworks, John Borthwick, uno de los primeros inversores externos en Rap Genius en 2011, afirma que la gente ya hace anotaciones al contenido en línea, pero que las hacen en redes sociales como Facebook, Twitter y Reddit. A Genius se le ha ocurrido una forma de dirigir esa actividad directamente hacia el documento en línea en vez de lanzarla a los vientos de la web, afirma.

Pero aunque Lehman y Borthwick tengan razón, conseguir que esa actividad sea popular, útil y rentable no será fácil.

Uno de los retos es que los debates en línea abiertos a todos suelen producir contenido juvenil, banal o directamente malvado. Para producir comentarios de calidad sobre cualquier cosa, Genius tiene que atraer a una gran cantidad de colaboradores y asegurarse de que trabajan en conjunto y productivamente. La tecnología de la empresa permite a la gente editar las contribuciones de otros y cuenta con un sistema de votaciones para destacar las mejores ediciones y anotaciones. Así se pueden producir resultados de gran calidad en el caso de las letras de canciones revisadas por mucha gente, explicando por ejemplo las alusiones literarias o musicales de una canción, pero por el momento las anotaciones de Genius en otros tipos de documentos son bastante irrelevantes.

Por ahora Wikipedia es el único sitio web de uso generalizado que haya gestionado este tipo de problema. Consigue que haya un control de calidad con un sistema de reglas complejas y una burocracia de múltiples capas de editores con distintos poderes. A pesar del éxito de este enfoque, Wikipedia sigue produciendo contenido dudoso o mal escrito (ver La agonía de Wikipedia).

Por ahora Genius sólo cuenta con una única y breve página de reglas para colaboradores y un sistema relativamente sencillo para dar poderes a algunas personas para que moderen las contribuciones de otros. También permite a la gente acumular "puntos de CI" para premiar contribuciones hechas por otros. Pero al contrario que Wikipedia, no exige que la gente respalde sus afirmaciones con referencias.

El investigador de la Fundación Wikimedia, Aaron Halfaker, cuya organización sin ánimo de lucro gestiona Wikipedia, afirma que la expansión de Genius más allá de las letras de las canciones podría poner a prueba ese sistema. Conseguir que la gente haga un buen trabajo sin enfrentarse por ejemplo por los discursos del presidente Obama, es más difícil que para las letras de canciones de rap, afirma. Aún así Halfaker se muestra optimista en general respecto al diseño de Genius. "No me preocupa que Genius consiga usuarios sino que quite usuarios a Wikipedia", afirma.

El inversor ángel de Genius Joshua Schachter, fundador del sitio de marcapáginas  Del.icio.us, demuestra menos confianza. Y señala que a veces las organizaciones de noticias y las organizaciones sin ánimo de lucro montan proyectos de comentarios en colaboración, por ejemplo en el caso de las filtraciones de Wikileaks, pero no son muy populares. "Es importante, pero no mucha gente que corra a anotaciones e indexarlas", afirma. "No es algo que tradicionalmente atraiga mucho capital riesgo".

El plan a largo plazo para Lehman incluye que editores y otras empresas integren Genius en sus propios sitios. Esa será la forma en la que la mayoría de la gente acceda a las anotaciones de Genius, explica.

Ya hay organizaciones de noticias que han experimentado con el sistema, sobre todo en artículos sobre Genius. Pero convencer a los editores de que acepten algo que pueda distraer de o devaluar su propio contenido podría ser difícil.

Ese fue uno de los problemas a los que se enfrentaron proyectos anteriores para incluir anotaciones. Tanto Third Voice, que recibió 15 millones de dólares (unos 13 millones de euros) en financiación antes de cerrar en 2001 como Google Sidewiki, lanzado en 2009 y cerrado en 2011, ser encontraron con la resistencia de algunos editores.

Hay editores de noticias como Medium, Quartz y Gawker, que han construido sistemas de comentarios propios. Por otra parte, otros han cerrado sus sistemas de comentarios del todo.

Además de todo esto, Genius no tiene un plan claro para conseguir beneficios. "En términos generales, diría que todo está aún sobre la mesa", afirma Lehman. Los anuncios resultan más atractivos que cobrar por los servicios o el contenido, añade, pero la empresa no está trabajando activamente para conseguir ingresos. Lehman sostiene que su prioridad actual es ampliar el pequeño equipo de codificadores de Genius, que ahora cuenta con ocho miembros, para construir la tecnología necesaria para hacer realidad su sueño. 

Parte de eso es conseguir que el sistema de anotaciones de Genius se integre sin dificultad en el sitio web de cualquier editor, comoquiera que esté construido. Otro es construir un sistema que afine qué anotaciones ven los distintos usuarios de Genius, dependiendo de sus intereses o conexiones sociales. Más adelante, Lehman quiere crear una forma de que la gente pueda añadir anotaciones a vídeo. "Esta empresa se dedica a pensar críticamente en la cultura", concluye Lehman.