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Control de ordenadores con nuestros cuerpos

Software de alto rendimiento transferido a dispositivos móviles.

Un impulso por añadir significado a las páginas web y así mejorar las búsquedas también podría permitir la creación de otros tipos de aplicaciones web inteligentes.

Un súper reloj y unos sensores que controlan la frecuencia con que nos cepillamos los dientes y sacamos al perro; entre otras cosas.

Con una nueva técnica de impresión, los investigadores ya pueden crear la suficiente cantidad de metamateriales como para comenzar la fabricación de capas de invisibilidad y superlentes.

BlackBerry se ha ganado el favor de los departamentos de TI en las empresas en parte a su fuerte seguridad, aunque el uso de los dispositivos rivales no es necesariamente más peligroso para los empleados.

Facebook rastrea la web para personalizar los servicios en línea

Control del flujo de electricidad para estabilizar la red

Una sospechosa industria permite a los spammers y a otros delincuentes cibernéticos pagar por llegar a nuestros ordenadores.

Una startup permite a las aplicaciones de teléfonos inteligentes ejecutarse tan rápido como en un PC o portátil.

IBM ha demostrado que el grafeno podría sustituir a otros materiales en los circuitos que manejan las señales inalámbricas.

Células de alta energía para coches eléctricos más baratos.

Un nuevo método podría ayudar a los responsables de marketing a dirigirse a aquellos usuarios con mayor influencia.

Unas pruebas en cepas específicas descartan rápidamente a los brotes de judías como la causa del brote mortal.

Las tabletas podrían ser más ligeras y durar más gracias a una nueva tecnología de pantalla.

Los cerebros de soldados expuestos a explosiones muestran daños en los tejidos hasta un año después.

Los spammers podrían crear nuevas cuentas de forma más barata.

Descifrando la genética oculta tras la enfermedad

Un teléfono puede localizarnos en el interior de edificios con una precisión de pocos pasos gracias a la combinación de señales Wi-Fi y los movimientos de nuestros pasos.

El número de personas con el que realmente podemos ser amigos es constante, independientemente de servicios de redes sociales como Twitter, según un nuevo estudio de la red.