El aprendizaje por refuerzo puede ayudar a los robots a enfrentarse a nuevas tareas que no han intentado antes
Pero ¿puede pasar del laboratorio al almacén?
Incluso un 'hardware' de bajo coste puede realizar tareas complejas, y la IA está ayudando a los robots a ser aún más inteligentes.
Si estos coches alguna vez llegan a nuestras carreteras reales otros conductores deberían saber exactamente qué son
La tecnología robótica, después de años de afinar su desarrollo con el 5G, la visión artificial o la computación en la frontera, ya está lista para saltar del laboratorio a escenarios reales. Desde un robot tras la barra de un bar a las impactantes máquinas autónomas de Boston Dynamics o el helicóptero Ingenuity que sobrevuela Marte, estos son los escenarios donde se podrán encontrar robots en la vida diaria y así seguirán evolucionando
Quizá llegue el día en que seamos capaces de crear máquinas con esta capacidad. Mientras tanto, aún no sabemos bien qué significa contar con ella, y hay quienes resaltan las dudas morales que implicarían eliminar un hardware con sensatez
La automatización está asumiendo cada vez más tareas que antes hacían las personas. Pero esta tendencia también ofrece nuevas oportunidades a través de empleos de mayor calidad. Por su parte, la digitalización se ha convertido en un salvavidas para afrontar el teletrabajo en tiempos de pandemia
En lugar de enseñar a las máquinas todos los detalles de cada uno de nuestros movimientos, esta investigación propone darles únicamente los rasgos generales de nuestras acciones para que su capacidad de cómputo se concentre en tomar mejores decisiones y ejecutarlas correctamente
En su último libro, 'El robot razonable: la inteligencia artificial y la ley', Ryan Abbott advierte que las políticas fiscales fomentan la automatización, útil o no, porque la mano de obra se grava más que el capital, y defiende una regulación neutra que garantice los ingresos fiscales y la productividad
Se suponía que las máquinas debían asumir las tareas más peligrosas, pero ahora el peligro está en los trabajadores humanos, y los autómatas podrían ser la solución. Cada vez más almacenes, supermercados y entornos hospitalarios los utilizan para tareas rutinarias y de riesgo con el fin de evitar contagios