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Innovadores menores de 35

Humanitarios

Sus proyectos sociales ayudarán a bebés prematuros, niños sin extremidades, ciudadanos sin acceso a sistemas de saneamiento y refugiados

Samantha Payne (Reino Unido), 27

Open Bionics

Los niños sin extremidades superiores se convierten en superhéores con las prótesis económicas y personalizadas Hero Arms

Las prótesis de brazo para niños y jóvenes no son muy comunes. A su elevado coste hay que sumar el hecho de que, medida que el usuario crece, la prótesis queda obsoleta y necesitará cambiarla por otra de tamaño adulto. Algo que puede no compensar económicamente si se tiene en cuenta que el precio de los modelos más pequeños oscila entre los 28.000 euros y los 90.000 euros. Y las versiones más económicas no son demasiado funcionales. Pero la situación de estos jóvenes podría cambiar gracias a Open Bionics y su Hero Arm. Esta empresa, premiada por la Limbless Association de Reino Unido, ha logrado crear una prótesis por impresión 3D con un coste de entre 5.000 euros y 10.500 euros.

El precio no es la única diferencia entre el Hero Arm y otro tipo de prótesis. La filosofía de Open Bionics se centra en que no es necesario que una persona que nace sin una extremidad adquiera una prótesis, sino que es una opción. Por eso, consideran la suya como un wearable que convierte en superhéroes biónicos a los niños que la llevan. Otro punto fuerte de Hero Arm es que no existe un modelo estándar, si no que cada prótesis es única, al igual que las personas que las llevan. Y gracias a un acuerdo con Disney, los más pequeños pueden elegir diseños de Marvel y de Frozen para sus superbrazos biónicos​

Desde Open Bionics aseguran que les parece fundamental crear cada prótesis en colaboración con el usuario. Por eso organizan debates con personas que pueden necesitar este tipo de prótesis. El proceso de fabricación también los separa de los diseños tradicionales, ya que la impresión 3D permite que el coste final de las prótesis sea bastante inferior. Su proceso de trabajo y la necesidad existente ha llevado al sistema de salud británico a apostar por Open Bionics y contribuir a su financiación.

Detrás de Open Bionics, está una de sus cofundadoras: Samantha Payne. Esta periodista especializada en tecnología y con experiencia en el mundo digital, fue siguiendo de cerca el ecosistema emprendedor hasta que se convirtió en una parte de él. Ahora, está considerada entre las 25 mujeres líderes mundiales en robótica. Y gracias a su proyecto, acaba de convertirse en una de los Innovadores menores de 35 Europa 2018 de MIT Technology Review en español.  También es una de las Top Women in Tech de Marie Claire. Payne explica que ha aportado la creatividad a Open Bionics y en cinco años se ve solucionando otros problemas relacionados con la salud y la tecnología.

El vicerrector de Tecnología de la Universidad de Pula (Croacia) y miembro del jurado de los Innovadores menores de 35 Europa 2018, Sven Maricic, considera que Payne "muestra excelentes habilidades de negocio y liderazgo". En cuanto al proyecto, el juez cree que "aporta un gran valor a los pacientes jóvenes. Les permite tener unas prótesis con superpoderes con la ayuda de las nuevas tecnologías".

Por: Olga Rodríguez