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Innovadores menores de 35

Visionarios

Conoce a los innovadores capaces de lograr consumidores más informados, barcos más sostenibles, economía más circular y un diseño más eficaz de nuevos fármacos

David Ferrer-Desclaux (España), 32

bound4blue

Su sistema de velas autónomas inspiradas en los aviones reduce la contaminación y el consumo de combustible del transporte marítimo

El transporte marítimo representa alrededor del 80 % del transporte a nivel mundial, según la Organización Marítima Internacional. Gracias a su alta eficiencia energética para mover grandes volúmenes de carga, flotas de barcos trasladan enormes cantidades de mercancías de un país a otro, atravesando mares y océanos todos los días. Pero hay un problema. La alta contaminación que las embarcaciones producen en el agua y el aire causa 60.000 muertes cardiopulmonares y por cáncer de pulmón, cada año en todo el mundo.

Ya en su época de estudiante en la Universidad Politécnica de Cataluña (España), el ahora ingeniero aeroespacial David Ferrer-Desclaux se preguntaba por qué los barcos no utilizaban sistemas de velas basados en tecnología de aeronaves para reducir el consumo de combustible. Esta curiosidad compartida con dos compañeros de estudios les ha llevado a fundar bound4blue. Gracias a su propuesta, Ferrer-Desclaux acaba de convertirse en uno de los ganadores de Innovadores menores de 35 Europa 2018 de MIT Technology Review en español.

El joven afirma que las cifras del transporte marítimo "no bajarán y seguirán creciendo". Para luchar contra su impacto, Ferrer-Desclaux ha trabajado con el equipo de bound4blue para crear un sistema de velas rígidas plegables, similar al ala de un avión, que puede colocarse verticalmente y adaptarse a los requerimientos de los barcos. Sus ingeniosas velas hechas a la medida del cliente se pliegan y orientan de forma totalmente autónoma para maximizar su efecto en cada momento. Gracias a estas características, el sistema puede ayudar a las embarcaciones a ahorrar entre un 10 % y un 40 % de combustible. Para un buque medio, esto equivale a un ahorro de “casi un millón de euros por año", asegura su inventor. En efecto, la empresa busca que el retorno de inversión de sus clientes sea inferior a cinco años.

Foto: el sistema puede ayudar a las embarcaciones a ahorrar entre un 10 % y un 40 % de combustible y tiene un periodo de amortización inferior a cinco años. Crédito: bound4blue

Los costes para movilizar flotas de barcos son considerablemente altos y una gran parte proviene del combustible más habitual, el heavy fuel oil, que tiene gran cantidad de azufre y otras partículas muy contaminantes. En el año 2020 entrará en vigor una normativa para dejar de utilizarlo y empezar a emplear el diésel, un combustible considerado más 'limpio', pero igualmente pernicioso para el planeta y de precio más elevado. Esta situación es crítica para la industria marítima porque "un barco puede llegar a consumir hasta 110 toneladas de combustible al día, lo que puede llegar a representar el 80 % de los costes operativos del buque", reitera el innovador.

Con el objetivo de hacer frente a estas problemáticas, Ferrer-Desclaux decidió crear este sistema rígido de velas, enfocándose en tres aspectos. El primero fue el diseño, el cual es modular para que las velas sean ajustables a los diferentes tamaños de barcos. El segundo se centró en la selección de la configuración del sistema, tomando en cuenta factores como la ruta, la velocidad, el viento y la potencia. Y el tercero, en la gestión de la fabricación hasta su montaje.

La tecnología ya se ha desarrollado y probado en prototipos a escala reducida en tierra y ahora se pasará a la fase de integración de unidades a gran escala en barcos. Este año, ya cerraron acuerdos con cuatro armadores para colocar demostradores en varios tipos de buques, una estrategia con la que esperan captar más clientes.

El director de la Agencia de Desarrollo Massif Central de EDF en Francia, también presidente de la incubadora InNorveyA y miembro del jurado de Innovadores Menores de 35 Europa 2018, Alain Picasso, considera que se trata de "una solución muy ingeniosa para enfrentar el desafío de reducir el consumo de combustible con el fin de cumplir con la nueva regulación, para reducir los costos y las emisiones de CO2".

 

Por: Daniela Perdomo