Al registrarnos para abrir una cuenta en casi cualquier sitio web se nos pide que leamos y escribamos una cadena de caracteres distorsionados. Esta tarea, conocida dentro de la industria como un Captcha, está destinada a ser fácil para un ser humano, pero casi imposible para un "bot" de software, evitando así que los emisores de spam creen cuentas de forma automática con el fin de enviar spam por e-mail o por las redes sociales.

Una empresa llamada NuCaptcha pretende actualizar el concepto Captcha pidiendo a los usuarios que introduzcan un texto mostrado como parte de un anuncio de vídeo de corta duración. El servicio se lanza hoy, incluyendo a anunciantes como Disney y al creador de juegos de ordenador Activision.

"Captcha es la defensa de primera línea en Internet, y su uso se ha duplicado en los últimos dos años", afirma Michel Giasson, director general de NuCaptcha. "Sin embargo, su forma actual se ha vuelto menos útil y no es tan segura como antes".

En los últimos años se ha producido una carrera armamentística entre las empresas web y la industria del spam, y los Captchas de texto son cada vez más complejos y difíciles de leer. El texto se ha vuelto más distorsionado en respuesta a un mejor software de reconocimiento de imágenes capaz de adivinar Captchas más antiguos.

Giasson asegura que usar videos en lugar de un texto mutilado es más fácil para los usuarios, más seguro y crea una nueva y lucrativa forma de publicidad.

NuCaptcha sustituye el texto enmarañado por anuncios de vídeo. Una línea de texto—por lo general un eslogan publicitario—se desplaza sobre la parte superior de un vídeo, con un código de algunos caracteres de largo en un extremo que el usuario debe teclear. También es posible hacer que los usuarios escriban el eslogan entero para completar el Captcha. El vídeo es mucho más difícil de procesar para el software, afirma Giasson, lo que significa que el texto puede ser leído más fácilmente por los seres humanos que en los Captchas convencionales.

Un estudio de la Universidad de Stanford presentó pruebas a principios de este año asegurando que los Captchas son cada vez más difíciles para los usuarios. Los investigadores reclutaron a usuarios a través del servicio Mechanical Turk de Amazon para poner a prueba la dificultad de los Captchas estáticos. Descubrieron que la gente sólo podía resolver el 75 por ciento de los Captchas planteados por Recaptcha, uno de los servicios Captcha más comunes en la Web. Algunos de los textos que utiliza se extraen del proyecto de digitalización de libros de Google; cuando la gente resuelve uno, lo que hacen es transcribir el texto que no ha podido ser resuelto por el software automático de lectura de texto. La cifra comparable para los Captchas de eBay fue del 93 por ciento. NuCaptcha afirma que los ensayos de su tecnología arrojaron una cifra del 97 por ciento.

"Los Captchas basados en texto no son problemáticos por sí mismos, pero está claro que algunas combinaciones de características son realmente dañinas para la experiencia del usuario", afirma Elie Bursztein, miembro del equipo de Stanford. "El video es sin duda una dirección interesante que podemos explorar—en teoría, contiene más información que una imagen fija, por lo que si el cerebro es capaz de usar eso, un Captcha de vídeo podría ser más fácil". Sin embargo, según señala Bursztein, proporcionar más información también podría dar a los programas de ataque más trabajo.

NuCaptcha ha integrado capas de seguridad añadidas en su sistema. Realiza un seguimiento de los usuarios individuales y muestra Captchas más complejos si cualquier comportamiento sugiere que el espectador pudiera ser un "bot" o alguien pagado para resolver Captchas como parte de una operación de spam. Si el sistema detecta actividad anormal, se puede hacer que el texto, por ejemplo, se mueva más rápido a través de un vídeo, o la cadena de texto sea más larga.

"Tratamos de diferenciar a los individuos, y en base al patrón de interacciones que registramos, podemos ajustar el Captcha si pensamos que son un riesgo", afirma el director de tecnología de NuCaptcha, Christopher Bailey. "Lo que se hizo ayer afecta a lo que vemos hoy día".

NuCaptcha se desarrolló en primer lugar como un producto puramente orientado a la seguridad, y el elemento de publicidad se añadió más tarde. "Realmente nadie presta atención a los banners", afirma Giasson, y agrega que el enfoque de NuCaptcha "garantiza a las webs y a los anunciantes la atención de los usuarios". Algunos estudios sugieren que la capacidad de recuerdo de la gente mejora cuando teclean o escriben lo que ven, añade.

No es probable que la tecnología de NuCaptcha acabe con la carrera armamentística contra los spammers. "La elaboración de un buen Captcha se reduce a saber lo que es difícil para los ordenadores y fácil para los seres humanos", asegura Bursztein. "A medida que el campo de la IA avanza, la distancia entre los dos se hace más y más estrecha".