Aunque muchos ingenieros hoy día utilizan sofisticado hardware de 3-D en lugar de hacer sus diseños sobre papel, este tipo de tecnología no ha llegado a los consumidores, que normalmente abren las cajas y se encuentran con largos manuales de confusas instrucciones impresas en papel. Sin embargo, algunas empresas han comenzado recientemente a tratar de usar los diseños que desarrollan con el software de diseño asistido por ordenador (CAD) como base para la creación de manuales interactivos en 3-D.

Una de estas empresas es Cane Creek Cycling Components, una compañía privada con sede en Carolina del Norte, cuyos ingenieros utilizan un programa llamado SolidWorks. El programa les permite girar y rotar sus diseños, hacer zoom sobre cualquier superficie, cortar las secciones para ver el funcionamiento interno del producto, y simular cómo se mueve una pieza en una bicicleta. La representación es tan precisa y completa, afirma el ingeniero de Cane Creek Jim Morrison, que el uso del software ha reducido drásticamente el número de prototipos necesarios durante el proceso de diseño.

Sin embargo cuando llega la hora de crear manuales de productos, los ingenieros tradicionalmente han convertido las imágenes en 3-D generadas por SolidWorks en instrucciones 2-D, fundamentalmente tomando capturas de pantalla del software. El intento de la empresa por crear conjuntos de instrucciones generales que se apliquen a piezas similares es un proceso muy laborioso, afirma Morrison. "Tenemos que esperar que el consumidor generalice un poco, para que aun cuando la pieza que tengan en la mano pueda parecer un poco diferente a la pieza en las instrucciones, se digan, 'Ah, bien, esto es generalmente la misma cosa'".

En la actualidad, Cane Creek está explorando si puede pasar las ventajas del software CAD 3-D desde los ingenieros hasta el cliente final que acabe jugueteando con la pieza. Mediante el uso de un programa de diseño de SolidWorks llamado 3DVIA Composer, que traduce datos CAD en una forma adecuada para fines de marketing o de creación de instrucciones, Morrison puede controlar qué especificaciones técnicas quiere publicar en el mundo exterior y proporcionar a los usuarios instrucciones de montaje paso a paso en 3-D. En última instancia, Cane Creek quiere redirigir a los clientes a su sitio web para que allí encuentren manuales interactivos. Morrison asegura que sólo tardó dos horas en crear prototipos de instrucciones de un kit manos libres (que se coloca en la parte delantera de un cuadro de bicicleta) para que un constructor de bicicletas o el propietario de la misma pueda ir a Internet, hacer girar la pieza, y obtener una vista "esquemática" de cada uno de sus componentes individuales.

El año pasado, la compañía de dispositivos médicos Cardiovascular Systems comenzó a utilizar 3DVIA Composer para crear manuales de montaje de un dispositivo que elimina la placa de las arterias, y recientemente la empresa comenzó a utilizar manuales en 3-D para entrenar a los médicos. Aun así, no siempre utiliza el sistema 3-D para el entrenamiento. Christopher Narvaez, ingeniero de Cardiovascular Systems, afirma que eso es principalmente porque muchos empleados todavía están más familiarizados con la forma de crear guías de productos de la manera antigua, en 2-D.

De hecho, podría pasar tiempo hasta que más empresas desarrollen materiales de entrenamiento en 3-D para sus clientes, señala Peter Rucinski, gerente de producto de mercado de 3DVIA Composer. Incluso el software de diseño en 3-D en sí, afirma, todavía no ha llegado a ser algo estándar en todas las industrias.